Sonsoles Ónega calma los ánimos a Bertín cuando pide que no persigan a sus amigos

"Tenemos derecho a que nos dejen en paz", pedía con enfado Bertín Osborne este miércoles en Y ahora Sonsoles. Irrumpió al estilo tradicional entre los famosos, llamar como aludidos a los programas aunque el espacio en cuestión no sea responsable de la queja, tal como sucedió en el memorable momento cuando Isabel Pantoja llamó indignada a Canal Sur.

Bertín ha entrado en antena para pedir que dejen de perseguir a sus amigos por su paternidad con su reciente relación, Marlises Gabriela Guillén, que está embarazada de tres meses. El cómico Paco Arévalo, dice Bertín, ni siquiera la conoce, pero los medios le han llamado de forma insistente en este miércoles en el que la noticia sorprendió al aparecer en la portada de Lecturas. Guillén, de 32 años, está embarazada y hará padre a Bertín a los 69 años, cuando ella dé a luz en el mes de enero.

El embarazo "no ha sido buscado, ni deseado", sino que ha sido "un accidente" que el cantante asumirá apoyando a la madre, lo que ha comunicado a su familia, incluida Fabiola Martínez. Su segunda esposa es colaboradora habitual de Sonsoles Ónega, pero el cantante pedía que la "dejaran en paz". Ónega recordó que ella acudía porque es una contertulia del programa y que su presencia este miércoles era inevitable.

La presentadora vespertina señaló a Bertín que él es "historia", una figura popular y querida en la sociedad española y lo que le suceda despierta el lógico interés.

El programa de Antena 3 también recogía la reacción de Guillén quien ha aseguraba que había puesto a Bertín "en su sitio" por "las tonterías que estaba diciendo" en este miércoles.

El cantante había rebajado la relación que mantenía con la directora de una clínica estética y ante esta noticia su reacción había sido similar lo que a su vez ha causado malestar en la futura madre que va a estar en portada a lo largo de estos meses, aunque a Bertín le origine el enfado que transmitió ayer.