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La ficción de la reina de Inglaterra
A partir del segundo capítulo de la tercera temporada de The Crown, cuando la historia de la reina Isabel II vuelve a salir del palacio Buckingham, aparecen las localizaciones andaluzas que han proliferado en estos capítulos de la serie de Peter Morgan como productor ejecutivo.
The Crown mantiene el pulso y su estilo de calidad en este esperado regreso este domingo cuando se han puesto bajo demanda las diez nuevas entregas, protagonizadas por Olivia Colman como la soberana, a partir de 1964 y que se extenderá hasta 1979, en plena madurez de la matriarca de Windsor, encarando el empaque de su marido, a cargo de Tobias Menzies (que no está a la altura de Matt Smith, pero de eso hablaremos en otro día).
El segundo capítulo está centrado en la evolución de la hermana menor de la reina, la princesa Margarita, que en esta andadura interpreta Helena Bonham-Carter. Y ahí es donde han aparecido las imágenes del hotel Alfonso XIII de Sevilla reconocibles para los espectadores andaluces.
El histórico edificio alberga varias escenas de la gira estadounidense de la princesa, enviada en gira internacional para brindar esa imagen cercana de la monarquía británica, con Margarita tan pagada de sí misma, junto a un marido distante, encarnado por Ben Daniels.
El Alfonso XIII es en la ficción un establecimiento de Los Ángeles donde la princesa y su marido, el fotógrafo lord Snowdon, son agasajados por la burguesía californiana, con fiestas y recepciones. Bonham-Carter también aparece en escenas filmadas en los pasillos, el vestíbulo y una habitación del conocido hotel de cinco estrellas.
Sevilla formó parte de la producción de rodaje el pasado año de esta premiada serie en Jerez y su entorno, con localidades como San Fernando, en La Carraca; y entre otros lugares del entorno sevillano se rodó en la localidad de San Juan de Aznalfarache. Entre algunos de los exteriores utilizados por la serie figura un monumento jerezano como el convento de Santo Domingo, sus salas capitulares y el claustro. La grabación también se extendió a parajes naturales de la provincia de Cádiz y fincas de la campiña jerezana.
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