Más banda que bandeja: Rosalía, una camarera cantarina que nadie quiere oír

A Rosalía le van más las bandas que las bandejas y lo confirmó este lunes en El Hormiguero cuando entró a trabajar en un bar donde se le caían las cosas y perdía el tiempo para desesperación de los compañeros. Camarera por un día. Ella era Cristina en ese momento aunque se equivocó con su nombre verdadero. Son esas bromas de los vídeos que organiza Jordi Moltó en el programa de Pablo Motos.

En la anterior ocasión la cantante se camufló como una impresionable reportera de televisión local preguntando por ella misma en las calles de Madrid y en esta ocasión se ha convertido en una camarera que le cantaba fragmentos de Tuya, su nueva canción, a los clientes. Una pareja de comensales le agradecieron el gesto, pero querían conocer la carta de postres dado que la camarera insistía en cantar.

Finalmente un cliente la reconoció entre el cantiñeo mientras servía platos y copas. A la barcelonesa le encanta sumarse a este juego del escondite de El Hormiguero en el que se encuentra con el público cara a cara: la gente tal como es. Eso no tiene precio, cuando prefieren saber qué hay de postre en lugar de escucharte cantar.

En este lunes Rosalía además de hablar de su trayectoria profesional no tuvo reparos en contar algunos detalles sobre su relación con Rauw Alejandro. La cantante contó que lleva el bolso siempre una inyección en caso de alguna intolerancia por alergia de su amor.

El equipo del programa de Antena 3 se volcó anoche entre grafitis y un videoclip instantáneo que dejó boquiabierta a Rosalía.