Rosa López frente al espejo y ante España

La cantante Rosa López pasó de las fiestas familiares que animaba cuando era una joven que apenas había atisbado más allá de Armilla a verse observada por toda España en la academia de Operación Truinfo, un arrollador fenómeno de hace 20 años. La cantante, dos decenios después de su descubrimiento y de cómo su vida se elevaba a exponerse como ídolo de todas las generaciones, reflexiona esta noche en La Sexta con Jordi Évole los recuerdos de aquella eclosión difícil de digerir.

Rosa se convirtió en Rosa de España y la granadina aún desentraña cómo se vio arrastrada a ser quien no quería ser del todo, empujada a bajar de peso y a alejarse por completo de aquella joven con gafas que nunca había imaginado con el reto de verse ante millones de espectadores. Su actuación con tintes frustrantes en Eurovisión fue vista como los grandes logros de la selección de fútbol: más de 14 millones de espectadores. A su cuenta corriente, ella misma lo reveló, nunca llegó el dinero del premio de OT.

Lo de Évole deja que Rosa se expanda, se autoanalice y se pregunte por su alrededor. Por los interesados que buscaban siempre “sacar tajada” de su carrera, una trayectoria que tal vez dista de las expectativas que existían cuando salió de aquella academia.

El triunfo del que presumía aquel programa de 2002 es discutible a ojos de 2022. España, la de Rosa, cambió mucho en este tiempo. Y aquella triunfadora, o triunfita como tuvo que llevar a cuestas, se siente a veces, con razón, como un juguete roto.