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A Netflix parece que no le salen las cuentas con su nuevo plan de suscripción con publicidad. La plataforma de streaming está devolviendo parte del dinero a los anunciantes por no cumplir con las audiencias prometidas en los contratos, que en algunos casos han alcanzado aproximadamente el 80% de las visualizaciones esperadas.
Netflix lanzó en España el pasado 10 de noviembre el plan básico con anuncios, que reduce la opción más barata a 5,49 euros al mes (2,5 euros menos respecto del plan básico) y, a cambio, incluye publicidad, disminuye la calidad de reproducción y suprime del catálogo algunos de los títulos más vistos.
Este nuevo plan de suscripción no está alcanzando el número de visualizaciones por spot que había acordado con las empresas anunciantes, quedándose en torno al 80% de lo estimado. Un debut lento en el crecimiento de usuarios que le ha obligado a devolver el dinero de los anuncios no mostrados, según las declaraciones de cinco ejecutivos de agencias recogidas por la revista estadounidense Digiday.
Sin embargo, no todos los anunciantes han solicitado recuperar su dinero. Los que lo han hecho son empresas con campañas de marketing específicamente programadas para estas fechas y que han querido reasignar este gasto. Otras empresas se han decantado por mover esa inversión a los primeros meses de 2023, confiando en que la audiencia seguirá creciendo hasta cumplir las garantías acordadas para entonces.
El sistema de acuerdos publicitarios de Netflix se basa en un pago bajo demanda en el que los anunciantes pagan por la cantidad estimada de alcance de sus anuncios y, en caso de no llegar a esa cantidad, Netflix liberaría el dinero publicitario no gastado al final del trimestre.
Netflix es la plataforma más cara de este sector para invertir en anuncios. La plataforma cobraba inicialmente 65 dólares por cada mil reproducciones del anuncio, mientras que Disney+, que también lanzó su plan de suscripción con anuncios el 7 de noviembre, tiene un precio de 50 dólares. Ahora, aunque Netflix ha disminuido el precio hasta los 55 dólares, continúa siendo más cara que su rival.
La devolución a los anunciantes deja a Netflix en una situación complicada, aunque los ejecutivos de las agencias plantean que puede ser un "síntoma de la rapidez con la que la compañía lanzó ese modelo de negocio", en lugar de una señal de las perspectivas a largo plazo de Netflix.
La plataforma continúa buscando acuerdos publicitarios de cara a 2023, según han detallado los ejecutivos, quienes tampoco descartan que, para conseguirlos, Netflix tenga que rebajar aún más el precio por anuncio.
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