Siete personajes de la segunda temporada de 'La peste'

La peste regresa este viernes con una prolongación de las historias vividas en la primera temporada y seis episodios nuevos en Movistar +. Todo sucede cinco años después, y con una red de mal controlada por La Garduña, contraatacada desde el cabildo y en medio de esas luchas por el poder los vecinos han de tomar partido y pugnar llanamente por sobrevivir.

Como guía clave, estos son los personajes fundamentales de la segunda temporada

Pontecorvo, el asistente

Federico Aguado interpreta al nuevo gobernador local sevillano, de prolongada carrera militar, dispuesto a poner orden en una ciudad tomada por la mafia de La Garduña. Al precio que sea se dispone a erradicar la banda criminal mientras intenta facilitar la vida de los habitantes de la populosa metrópoli reduciendo impuestos, lo que a su vez le lleva otros enfrentamientos políticos.

Mateo, el héroe raso

Pablo Molinero recupera el personaje de la primera temporada que indagaba en las raíces de quienes propugnaban la peste y se marchaba a América. Regresa y por su carácter íntegro se las verá contra los mafiosos mientras ayuda en la labor de Teresa para que auxilia a las prostitutas refugiadas.

Teresa, la mujer ante su tiempo

Patricia López Arnaiz ya en la primera temporada debía encarar la lacerante humillación de los hombres. Con su firma en los cuadros se reclamaba mientras además asumía su empresa. Ahora tiene la oportunidad de ayudar a las prostitutas explotadas en la ciudad para que rehagan su vida en América.

Flamenco, el falsificador

Julián Villagrán se incorpora como un artista flamenco, de Flandes. Un virtuoso del lápiz aunque falto de talento artístico, adicto al láudano, una sustancia extraída del opio. Se convierte en el afán de todos, que lo quieren reclutar como experto copista de documentos.

Baeza, el calculador

Jesús Carroza aumenta su presencia en la serie. Vinculado a la mancebía, el personaje se rodea de compadres sicarios para llevar adelante sus planes mientras tiene bajo control a las prostitutas que conoce de siempre. Su amor se llama Escalante, una de las meretrices (que encarna Claudia Salas).

Valerio, el íntegro

Sergio Castellanos es el hijo de Mateo, con quien compartía sobresaltos e investigaciones en ese recorrido por las cañerías sevillanas de la primera tanda. Ahora se ha convertido en noble, llevando adelante el negocio de Teresa, ya que como mujer no puede figurar en los documentos. Su generosidad y su entrega seguirán siendo el sello de su comportamiento.

María de la O, la buscavidas de la élite

Estefanía de los Santos es la estraperlista mejor relacionada de aquella. Ambiciosa, capaz de negociar con todos, conocedora de los bajos fondos, es una protegida de la nobleza y es capaz de todo.