"Pajares, Esteso y Ozores eran los chanantes de la época"
Entevista a Víctor Morilla
La vida del humorista y actor Andrés Pajares, icono de las películas de destape junto a Fernando Esteso, retrata el contexto de la sociedad española en la docuserie 'Pajares y Cía' que estrena Atresplayer Premium
Pajares y Cía está desde hoy disponible en Atresplayer Premium. La docuserie irá estrenando los próximos domingos el resto de los cinco capítulos de este tratado sobre la sociedad española, sus valores, su forma de reírse y sus cambios a través de la figura de Andrés Pajares.
El cómico y actor, surgido desde muy abajo, se convirtió en el humorista favorito de TVE en los años 70, formó la pareja más estelar del cine a finales de esa década junto a Fernando Esteso y llegó a levantar un Goya por Ay, Carmela.
Tras varias series de éxito en los 90 su caída a los abismos formó parte de los programas del corazón. Todo ello ante la mirada de los españoles. Con el testimonio de los propios protagonistas de esa biografía y la mirada de amigos y expertos, Pajares y Cía es una creación de Producciones del Barrio (Jordi Évole)y Víctor Morilla es el productor ejecutivo de la docuserie.
–De pequeños escogíamos del videoclub películas de Kurosawa y Bergman ¿no era así?
–No era así exactamente. Una docuserie como Pajares y Cía lo que pretende es hacernos reflexionar, de dónde venimos y qué cosas nos gustaban. O nos gustan. Esteso y Pajares eran las máximas estrellas para los españoles y nos podemos imaginar qué país éramos, para bien o para mal.
–¿Por qué triunfaban Esteso, Pajares y los Ozores?
–No se puede prejuzgar aquel éxito desde el presente. En la serie lo recordamos: veníamos de 40 años de dictadura y esas películas también significaban libertad. Pajares y Esteso eran las estrellas del videoclub y de la taquilla. Sus películas eran de las pocas que trataban de tú a las de Hollywood. Se retrasó el estreno de El imperio contraataca por el éxito de Los bingueros.
–El bingo como símbolo de modernidad y nuevos tiempos.
–Por aquellos años las familias llevaban a los hijos al bingo con la mayoría de edad porque era una forma de entrar en la edad adulta. Lo mirábamos con normalidad. Los bingueros es mitad película, mitad campaña publicitaria.
–Ahora las películas de Pajares no pasarían ni un filtro.
–Porque la sociedad cambió mucho. Hay nuevas miradas y todas esas películas hoy no se podrían hacer. Es no es ni bueno ni malo.
–El fenónemo de aquel dúo, de todas formas, no fue prolongado...
–El fenómeno Pajares-Esteso sólo tuvo nueve películas: con la misma velocidad que triunfaron, desaparecieron. La sociedad se modernizaba y se interesó por otras cosas. Fenómenos tan meteóricos nos demuestran que somos un país de extremos. En la vida de Pajares todo ha sido muy extremo. Su paso por los platós fue una peripecia. Su papel más serio y de más prestigio, el de Ay, Carmela, narra al fondo la propia historia de Andrés Pajares. Perdió muy joven a su primera mujer, Maby, por un cáncer.
–¿Qué opina el propio Pajares de sí mismo?
–Admite que perdió los papeles y admite que ha sabido reconducir sus peores momentos. Siempre ha vivido al límite. En los 90, en la serie Ay, Señor, Señor, para Antena 3, con Javier Cámara, interpretaba a un cura homosexual. Nos hacía reír porque los cómicos son personas en las que nos proyectamos. Nos identificábamos con él.
–¿Nos podríamos identificar aún? ¿nos reiríamos ahora con esas películas?
–Si revisas esas películas tal vez no te ríes, pero nos perdonamos por habernos reído con ellas. Aquello se entendía como algo moderno. Permitir que las mujeres salieran desnudas era un signo de libertad. Hay que entender el punto de vista. El humor caduca muy mal. Habrá que ver dentro de 20 años cómo miraremos a Joaquín Reyes o a Broncano. En cualquier caso el humor es interesante para entender cada momento de la Historia.
–Atresplayer Premium es una plataforma con mucho contenido para jóvenes ¿qué cree que opinarán los hijos de este siglo?
–Pajares y Cía también lo promocionamos diciendo “de qué se reían tus padres”. La docuserie una a las generaciones. Los jóvenes flipan con Pajares. Hay muchos temas que están vigentes: de cómo la mujer aparecía en aquellas películas, el cuerpo como un puro reclamo sexista.
–¿Qué opinan las voces que salpican el documental?
–La serie tiene análisis interesantes de gente muy joven como Juan Sanguino que saca lecturas diferentes de aquel momento. David Trueba, al que pudiéramos asociar al gusto de un cine intelectual, dice que el director Mariano Ozores es un genio porque es difícil conseguir llevar a tanta gente a la taquilla. En España despreciamos a nuestras estrellas, las machacamos. En nuestro país seguimos a Britney Spears y Andrés Pajares, que no dista en su situacion, sufrió un linchamiento.
–¿Ypor qué siguen la vida de Pajares y no la de Esteso?
–La intención es abarcar toda una época. En trayectoria tiene más matices Pajares que Esteso. Las reacciones a películas como Ay, Carmela Esteso no pudo vivirlas porque no se planteó una carrera en el cine dramático. El auténtico ídolo de Pajares es Al Pacino...
–¿Hablar de Pajares es sentirnos mayores?
–El propio actor siente el paso del tiempo. Puedes haber sido una gran estrella pero llega el momento en que la gente se olvida de ti. Es inevitable. Hay muy pocos artistas que puedan escapar del olvido.
–¿Por qué se produce ese olvido?
–No lo sé, lo bonito está en encontrar las preguntas más que las respuestas. Lo lógico es que tu momento pase. Estás triunfando y llega un momento en que los jóvenes no saben quién eres. La vida da muchas vueltas.
–¿Yqué le ha parecido a usted cómo es Andrés Pajares?
–Pajares es un hombre muy bondadoso, cariñoso. Le encanta su profesión, es muy amable, muy sensible. Escucha. Por supuesto que le encantaría tener nuevos proyectos. Tiene un gran sentido del humor y yo le deseo lo mejor.
–Grabaron antes de su convalecencia ¿cómo se lleva Esteso con Pajares?
–Se quieren mucho. Son muy amigos y disfrutaron del éxito. Si se separaron fue porque llegaron a la conclusión de que el interés del público estaba bajando y que debían buscarse la vida por separado. Trabajo no les iba a faltar. Tenían ojo a nivel comercial y supieron ver cuándo llegaba el fin a la pareja.
–¿Y qué les parece Mariano Ozones y su hermano Antonio?
–Mariano Ozores era el ideólogo. El director sabía lo que quería el público. Pero en España si tienes éxito te menosprecian porque tienes poca calidad. Siempre. Antonio Ozores era el gran secundario. Eran los chanantes de la época. Los influencers de tus padres, como decimos.
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