Tico Medina, el primer periodista andaluz en TVE
Obituario
El veterano informador, que tenía 86 años, estuvo hasta última hora en el programa 'La tarde, aquí y ahora', con Juan y Medio, como cronista de la actualidad, su pasión
Con lo afable por delante sin perder nunca de vista qué era lo trascendente en una información, su trabajo siempre fue de primera plana. El granadino Escolástico Medina, Tico Medina es uno de los nombres pioneros de la televisión en España y un reconocido periodista que destacó en todos los formatos y soportes. Se le concedió la Medalla de oro de Andalucía en 2008 con merecimientos más que sobrados, pero hay que subrayar hoy, cuando ha fallecido a los 86 años, que fue el primer periodista andaluz en la redacción de TVE, en el Paseo de la Habana. Junto a Laura Valenzuela son los dos andaluces de los primeros años de TVE cuando aún restaba tiempo para que la televisión se pudiera sintonizar en el sur. A esa relación hay que añadir el actor sevillano Paco Valladares y dos cordobeses, el también actor Paco Morán y el cronista Yale, su primer compañero en pantalla.
Nacido en la localidad granadina de Píñar el 11 de septiembre de 1934, ha estado más de 60 años ante las cámaras, con espacios de todo tipo, donde siempre dejó su sello de amabilidad y espíritu observador.
Hasta última hora ha estado en Canal Sur, en La tarde, aquí y ahora, con Juan y Medio, en una muestra de su lucidez y olfato periodístico. También intervenía con sus crónicas sobre la actualidad social en el matinal Herrera en COPE, con Carlos Herrera.
Hizo tándem con otro popular cronista de la prensa madrileña, Yale, para crear en 1957 el innovador espacio Tele-Madrid, relato de los personajes famosos y los espectáculos del Madrid de aquel tiempo, única ciudad donde se sintonizaba la rudimentaria TVE. En 1961 se le concedió el premio Ondas por su labor informativa en TVE. Había iniciado su labor en Radio Granada y en la prensa local antes de dar el salto a Madrid donde trabajó en periódicos como Informaciones, ABC o Pueblo, donde se curtió en la faceta de reportero que llevó con éxito en la televisión. Entre otras misiones, fue corresponsal de los viajes de los Reyes.
Su presencia en América fue reconocida con galardones como la Carabela de Plata de la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana, en 1977; o la Pluma de Oro del Gobierno mexicano (1990). Reconocido como "maestro de periodistas" recibió el premio Rodríguez Santamaría de la Asociación de la Prensa de Madrid en 1996. En Granada hay un parque rotulado con su nombre, un reconocimiento del que siempre gozó en su tierra.
Entre sus espacios en la cadena pública figura su participación en el emblemático Los reporteros, con compañeros de la talle de Miguel de la Quadra-Salcedo, Manolo Alcalá, González Green, Javier Basilio o Diego Carcedo. En los años 70 creó el formato Las buenas noticias, del que reconoció que el público tendía a interesarse más por lo negativo.
Sobre el trabajo del periodismo resumía que "Adán y Eva representan la primera crónica rosa de la historia, mientras que Caín y Abel, es la primera noticia de sucesos".
Sin perder nunca la crítica cuando era debido, Tico optaba siempre por el lado brillante de la vida de los famosos y tuvo contacto muy estrecho con figuras como Lola Flores, Julio Iglesias o el actor Anthony Quinn, del que plasmó una intensa biografía, o de dirigentes como el palestino Yassir Arafat o el iraquí Saddam Hussein.
Estimaba que hizo 60.000, 70.000 entrevistas a lo largo de su fructífera trayectoria. La más difícil de ellas, según confesó el propio Tico, la del Che Guevara, obtenida por mediación de Fidel Castro, y de la que no pudo tomar foto ni grabación. El granadino Fray Leopoldo de Alpandeire le marcó de joven y encontró su mirada en Santa Teresa de Calcuta, como llegó a relatar.
En Todo es posible en domingo, programa dominical maratón a mediados de los 70 dirigido por Manuel Martín Ferrand, cada semana abordaba entrevistas en profundidad a grandes nombres de incógnito que después revelaban su identidad. Entre sus libros biográficos figura un detallado retrato de Manolete.
Su colaboración en la revista ¡Hola! se prolongó durante decenios, con entrevistas y reportajes y también con columnas y secciones propias. Destacaba su primera entrevista a Isabel Pantoja tras la muerte de Paquirri, revista de la que se vendieron un millón de ejemplares.
En Onda Cero Radio tuvo A toda América, semblanza semanal de sus vivencias y su agenda de contactos. En Antena 3, en 1997, tuvo un efímero matinal dirigido a la tercera edad, Mayores sin reparos, que no tuvo la acogida esperada, pero el desánimo no entró nunca en sus ideas.
Sobre su localidad natal, en el homenaje de 2014 reconoció: "quiero mucho a Píñar porque no puedo ni quiero remediarlo, forma parte de mi vida. No pasa un solo día sin que yo escriba, pronuncie, ponga de pie, machaque, acaricie del pecho al nombre de Píñar".
Con cuatro vástagos, su labor en la televisión la ha continuado su hijo Ignacio, Nacho, reportero durante años de la productora Molinos de Papel y encargado de espacios como Callejeros o Frank de la Jungla, también intervino en espacios de Canal Sur como Objetivo Sur. Otro hijo, Tico Chao, fue subdirector en ¡Hola!
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