José Mota enternece en la típica noche de 'Cachitos'

"El 90% de los temas de Joaquín Sabina ocurren después del toque de queda", este rótulo de Cachitos viene a resumir esta Nochevieja ante la pantalla añorando los años normales, días de trasnoche en la calle (si apetecía), besos, abrazos y vasos sin limitaciones. La televisión era el asidero para aguantar la transición de año aunque visto que no había muchas alteraciones respecto a otras cenas de uvas, a buen seguro que en las casas se terminó recurriendo a una película bajo demanda en cuanto se calmaron las llamadas y los brindis.

En Cachitos aparecieron muchas actuaciones repetidas, pero los rótulos estaban actualizados a este año. Se agradece el detalle cuando la legión de cachiteros aumenta.

Ha sido una Nochevieja más pese a la pandemia: actuaciones musicales, refritos y los rótulos de La 2 como vía de escape. A veces no se distinguía si Pablo López estaba en La 1 o Pastora Soler en Canal Sur o tal vez en un rescate subtitulado de Antena 3. Cuatro estaba en un First Dates extra-extravagante, Telecinco montaba su MasterChef de disfraces, con Belén Esteban comiendo a dos carrillos: La Última Cena, con menú a elegir entre Amador Mohedano y Antonio David Flores o Agatha Ruiz de la Prada y Carlota Corredera, ganadoras del envite. Hay que tener un esófago acostumbrado a Sálvame para digerir una mesa tan prolongada. Y encararla con sentido de humor y disparate. Esencia de Telecinco en una noche en la que se busca algo que se salgo de lo de todos los días.

El termómetro de cada año está en José Mota. ¿Estuvo bien? Respondamos, mejor que otros años. Será la nostalgia de tiempos pasados y que la pandemia nos deja más bien resignados. Cinema Paradiso era su hilo conductor y Adiós Dos mil vete (Cinema paraeso) cerraba con un lacrimógeno homenaje a los mayores. Este era el momento:

Una trampa entre los gags, pero trampa conveniente en una noche sentimental. El manchego se escudaba en sus amiguetes Segura y Flo (el presentador con Chenoa del Feliz 2021, nos ha salido pluriempleado en estos meses, lo van a quemar ya) y tenía momentos afortunados, el Vida de rico de Camilo con Almeida y Ayuso; el mensaje del rey emérito desde los Emiratos; Illa, Trump, Simón. Temas e imitaciones recurrentes para un guion que no se veía tan lastrada como otros años por la sobreproducción de una serie posterior. Mota se despedía a dúo con Diana Navarro y el villancico de El mejor regalo eres tú cuando en el Telediario anterior Rozalén cerraba el resumen del año a cargo de José Coronado (en el papel del dramático 2020) en una acertado guion de Carlos del Amor.

En La 2 estaba Cachitos Fest (con Ptazeta y Juacko, Estopa, Amaia), con Virginia Díaz (con Eduardo Sáenz de Cabezón, de Órbita Laika) viajando a 2019 cuando en Atresmedia habían tirado la toalla a la espera de Cristina Pedroche con un recorrido de su archivo musical del año (Tu cara me suena, Mask Singer, La Voz), enlazado todo por Roberto Leal y Eva González, como han hecho otros años y hasta las tres de la madrugada, mientras que La Sexta volvía a recurrir a un ya exprimido Club de la comedia. Para tener al personal en casa, con muchos arañando paredes y arrojados al trinaranjus, se podía haber hecho un esfuerzo mayor. Canal Sur optó por un Tierra de Talento de luxe, entre participantes del talent y frecuentes de las cadenas, en un Especial Nochevieja de libro al que se le añadió, como hallazgo, los apartes de los realities. El escote de la noche era el de Rocío Madrid, rivalizado por otro similar, el de Chenoa en La 1.

En el especial de TVE, tan maratoniano como siempre, este año sobresalían los bailarines con mascarillas y el público separado sin moverse del lugar de la silla.

Era la diferencia respecto a tantos años de sucesiones de actuaciones en play back entre dorados, tacones, lentejuelas y caras como de estar viviendo el 1 de enero aunque el programa se grabara en noviembre. El día después de Mi gran noche, película programada el 30 (Chenoa y Flo parecían idénticos al Hugo Silva y Carolina Bang de la ficción). Si ya tenemos vistos a nuestros Alborán, Peláe y Rosa López, incluso el coro Raya Real, siempre nos quedará ya un gambito por alguna plataforma.