Mediaset ata a Amador Rivas

Amador Rivas, vividor y tal y tal, está unido a Telecinco como Jorge Javier Vázquez o Ana Rosa Quintana. Diríase que es mucho más popular y querido que ellos. Cada vez hay más personal que sabe que tras Amador está su actor, Pablo Chiapella, al que le ha costado algo que le llamen por su nombre en la vida real. El actor albaceteño de 41 años está a punto de cumplir un contrato en exclusividad como las contadas grandes figuras de Mediaset, compañía que quiere que Amador sea “sólo suyo” y que Chiapella forme parte de otros proyectos en cine y televisión al margen de su papel en La que se avecina, serie que se martillea a diario en el canal FDF.

El actor y frustrado profesor de gimnasia surgido de la cantera de La hora chanante de Joaquín Reyes comenzó hace algo más de un año en un formato para RTVE que en principio estaba previsto emitirse medio a escondidas en La 2. Se llamaba El forastero, idea belga que había triunfado en Cataluña y que dio el salto desde esta región a todo el país con el nombre de El paisano. El paisano.El programa producido por Brutal Media, que exaltaba las virtudes catalanas allá por los rincones independentistas, se convirtió para toda España en un animado espacio con el sello de Chiapella, que terminó calando por entrañable y divertido en la audiencia de La 1. El paisano, casi sin querer, se convirtió en el programa más visto de los viernes y el tirón de la popularidad en Mediaset fue clave para que esa presencia de Chiapella fuera garantía de éxito. La cadena privada no quiere fabricar una competencia de sí misma y, por tanto, el de Albacete dejará de recorrer los pueblos a cambio de una subida en sus ingresos en el grupo dirigido por Paolo Vasile. Hace unos meses la actriz Paula Echevarría, protagonista de la continuación de Los nuestros, también fijaba su fidelidad a Mediaset.

Brutal Media y RTVE estuvieron este verano buscando un relevo ‘natural’ a Chiapella y la segunda temporada de El paisano, que está en marcha, la conducirá Edu Soto, que en la pública ha estado presentando el espacio de senderismo 80 cm. o El árbol de los deseos, que pasó desapercibido, tras ampliar su popularidad al aparecer en espacios como Masterchef Celebrity o Tu cara me suena. El actor catalán, surgido de la cantera de Andreu Buenafuente como El Neng, será a partir de ahora quien visite los pueblos (siempre de menos de mil habitantes) para conocer a sus vecinos y bromear con ellos en la puesta en común. Un formato aceptablemente sencillo que se fue alzando en la noche de los viernes por encima del millón y medio de espectadores, en una franja tradicional para el humor en La 1, en la habitual parcela de José Mota.

Cambio de rol

Chiapella está apareciendo en estos días en distintos programas (anoche, en El Hormiguero) por el montaje teatral de Alguien voló sobre el nido del cuco, en el papel que diera vida en la película de Milos Forman el premiado Jack Nicholson. El intérprete del Cuqui quiere cambiar de registro más allá de sus roles en el humor y los monólogos.

De hecho, antes de hacerse popular en La que se avecina, intervino como policía en Al filo de la ley, en 2005, con Leonardo Sbaraglia, Natalia Verbeke y Emilio Gutiérrez Caba. Fuera de control, con Loles León, Amparo Larrañaga, fue su primera serie con papel fijo antes de dar el salto a Aquí no hay quien viva, justo cuando le quedaban pocos episodios para acabar aquella serie, en 2006. Con la adquisición de Mediaset de la productora de José Luis Moreno la ficción se trasladó a Telecinco como La que se avecina. Iba a ser cancelada en la segunda temporada pero las repeticiones en FDF, con esa efusividad de Amador, obraron el milagro. Chiapella y su personaje están entre lo más popular en España. Mediaset quiere rentabilizarlo.