MTV EMA, Sevilla gana en el primer tiempo

Buen tiempo, pese a las nubes casi inevitables, en el mes de noviembre. Una ciudad acogedora y equipos humanos de trabajo que sonríen. Un entorno monumental para el gran concierto al aire libre (hay que disfrutar con esas imágenes que veremos de la Plaza de España, menudo telón) y buenas perspectivas para la gala del domingo.

Sevilla va ganando en el primer tiempo. Y lo dicen integrantes de la organización de MTV, se está viviendo la edición más lucida de los últimos años, a lo que ayuda la implicación local en todas las vertientes y una meteorología que ya la hubieran deseado Rotterdam, Londres y Bilbao, las tres anfitrionas anteriores. Pero lo que más está contribuyendo son los propios sevillanos. Como trabajadores y como público, integrados con el personal externo y esos miles de fans que han llegado de todas partes del mundo. Los periodistas (encantados con no coger el paraguas) proceden de más de 40 países de entre 300 medios.

Sevilla está poniendo la entrega en los MTV EMA y también está aportando la paciencia. Las kilométricas colas en los alrededores de la Plaza de España para las estrictas medidas de seguridad confirman esa entereza andaluza cuando aguarda la recompensa de pasarlo bien.

Y esa recompensa bien mereció la pena en una noche de sábado casi primaveral ante los arcos de la histórica plaza.

El atardecer encontró al grupo León Benavente animando y dando paso a unos The Sturts asombrados ante la rítmica alfombra de brazos. Pinta muy bien en vivo a través de las pantallas gigantes. El concierto de MTV World Stage se verá en vísperas navideñas por todo el mundo. Tarjeta de confirmación de Sevilla que será el remate a lo (bueno) que ha de vivirse el domingo por la noche.

Un Green Day en una Sunny Night, el dorado que reflejan las luces en las paredes de la Plaza de España (y arriba la bandera al viento). Rock vitamínico de un feliz noviembre. Convocatorias como la de MTV vocifera potencial y posibilidades. Aquí se vive bien, se trabaja mejor y se acoge fenomenalmente.