Juan Diego y el acento andaluz que instaló en el televisor

El mejor retrato de un joven Juan Diego, fallecido en este jueves, se encuentra en este programa de TVE de 1981, El actor y sus personajes (vídeo de abajo). El actor de Bormujos se dirige a la cámara, a su pueblo, a sus familiares y amigos, en un rotundo acento materno, el andaluz dulce y sincero del Aljarafe.

Aquello sorprendió 41 años atrás, la dicción perfecta de Diego o del pileño Paco Valladares se entendía como el "castellano neutro" que debía prevalecer en aquella televisión de monopolio y de sesgo centralista. Juan Diego en aquel programa intervenía por entonces recordando trabajos en blanco y negro, de varios Estudio 1 y otros dramáticos con los que hizo gala de lozanía y poderío a los que prosiguieron años de veto en la cadena pública. Boicot por las actividades sindicales y opinión opositora del intérprete sevillano, lo típico.

La versión del Tenorio de 1968, realizada por Pedro Amalio López con Maria José Goyanes como doña Inés es uno de los mejores dramáticos de TVE y uno de los mejores trabajos televisivos de Diego. Otras adaptaciones donde apareció, entre muchas otras, fue en La muerte de un viajante, La importancia de llamarse Ernesto o Eloísa está debajo de un almendro. La versatilidad de un artesano.

Son decenas de apariciones entre 1965 y 1975 en Teatro Breve y en series de plató como Habitación 309 o Las doce caras de Eva, de Jaime de Armiñán. En vísperas del ostracismo en la cadena pública llegó a 'refugiarse' en el programa infantil Cuentopos, ¡cono de resistencia sutil dentro de RTVE

Fue su acento andaluz el que salió a relucir en la miniserie Padre Coraje, de 2002, para Vía Digital y Antena 3, a cargo de Benito Zambrano. La historia que relataba la investigación paterna del joven jerezano asesinado Juan Holgado (Juan Delgado en la ficción) fue uno de los grandes trabajos de Juan Diego, camaleónico como pocos. Padre Coraje fue la reclamación los directores y actores en andaluz de cara a la televisión nacional. De ahí surgieron nombres como Vicente Romero o Félix Gómez, bajo el 'manto' del veterano actor.

Otro posterior trabajo más comercial, la serie Los hombres de Paco, como iracundo suegro de Paco Tous-Miranda le dio mucha popularidad entre las nuevas generaciones. Su estado de salud le impidió estar en el prescindible reboot reciente para Atresmedia. Fue Alfonso X en una fallida recreación medieval, Toledo, cruce de destinos, también en Antena 3.

No se había prodigado por la pantalla en estos años pero llegó incluso hasta el fenómeno de Netflix participando en el telefilme A pesar de todo, con Blanca Suárez. Juan Diego fue un efervescente nombre pionero en el teatro televisivo y siempre un referente para las interpretaciones que suponían un desafío, como mostró en tantas ocasiones en el cine.