Josep Maria Mainat ha podido ser víctima de un intento de asesinato

La esposa del millonario independentista Josep Maria Mainat está siendo investigada por la policía por haberle suministrado posibles sobredosis de insulina que le habría ocasionado un coma. Los Mossos han informado que Angela Dobrowolski, de 37 años y de origen alemán, fue detenida en junio tras hallar indicios de que intentó matar a su marido, que es diabético, suministrándole insulina mientras dormía, en un caso que recuerda al oscarizado El misterio Von Bullow.

Mainat, de 74 años, tuvo una primera esposa, Rosa María Sardá, querida actriz recientemente fallecida, de la que se divorció para casarse en 2012 con Dobrowolski, con la que ha tenido dos hijos. La esposa habría descubierto su intención de divorciarse y no legarle nada, lo que habría causado su arriesgada decisión.

Con la fortuna que amasó en televisión con espacios como No te rías que es peor, Crónicas marcianas u Operación Triunfo, el "rubio de La Trinca" ha invertido en parte en clínicas de tratamiento antienvejecimiento, que es una de sus obsesiones junto a un furibundo indepedentismo catalán, en una cuenta en twitter donde nunca ha dado margen a la conciliación pese a lo muchísimo que le debe al público de toda España.

Mainat fue el miembro de La Trinca que mejor caía cuando era un trío musical y humorístico popular en toda España en los años 80. Tras una década anterior centrada en canciones satíricas y reivindicativas en catalán, la apertura lingüística les permitió a los tres miembros de Canet levantar un negocio multimillonario a través de la televisión.

Con la productora Gestmusic atesoraron decenas de millones de euros entre Mainat y Toni Cruz tras dejar al margen a principios de la década a Miquel Àngel Pascual.

Un juez investiga si la mujer intentó asesinarlo al descubrir que había iniciado los trámites de divorcio que podían despojarla de una herencia multimillonaria. Tras pasar a disposición judicial, la mujer quedó en libertad con cargos y sin fianza acusada de un delito de tentativa de asesinato con alevosía, y con la obligación de presentarse a firmar en el juzgado cada semana.

La investigación apunta a que la mujer diseñó un plan para acabar con la vida de su marido, y con el que ya no convivía, y que intentó llevar a cabo el 22 de junio, pocos días después del fallecimiento de Sardá.

En la madrugada del 22 al 23 de junio la familia cenó en casa de Mainat y, posteriormente, el hombre se retiró a dormir. Durante la noche, las cámaras de vigilancia de la vivienda captaron cómo la mujer entró varias veces en el dormitorio y, aprovechando que estaba profundamente dormido, le administró la insulina. La víctima, que es diabético, entró en un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y luego en coma.

Después de 20 minutos y de una pronunciada disminución de la glucosa en la sangre, la imputada llamó a una ambulancia cuyos sanitarios hallaron a Mainat en coma.