José Coronado y los 'Gigantes' crueles

Es una historia actual coral de arrabal y sala de masajes, de tipos desalmados, operarios de la maldad y artesanos de la ambición. Enrique Urbizu (la premiada No habrá paz para los malvados) construye esta historia de narcotraficantes de barrios bajos y aspiraciones altas a partir de un patriarca, Abraham Guerrero que contiene muchas de las esencias de la historia del director vasco. Casi no podía ser de otra forma que un irreconocible José Coronado se hiciera cargo de la responsabilidad. En roles parecidos pero en papeles bien diferentes Coronado se encuentra en Vivir sin permiso, en Telecinco, y en estos Gigantes que hoy estrena Movistar +. La plataforma de Telefónica ofrece bajo demanda la primera temporada de una saga que continuará el año próximo. Por cierto, en el Festival de cine de San Sebastián se presentaron ambas ficciones televisivas, lo que calibra en qué buen momento se encuentra la producción audiovisual en España.

Gigantes es la cuarta colaboración entre el realizador bilbaíno y Coronado, que en esta serie se da un aire más que razonable con su policía Santos Trinidad con el que alzó el Goya al mejor actor protagonista en 2011.

Abraham cuenta con tres hijos a lo que ha adiestrado para que prosiga en la delincuencia y en eliminar cualquier rastro de competencia. “Es casi el diablo en la tierra”, resume el propio actor. Su personaje marca el camino hacia su descendencia con la brutalidad con la que él fue criado.

Los tres hijos de Abraham son su heredero Daniel (a cargo de Isak Férriz), el más sutil Tomás (a cargo de Daniel Grao, que pocos meses atrás era el padre de La catedral del Mar) y Clemente (Carlos Librado, Nene, conocido como contertulio en Zapeando). Entre las mujeres de este mundo tan masculino de crueldad se encuentra la mujer de Tomás, Sol, intepretada por Yolanda Torosio y la nieta más aventajada de Abraham, Carmen, a cargo de la joven actriz Sofía Oria. Los conflictos en la historia parten con la salida de prisión del hermano mayor, que no está dispuesto a supeditarse a sus hermanos que son los controladores del tráfico de cocaína en España. Los ajustes de cuentas levantan pistas hacia los investigadores que llevan años trabajando sobre la trama.

En el lado de la policía está la agente Ángeles Márquez, a cargo de Elisabeth Gelabert. Está relacionada con una periodista, Lucía, encarnada por Juana Acosta. Entre las bandas de narcos hay una infiltrada, Ortiz, a cargo de Xenia Tostado.

Gigantes ha tenido repercusión en la prensa estaodunidense por el mosaico multiétnico de España y el tono crudo de estos Narcos europeos que aterrizan en Movistar.

“Abraham en cierta medida es un romántico. Sólo quiere ser el rey de su entorno, pero son sus hijos los que luego internacionalizan el negocio”, avanza Coronado, que no busca comparaciones con personajes reales ni con otras series para dar pistas sobre lo que se encuentra el espectador ante esta serie de Enrique Urbizu.

“Si se hace un documental hay que ser muy fidedigno y cuidadoso con una historia verídica documentada, pero en la ficción debe haber libertad absoluta. Sería absurdo poner trabas o peros a la ficción”, apunta.

“En esta historia no hay una sola gota de grasa, es todo músculo, va al meollo de la cuestión, con multitud de personajes”, revela Coronado.