El justo batacazo de Jorge Sanz y su expulsión de 'MasterChef Celebrity'

Vuelve repescado un ex concursante de MasterChef Celebrity. Un sevillano. Podría ser César Cadaval pero finalmente fue el actor Miguel Diosdado. Hacendoso, concentrado, superó a la favorita, Tania Llasera, y tiene una nueva oportunidad para ganar, siguiendo los pasos de Miki Nadal. Quien no tendrá ya esa opción será Jorge Sanz. ¿Qué fue de Jorge Sanz? Pues se marchaba anoche de MasterChef de manera justa. Dicen que sonaron fanfarrias de alivio. Quien sigue es Jesulín de Ubrique con la malaje subida en esa impostura de hacerse el competitivo y el rival a tener en cuenta. Laura Londoño, a estas alturas la mejor posicionada para llevarse la victoria, ya está resignada. Por cierto, Blanca Romero se arrancó por quejíos flamencos y nunca vimos a una asturiana tan bien avezada en el compás.

Diosdado ha regresado gracias a su piña con orégano.

La noche se abría con el recitado de recetas a través del teléfono a cargo de Leo Harlem (será un futuro aspirante, ojo, con gran dominio en el cocinado), Xavier Deltell (buscando un piquito con Blanca Romero, ay qué mal gusto en esta edición grabada antes de lo de Rubiales) y Juan Dávila. El premio era permanecer con ese plato en la carta del restaurante MasterChef y el honor se lo llevó la anguila con salsa unagui de Toñi Moreno. Sanz quiso ir de vanguardista.

A Eduardo Casanova le tocó guisar lengua, como Blanca, y Álvaro Muñoz Escassi confirmó que es quien trabaja más rápido y hasta le da tiempo para hacer varias veces el mismo plato, como le pasó con su postre tomado de oídas. Ahí es donde Jesulín acabó en desastre con su suflé de mango con helado de lichis que acabó de forma inenarrable.

Los participantes masculinos estaban llamados a desbarrar en la prueba de exteriores en el parque temático histórico de Puy du Fou. Ganó el equipo de Toñi, al alza, con la gente maravillosa de Jorge Cadaval, Blanca Romero y Laura Londoño. Despellejando conejos demostraron su pericia, ejem. Fueron felicitados por el resultado de los platos de Carlos Maldonado.

Sin embargo los rivales, la pandilla de Jesulín, se fue al cajón, hundidos entre la soberbia y el patetismo, y esa derrota con el reconocimiento de impotencia por parte del ubriqueño, conduciría después a la marcha de Jorge Sanz, mientras Eduardo Casanova se quejaba de estar entre tanta testosterona.

La prueba de expulsión entre los jesulines se produjo con la elaboración de platos libres a partir de una selección de ingredientes, en turnos de eliminación. A Casanova se le llevaban los nervios y el propio Jesulín fue el primer salvado. La recta final fue entre Álvaro Escassi, Daniel Illescas y Sanz. A Escassi le dio tiempo quitarse el polo amarillo gafe.

Y el gafe fue para Sanz. "Me he pegado un batacazo de nivel, es una lección de humildad". Adiós.