Jeremy Wade: “Hay barcos sin tripulación que van sin rumbo por los océanos”

El británico Jeremy Wade se ha llevado durante años buscando los peces más espectaculares en Monstruos de río.Monstruos de río. Este sábado por la noche estrena en DMax su nueva serie, Misterios de las profundidades.

–De los peces pasa ahora a los pecios ¿Qué conoceremos en su nueva producción?

–Todo tipo de historias de la Historia. Hablaremos de naves desaparecidas, naufragios, historias de supervivencia. Hay incluso historias bíblicas que investigamos. Son unas cinco historias por episodio.

–La Biblia da para mucho.

–Me gusta indagar en asuntos como la separación del Mar Rojo. ¿Hay alguna evidencia ahora de lo que aparece en el Antiguo Testamento? También hablo del primera submarino militar, utilizado en la Guerra Civil estadounidense. Llegó a volar un buque de guerra enemigo. No volvió a utilizarse creyéndose que el submarino explotó a su vez, pero ha sido detectado y no está dañado.

–En el canal DMax español se ha tratado otro de sus temas favoritos, el Triángulo de las Bermudas ¿qué nos puede decir de este fenómeno?

–Hablamos al respecto de buques fantasmas, de cómo desapareció un transportador en la Primera Guerra Mundial. Al margen de fenómenos magnéticos, me gusta la historia de un crucero ruso estaba siendo remolcado para el desguace. El cable que lo sostenía se rompió y comenzó a viajar a la deriva por los mares. Sí, no es una invención, hay varios barcos sin tripulación que van sin rumbo por los océanos.

–¿Le apasiona la navegación antigua?

–Sobre todo me gusta contemplar las cartas náuticas, cómo se podía navegar con determinados mapas e indicaciones que ahora son para nosotros indescifrables.

–¿Se ha puesto en riesgo en estos reportajes, como sucedía con sus Monstruos de río?

–No, he preferido relajarme para contar estas historias. En algunos reportajes no ha hecho falta viajar incluso sino que ha sido un trabajo de investigación en archivos. También me interesa poner a prueba mi experiencia. Hay investigaciones que hacemos que se basan en años de estar en los lugares más increíbles.

–¿Se queda con alguna aventura?

–Me subí en un minisubmarino, hace un par de años, a 600 metros de profundidad en una fosa de Honduras. Fue fascinante, pero si algo hubiera salido mal, no hubiera sido posible rescatarnos. Estuve abajo durante tres noches. Sólo para llegar al fondo se tardaban 45 minutos. Me alegro de haberlo hecho, pero no estoy seguro de que quisiera hacerlo de nuevo otra vez, de momento.