"Para este militar venezolano me inspiré en un diputado"

Amazon Prime Video estrena en este viernes festivo la segunda temporada de Tom Clancy’s Jack Ryan . Esta ficción de acción novelera, la producción propia más vista de esta plataforma, con el personaje de la CIA, cuenta con otros ocho episodios más. El actor venezolano Francisco Denis es el general Ubarri, mano derecha del presidente Nicolás Reyes. El intérprete estuvo en España para promocionar esta serie que contará además con una tercera tanda.

–¿Cómo fue el rodaje de esta ficción, donde ha coincidido con un actor español, Jordi Mollá?

–Muy bien. Yo trato siempre de aprender de cualquier experiencia pero en esta ocasión ha sido mucho más gratificante que otras. Con Jordi fue el actor con el que más trabajé: gané un amigo y trabajé con un gran actor. Eso me parece lo más bonito.

–Para interpretar a un militar ¿se ha inspirado en alguna figura real venezolana?

–Pues sí, en un diputado. Pero él no lo sabe. Yo trato siempre cuando trabajo en teatro o en cine de buscar a alguien que yo conozca que tenga que ver con ese personaje al que he de interpretar. Me ayuda muchísimo.

–¿Supone un problema interpretar a un general venezolano cuando después ha de regresar a Venezuela?

–No, ya había hecho de un general venezolano en una serie que se llama El Comandante, pero fue un personaje completamente distinto. El estereotipo del militar es un hombre estricto y serio, pero Ubarri va más allá de esa categoría del militar como una persona que no es impulsiva. Un alto miembro del ejército por lo general reflexiona mucho sobre cada acción que va a tomar, pero en este caso sabe que cualquier decisión que él tome va a ser difícil para él, para la familia y para su mejor amigo.

–¿Y cree que la realidad termina superando a la ficción?

–No, la ficción puede ser a veces más fascinante que la misma realidad. En este caso, de Venezuela, la gente vaya a ver Jack Ryan, si quiere saber más del conflicto venezolano no lo van a encontrar ahí. Esto es una serie de acción, ficticia, no es una serie que nos va a hablar más sobre lo que ya vemos en los periódicos todos los días. No, el público venezolano, o el español, no se va a ver reflejado aquí. Jack Ryan es sólo ficción.

–¿Ha sufrido con su personaje?

–Pero al principio, y no por la intensidad del papel. Estuve a punto de no llegar al rodaje porque con la moto me perdí. Y en un rodaje de estas características, donde hay 500 personas esperándote, es para sufrirlo de verdad.

–Además de esa amistad con Jordi Mollá ¿conocía el cine español?

–Me encantaría trabajar con Javier Bardem. Es un actor de primerísima fila. Sería maravilloso. De Bardem se podría decir como de Gerard Depardieu: son un camión con corazón de Volkswagen.

–Aunque Jack Ryan es estadounidense ¿cómo ha podido gustar tanto en tantos países?

–Lo certero es que no va en blanco y negro: no hay villanos y buenos totalmente definidos. Y los malos que vimos en la primera temporada, los hermanos Suleiman, terminan siendo malos no porque son personas psicológicamente perturbadas, sino que, por una situación de vida dolorosa, tomaron esa determinacións. En la vida real no somos ni buenos ni malos: actuamos en base a experiencias de vida y de nuestro contexto no te tocaba ser de otra manera.

–¿Qué pueden esperar los espectadores españoles de esta nueva temporada?

–Espero que la reciban bien y que sientan que es tan adictiva como la primera temporada. A mí me fascina todo lo que son películas de espionaje y acción, como las de James Bond. Esta es una buena apuesta por este género. Y creo que han acertado.