Matías Prats barajó jubilarse por la misma dolencia que sufre Iñaki López

Iñaki López ha retomado con pulso firme su trabajo en Más vale tarde. Regresaba este martes al programa, a prueba, para comprobar si todavía aún convaleciente de su desprendimiento de retina podía efectuar con normalidad su labor junto a Cristina Pardo en La Sexta.

Aunque ve a sus compañeros de plató "como sombras", y afectado en el ojo con secuelas de la intervención, se le ve resuelto como siempre y encantado con el contacto de los contertulios y reporteros. En pocos días la evolución sigue siendo favorable.

El periodista vasco tuvo que abandonar el programa a finales de enero cuando anunció que dejaba su espacio vespertino para tratarse de una dolencia que le obligaba a estar lejos de las cámaras durante un tiempo, dejando preocupados a los espectadores por si se trataba de una enfermedad en la que su vida corriera mayor peligro.

Con el respaldo de su familia, "su equipo de mimos", como comentó respecto a su mujer, Andrea Ropero, y su hijo, Iñaki ha salido adelante pero un compañero de Atresmedia tuvo una convalecencia más complicada por un desprendimiento de retina e incluso esta dolencia pudo desembocar en una jubilación que no hubiera deseado. Su recuperación fue más complicada ya que estuvo varios meses mirando "boca abajo", desesperado.

El veterano presentador de informativos Matías Prats, líder en los fines de semana con las ediciones en Antena 3 junto a Mónica Carrillo, fue víctima de ese grave desprendimiento a consecuencia de un bolazo mientras jugaba al tenis, en un accidente que tuvo lugar DEZ años antes.

Pasó en dos ocasiones por el quirófano por este incidente y en su segunda convalecencia, en 2016, estuvo tres meses "mirando el suelo". El centro de la retina estaba muy dañado y barajó dejar su labor en la televisión: "hasta aquí hemos llegado" pensaba continuamente. Precisamente hace siete años, en marzo de 2016, volvía a los platós tras este calvario, y el apoyo de su familia y de sus compañeros fue decisivo para recuperarse al completo de un desprendimiento de retina que le puso contra las cuerdas. Ahí tenía un ejemplo de esperanza Iñaki López, que ha estado un mes alejado de su labor diaria tras recaer en esta afección ocular.