Imanol Arias, un país para reconocérselo
El actor cumple doce años con la serie más premiada en la historia televisiva española, 'Cuéntame'.
No, no era el momento para una serie meliflua en Antena 3 que se llamaba Dime que me quieres. Imanol Arias, que venía de hacer un entrañable maestro rural, compartía cuitas con Lydia Bosch, que aspiraba a seguir rentabilizando su rol en Médico de familia, aunque lo suyo iban a ser los dramas siniestros como Motivos personales. Dime que me quieres se fue desvaneciendo a las pocas semanas de estrenarse en 2001 y el actor leonés (Riaño, 1956), criado en la vizcaína Ermua, tenía las manos libres para embarcarse en un viejo proyecto de su buen amigo Miguel Ángel Bernadéu, marido de Ana Duato, su actriz fetiche con la que había compartido reparto en aquel Querido maestro, o en Brigada central, donde debutó la joven intérprete. Bernadéu y el cineasta Tito Fernández querían hacer algo de más calado tras llevarse años de opereta con Los ladrones van a la oficina y su selección nacional de actores ilustres, por cierto.
Bernadéu creía que a su Mercedes Alcántara se le iba a pasar el arroz y no iba a dar la talla como una treintañera jovial y madre de familia que se asomaba al desarrollismo desde su pisito de protección oficial. Cuéntame fue dando tumbos por los despachos y reposó durante meses en cajones hasta que la TVE más aznarista, agobiada por los índices de audiencia, probó un tanto a regañadientes ese retrato cotidiano, relatado desde la evocación de un adulto, al modo de Aquellos maravillosos años. El 13 de septiembre de 2001 llegaba el televisor a la casa de los Alcántara (en abril de 1968, en la ficción) y el personal sonrió al verse reflejado en esas ilusiones sesenteras de la esforzada familia de un funcionario bedel. Cuéntame cómo pasó, premio Nacional de Televisión, es la serie más galardonada de la historia televisiva española y está a punto de rebasar en veteranía a Hospital central. Parte de su buena acogida, decisiva para que triunfara, reside en la credibilidad de Imanol, un actor que por prestigio y reconocimiento está a la altura de sus mayores, los que protagonizaron los Estudio 1 (José María Rodero, José Bódalo; o Tony Leblanc y Fernando Guillén, que participaron en la serie). Ha sido el mejor pagado por capítulo, pero fue la confirmación a la aceptación y sus reconocimientos.
Este gaditano de adopción enamorado de las costas de Trafalgar se curtió en la cartelera, siendo el deseado rostro de películas como Demonios en el jardín, La muerte de Mikel o, con Almodóvar y compartiendo la 'movida' con Antonio Banderas, Laberinto de pasiones. Pedro Masó pensó en él para que interpretara al abogado ligón que montaba un bufete con Ana Diosdado en Anillos de oro. En 1983 Imanol Arias entraba en todas las casas (en Andalucía sólo veíamos TVE 1 y, a duras penas, TVE 2) y, cuando las series ambientadas en la época actual eran una excepción, el leonés-vasco se convirtió en uno de los ídolos de la época.
Su consolidación vino con Vicente Aranda, con El Lute que del cine pasó a convertirse en miniserie junto a su segunda parte. La financiación de películas por parte de RTVE vino a impulsar la industria y el recluso le puso en una primera fila de la que apenas se ha tenido que mover. Masó lo llamó de nuevo para que rompiera estereotipoen 1989 como el primer policía gitano de la tele, el inspector jefe Manuel Flores, al frente de la Brigada central, terror de los narcotraficantes. Su secuela, en un competido 1993, no tuvo tanta fortuna. En 1997, Duato formaba triángulo sentimental con Emma Suárez y Arias en Querido maestro en Telecinco. Tras la botica y el médico, llegaba la escuela, tramas y personajes cercanos para que se reconocieran en ellos los espectadores. Arias aprovechaba su tirón y durante tres temporadas estuvo abierto el colegio, alternando con cine y teatro. Mientras se preparaba Cuéntame, Imanol y Ana volvían a ser matrimonio en Severo Ochoa también para TVE.
El éxito de Cuéntame le ha obligado (más bien le ha permitido) disfrutar de su personaje en toda su dimensión. Antonio Alcántara subió y bajó en los negocios y en la política y en esta temporada, la 14ª, ha regresado a su pueblo de ficción, Sagrillas. RTVE al menos no ha sacrificado sus grandes ficciones. Arias estuvo a punto de fichar por Telecinco hace tres años y al final se alegró mucho de no hacerlo. También, junto a su hermano-compadre Juan Echanove estuvo dos temporadas hincando el diente, moviendo el bigote y haciendo mover a los demás con Un país para comérselo. Ahora será Ana la que viaje y descubra. Imanol, con una nueva etapa personal, le aguardará en casa.
También te puede interesar
Lo último