Franco sigue muerto

HIstoria de una frase

En ‘Saturday Night Live’ alargaron durante más de un año, entre 1975 y 1976, el humor absurdo de un latiguillo que se sigue usando en EEUU sobre el dictador

Chevy Chase lee la primera noticia sobre el "generalissimo Francisco Franco"
Chevy Chase lee la primera noticia sobre el "generalissimo Francisco Franco" / NBC

Saturday Night Live sigue en forma parodiando la actualidad, como bien saben Trump y Biden, y 46 años después es el espacio de entretenimiento más veterano de toda la televisión. El 11 de octubre de 1975 estaba en el aire, siempre en directo, por primera vez, esta incesante cantera de cómicos y guionistas de la cadena NBC que vio crecer a Bill Murray, Eddie Murphy, Steve Martin, Ben Stiller, Robert Downey Jr. o Tina Fey.

Fue donde se dio a conocer el malogrado John Belushi, junto a Dan Aykroyd, con aquellos Blues Brothers que conocimos aquí en el cine como Granujas a todo ritmo. Toda aquella estrella que se precie ha pasado como invitado semanal por el SNL, una institución televisiva del absurdo y difícil de adaptar cuando se ha imitado en otros países.

En las primeras semanas del programa, en aquel otoño del 75, los informativos de las distintas cadenas norteamericanas tenían la mirada puesta en Madrid ante el estado de salud de Franco. Para los norteamericanos de la época, en especial de Nueva York, desde donde se produce este show de humor, les parecía lejano en tiempo y geografía la supervivencia de un dictador que recibió el apoyo decisivo de Hitler. Ese contexto de anacronismos daba pie a una sátira y guasa que en España tardaríamos en saber de ella.

En el noticiario en broma de Saturday Night Live, Weekend Update (Última Hora del fin de semana), se le dio la vuelta a ese carácter grave de la cobertura de los informativos en la vida real. En el mismo sábado anterior a las pompas fúnebres en dirección a Cuelgamuros el actor Chevy Chase anunciaba la muerte con las frases de elogio del ex presidente Richard Nixon mientras en el monitor se acompañaba de la foto del encuentro en Hendaya de Franco con Hitler.

Recopilación de los 'sketches' de 'Saturday Night Live' con "Franco is still dead"

Saturday Night Live iría con las semanas siguiendo machaconamente las posibles novedades del estado de la muerte del “generalissimo Fransisco Francou”, con las cómplices carcajadas del público neoyorquino. Era un seguimiento tan cansino de la muerte como había sido la agonía en las semanas anteriores en los distintos canales. “Lleva críticamente muerto once semanas”, reseñaba con ácido surrealistas una de esas noticias del Weekend Update de Chase.

En distintos programas y hasta un año después los espectadores del espacio esperaban el gag en el que se contara si el dirigente español, “el generalissimo”, seguía embalsamado con todo éxito.

“Francisco Franco is still dead”, es decir, “Franco sigue muerto”. A día de hoy incluso habría que recordarlo entre nosotros. Con razón en algunos medios estadounidenses se recuperó esta frase popular con la exhumación en 2019. El Wall Street Journal en 2015 titulaba una crónica con que no estaría muerto lo suficiente a raíz del debate político que aún generaba en nuestro país. En 2009 la publicación económica llevó a su portada la frase tras conocerse la retirada de las estatuas ecuestres del dictador en sus últimos recintos.

Chase tenía otra frase en aquellos noticiarios de chistes: “I’m Chevy Chase and you are not”, que ocho años más tarde Emilio Aragón tomaría para decirla en su programa Ni en vivo en directo aleteando la mano. Tras los espacios de José Luis Coll y Chumy Chúmez en los años 60 fue el primer formato moderno de sketches en TVE y por entonces aquí las cosas llegaban siempre con bastante retraso. Ni en vivo ni en directo nunca tuvo cariz político.

Igual que en España nos reconocemos entre nosotros si alguien nos pregunta “¿Cómo están ustedes?” o nos inquiere con aire de intriga con un “y hasta aquí puedo leer”, para un estadounidense, al menos con cierta edad, cuando algo es evidente pero se insiste en convertirlo en algo inesperado se dice “Franco is still dead”. En el Congreso de los Diputados en realidad sus señorías aún se siguen arrojando a la cara esa frase, como pasaba esta semana con Odón Elorza. Franco sigue muerto, pero sigue siendo útil.

Chevy Chase envió a Franco a los Juegos de Montreal a hacer buceo de cadáver o se hizo eco de la tristeza de un koala del zoo, con malita cara al saber del rotundo fallecimiento. Franco is still dead. La memoria de los primeros años de SNL está reunida en un libro con dicha frase, que cuenta con su propia entrada en la wikipedia en inglés y en español. Ahí se cita que antes de las bromas sobre la marcha de Franco el caso precursor fue el del actor John Garfield, cuyo funeral en 1952 fue tumultuoso. Sobre él se acuñó lo de “Garfield is still dead”, dado el disgusto que dio.

En 1976 era más fácil hacer humor sobre el dictador que a día de hoy. Bueno, de hecho era más fácil hacer el humor en general, allí y aquí. El propio Saturday Night Live recibía las iras de Trump cuando se veía parodiado por Alec Baldwin, a quien señaló con revancha tras haber sido autor de una muerte accidental en un rodaje.

Cuando Franco seguía muerto no había siquiera redes sociales y el personal se reía con la piel gruesa.

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