Epi, naranja; Blas, limón; la tolerancia contra el racismo
Polémica en EEUU
'Barrio Sésamo' vuelve a rechazar que existen alusiones homosexuales sobre su más famosa pareja, metáfora de la amistad incondicional
Epi es una naranja. Podría ser un afroamericano, un latino. Un ser dulce, animado, carcajeante, aunque sea anárquico y desordenado. Todos tenemos defectos ¿no? Blas, un limón, tira más a caucásico agrio y cascarrabias. Un blanco estirado, un arquetipo cuadriculado y metódico, al que le rechinan las ocurrencias de su compañero. Por encima de todo, como en Big Bang, pese a sus grandes diferencias, se aprecian y se toleran. Se quieren como amigos más allá de lo que suceda cuando se apaga la luz.
Epi y Blas llevan casi medio siglo hablando de tolerancia a las distintas generaciones infantiles. Jim Henson y Frank Oz (el director de la venerada Cristal oscuro) trabajaron con la cadena pública estadounidense, la PBS, para crear un universo de trapo donde se contaran historias y, de paso, se dieran lecciones. Qué mejor que una panda de inadaptados, una parada de monstruos, que conviviera con la gente de la calle. Personajes que se dedicaran durante su eternidad a contar (como el conde Draco), a curiosear entre los niños, como la rana Gustavo (Kermit, el peluche favorito de Henson) o Big Bird (Paco Pico: aquí tuvimos a su desafortunada versión de Caponata). O que tuviéramos a una pareja que plasmara que con humor y cariño se solventan los problemas de convivencia. Epi y Blas, Ernie y Bert en la versión original, son muy grandes. A Frank Oz no le ha hecho gracia que fuercen a su querida pareja. Estos personajes enfocados al mundo infantil estaban por encima de alusiones sexuales. Nunca fue la intención, aunque el guionista Mark Saltzman asegurara ahora que las vivencias que escribía sobre el limón y la naranja andantes se inspiraban en su propia experiencia con su novio, un montador de cine. El guionista comenzó en 1984, cuando el espacio llevaba ya 15 años en antena y recorriendo medio mundo. En España, como Ábrete Sésamo, se estrenó en octubre de 1975, un mes antes de marcharse Franco a Cuelgamuros.
Oz y el recordado Henson comenzaron a trabajar en ambos personajes. El primero se quedó con Blas y el segundo, el maestro de este mundo, con Epi. Oz no quiere contribuir a tergiversar las intenciones iniciales. Desde el perfil de Barrio Sésamo el programa ha querido zanjar interpretaciones: “siempre hemos dicho que Bert y Ernie representan a los mejores amigos”. “Fueron creados para enseñar a los niños de Preescolar que las personas pueden ser buenos amigos de aquellos que son diferentes a ellos. Aunque sean identificados como personajes masculinos y posean muchas características y rasgos humanos, siguen siendo marionetas y no tienen orientación sexual”, ha insistido el programa.
Rectificación
“Parece que a Mark Saltzman le preguntaron si Bert y Ernie son gays. Está bien si cree que lo son pero, ¿importa en realidad? Hay mucho más en un ser humano que heterosexualidad u homosexualidad”, ha sido la respuesta de Oz sobre una polémica que pensaba superada y que ya hubo que descartar en 2011. En 2013 la revista The New Yorker convirtió a la pareja en un icono gay en una portada. El programa infantil prefiere que estos personajes que llevan viviendo sus aventuras desde 1969 mantengan su perfil originario.
De ahí que el propio Saltzman haya debido recurrir con urgencia al The New York Times para retractarse y asegurar que sus palabras anteriores en una revista “habían sido malinterpretadas”.
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