'El Desafío', el programa de Antena 3 dibujado por inteligencia artificial
Opinión
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El Desafío, que ha regresado este viernes siendo lo más visto de la noche (y no hay mucha competencia en abierto, la verdad), es un arquetipo de lo que es entretenimiento para la cadena mas vista, Antena 3. Hasta parecería que esté trazado por inteligencia artificial. Más típico no lo hay.
Lo presenta Roberto Leal, así que se sienten seguros todos los implicados, ya se asista como público, como invitado o como utillero. Da el sitio a todos y deja hacer sin soltar las riendas con toda la naturalidad. Se planea con ritmo, para llenar sin empalagar dos horas.
Y entre los famosos están los de siempre, Mario Vaquerizo, dispuesto a darlo todo (a su manera), Chenoa haciendo de Chenoa y Santiago Segura como si promocionara Torrente 2.Y también hay otros menos famosos, pero la mar de monos, que funcionan en las redes, como el marido de María Pombo, y a los que se les va cuidando para que crezcan como personajes generalistas. Y también está Pepe Navarro. Vaya por Dios. Incluso la pifió de buenas a primeras.
En El Desafío a veces se les pone en aprieto a los famosos para compensarles en otros momentos pensados para que se luzcan. En todo caso hacen cosas únicas, como tocar la marimba, como Mónica Cruz, o subirse a una cortina, como Mar Flores. Y eso tiene su curiosidad. A la gente le gusta y los participantes sienten que les merece la pena estar ahí más allá de lo que cobre por su caché. Lo que le pasaba a Pilar Rubio en El Hormiguero. Y ahí sigue. Se garantizan también una riada de titulares según la agonía o la pericia en sus retos.
En cualquier caso se percibe que están mimaditos. Se les arroja un jarro de agua fría para que a continuación sean confortado con una toalla calentita. Sufren, pero no tanto. Lloran, pero no mucho. El jurado pincha, pero no escuece. Todos contentos. Sobre todo A-3, que tiene formatos tan firmes como este que cuando se les copia sale un desastre. Por eso El Desafío parece que está hecho por inteligencia artificial. Está hecho con inteligencia comercial.
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