Carmina y Verónica agotadas y la trampa de Pitingo

El próximo lunes será la final de MasterChef Celebrity y no, no estará Verónica Forqué. La actriz reapareció con sus compañeros ya con los nervios crispados pero enseguida el jurado aclaró. La catadora compulsiva venía a entregar su delantal, a dejar el programa porque estaba agotada y ya veremos si para la próxima edición la invitan para que la líe en todo momento.

Adiós, Vero. Siempre recordaremos tus magníficos instantes...

Y vayamos al grano, también se quedó agotada Carmina Barrios. Ha sido la mejor concursante de esta edición junto a Iván Sánchez y con todo lo aprendido y lo mucho encarado es un nombre que aún se ha revalorizado más.

Miró a los ojos a Tamara Falcó, invitada a la primera prueba de anoche, y se apuntó a ir a ver a Isabel Preysler, "chochi". Carmina se entenderá perfectamente con la princesa de galas, se pueden reconocer de momento. Carmina estuvo a punto de reventar pero ha dejado estilo, humor y perseverancia.

En el tono de sus declaraciones a cámara ya se le notaba cansada, sin embargo quienes se han venido arriba aún más han sido Castaño y Miki, Milikito y Finiquito, que en su entente de compadres se han venido pinchando y ya ayudando hasta ser los primeros en alcanzar la final en el equipo formado con Carmina.

La prueba en exteriores fue en el DiverXo de David Muñoz y hay que reconocer que no ha habido platos más complejos en la historia de MasterChef. Bustamante, pareja con Belén en esa prueba, llegaba ya asfixiado y eso le pasó factura. Pero ambos se clasificaron en el postre diabólico que debían efectuar en la prueba eliminatoria.

Ya en el desafío inicial hubo embrollo aparte de la confección de los platos de casquería con uno de los asistentes. Los semifinalistas habían elaborado sus recetas para que fueran probadas por algunos de sus mejores amigos. Por ahí estaban José Ramón de la Morena (por Castaño), Vicente Amigo (por Belén), la pandilla venerable de Carmina, Felisuco y Berta Collado por Miki... Y Pitingo por Bustamante. El cantaor cambió la tarjeta de su favorito y le dio la victoria a su amigo cántabro. El VAR del programa resolvió que había habido trampa y la victoria para la donación del premio fue para Juanma Castaño.

El programa optó por tomar con desenfado la fullería de Pitingo y finalmente Bustamante anunció que la donación por su parte saldría de su bolsillo. Debería ser del de Pitingo.

La semifinal fue lo más visto del prime time del lunes, por supuesto, con 2,4 millones, 22,2% de cuota, que entre el público andaluz fue de 430.000, 19%. Sólo con el susto de ver aparecer por allí a Verónica ya era suficiente para estar ante el televisor. La final entre los dos amigos, Belén y Bustamante va a dar otra noche de gloria a La 1, que lo necesita.