Ay, Paquita, señora linda bonita

La tercera temporada de Paquita Salas aterrizó totalmente renovada a Netflix, en la que los influencers, esos prescriptores de internet que no se sabe si van al cielo o el infierno, toman especial protagonismo.

Lo que empezó siendo una webserie de Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrosi) nació sin complejos, en Flooxer, la plataforma de contenidos digitales de Atresmedia. Pero ya en la segunda, y en esta tercera temporada recién estrenada, el éxito de la producción se ve multiplicado al integrarse en el catálogo de Netflix y también por las situaciones y promociones que la plataforma ha hecho virales en las redes sociales. Los premios Feroz lo acreditan.

El desparpajo del actor canario Brays Efe interpretando a Paquita Salas, la peculiaridad de los personajes que conforman el reparto y los cameos de caras conocidas en la serie (recuerden, si no haces una aparición en Paquita Salas ya no eres nadie en el mundo del entertainment). Gente sencilla, humilde, con mala leche, con naturalidad, con gracejo, como vengándose del mundo injusto que viven provocando situaciones dramáticas que dan paso al esperpento y la astracanada y arrancando carcajadas al espectador, donde la parodia es la realidad. Ah, y qué gran banda sonora versionada por Isabel Pantoja.

Los Javis observan esa realidad y la reflejan en sus guiones, siempre abiertos, con hechos que no pueden ser mas reales, contando cosas que ocurren en la vida misma por boca de sus actores. La comedia seriada vio la luz con un mínimo presupuesto, rodada en pocos días, apenas buscando unos minutos de gloria en las redes y ese es el espíritu natural que todavía rezuma en los nuevos capítulos, aunque ya mas maduro, en esta tercera temporada. Una crítica al mundo del espectáculo, que todos asumen.

Otra cara de toda esta televisión que se reinventa, pero para la tercera temporada de la serie, la gran reinvención es la de la presentadora Terelu Campos. Encarna al personaje (y Terelu sabe interpretar muchos personajes) de Bárbara Valiente, con su firma B-Fashion, una mujer que representa a la perfección su nombre y apellido en la ficción, una villana muy creíble. Dos personajes de armas tomar que se verán frente a frente en la trama. “Mi personaje está por encima del bien y del mal, el de Paquita no”. asegura a este periódico Y es que Los Javis cuentan que se inspiraron en la propia Terelu para la creación del look de Paquita Salas.

La representante de artistas venida a menos, tiene que reinventarse en esta tercera temporada. La lucha contra la homofobia continúa. Esta señora anticuada, sin pelos en la lengua, que se adapta al mundo a pescozones con la vida, con su punto soberbio, y con el descaro doble ancho que encarna, verá en las redes sociales, su pretendida salvación.

El final de esta temporada es un final amable para los personajes, aunque los seguidores de la serie seguro pedirán más a Los Javis, que han madurado con estos capítulos que fueron algo difíciles de cristalizar.