"En Antena 3 querían renovarme"

Juan y Medio se despide de Antena 3 para afrontar desde septiembre el nuevo vespertino de Canal Sur. Conduce Pánico en el túnel en el trasnoche de la cadena nacional. En ese programa un grupo de personajes conocidos se someten a una entrevista que cuenta con la documentación de amigos ocultos que siguen el diálogo.

-¿Por qué un programa de entrevistas para terminar ciclo en A-3?

-Lo que más me gusta en el mundo es hablar con las personas, por eso me dedico a esto, y el hecho de que venga un personaje popular al que admiras a contar todas las cosas interesantes que ha hecho en la vida, hace que cada programa sea distinto. Para mí, eso es un incentivo. Y el formato me encanta, así que cuando me lo ofrecieron me tiré de cabeza.

-Pánico en el plató es su regreso y a su vez su despedida...

-En realidad no he regresado a Antena 3. Yo llevo en la cadena tres años y se me acaba el contrato el 31 de agosto. A pesar de que querían renovar conmigo, que es algo muy bonito en los tiempos que corren, me hacía ilusión formar mi propia productora y me llevo a 45 compañeros para hacer el magacín en Canal Sur.

-Sustituye así a María del Monte en la cadena andaluza.

-Sí y no. María acababa en julio y la han prorrogado el contrato hasta agosto. Y yo llego en septiembre a una parrilla en la que ya no está el programa de María aunque sí ocuparé la misma franja horaria.

-¿Cómo será ese nuevo programas de las tardes de Canal Sur ?

-La primera hora se dedicará a la actualidad y en la segunda quiero que vayan personas que estén solas y se encuentren mal para hacerles compañía. Hicimos algo así durante años y es lo mejor que he hecho en mi vida. Eso sí que es televisión de servicio público. Para las personas que están solas, que están enfermas o su familia no les llama, es la única compañía que les queda. Y esa es la tele que quiero hacer.

-¿Qué opina de la televisión que se está haciendo en España en estos momentos?

-Que es la mejor televisión posible. No hay formación, ni espíritu de sacrificio, todo es a base de pelotazos, pero la televisión es un espejo de nuestra sociedad. Cuando hacía Diario y medio me preguntaban si estaba todo perparado, pero juro que la gente que aparecía en el programa era la que nos llamaba. Antes las madres defendían a sus hijas cuando las acusaban de ser prostitutas, ahora van a la tele para confirmar que lo son. La televisión no está aislada, se nutre de la sociedad, y si te asusta, pues es la sociedad que hay. El problema es que la gente que tiene algo que decir no se quiere meter en ese circo.

-¿Se siente querido por los andaluces?

-Claro, es que conozco muy bien Andalucía, me la he recorrido al milímetro y conozco sus costumbres y tradiciones. Y en Canal Sur no he perdido el vínculo porque llevo cinco años con Menuda noche. Además, el programa que hice con personas mayores después de comer fue el mayor éxito de la cadena de los últimos años y la aupó como la autonómica más vista.

-Sobre Pánico en el plató, ¿ayuda el hecho de ser amigo personal de los invitados?

-Se crea un ambiente de camaradería, pero yo estoy trabajando. Es decir, que si mi trabajo supone que lo que diga incomode al invitado, yo lo voy a decir igualmente. De forma respetuosa, pero lo diré. Además, el público necesita saber cosas y a mí no me paga el entrevistado.

-¿Le cuesta centrarse en el papel de presentador ahí?

-Yo puedo contar anécdotas profesionales de la gente con la que he trabajado, pero mi papel no es hablar de cosas personales. Ya lo he pensado como formato, hacer un programa con todas las personas a las que he conocido. Lo pensé cuando se murió mi amigo Antonio Vega, hablar de las anécdotas bonitas que tengo con mis compañeros, pero este no es el caso.