Alaska, la bazofia y la OTI en Sevilla
La TVE de 1985
La cantante mexicana revela que su grupo fue propuesto para Eurovisión y para la OTI, pero fueron rechazados
Pensaban que hubiera sido excesivo que ante una audiencia latinoamericana de guayaberas y vestidos con florones irrumpiera en aquel momento la estética de Alaska y su grupo, Dinarama, entonando la poderosa Ni tú ni nadie. Hubiera sido en el teatro Lope de Vega sevillano en el otoño del 85. España acogía por tercera vez el Festival de la OTI, un remedo castellano-hermano hispanoamericano de Eurovisión. En la dirección de espacios de entretenemiento de TVE, entonces en su mejor etapa histórica, por apertura y calidad, con José María Calviño (padre de la actual ministra de Economía), se optó por no alterar los ánimos y en lugar de las rastas de Alaska se decidió enviar al canario Caco Senante, con la lánguida Esta forma de querer.
Como el público español también parecía tan impresionable, como si tuviera redes sociales, se despertaron protestas por el satirón videoclip de Senante, en el que aparecía una erotizante actriz en lencería y liguero mientras sonaba “esta forma de querer no te la va a dar ninguno”.
En fin, que la OTI era un incordio y la intención era no causar más irritaciones en la oposición de la TVE controlada por Alfonso Guerra, denominada por entonces La Tele Roja. Alaska era la estrella de los sábados infantiles, La bola de cristal, quinta columna de los nuevos tiempos.
La mexicana ha desvelado ahora que la propuesta sobre Ni tú ni nadie estuvo ahí pero se descartó con cajas destempladas. Según ha comentado la cantante en una entrevista en el desenfadado programa de Dani Mateo en Los 40 “había una parte del comité de selección que decía que sí y otra que opinaba que éramos un poco bazofia para representar a España”, ha detallado. La artista rompe una lanza en favor del Festival de la OTI. Aunque fuera trasnochado en su momento ahora ería una buena excusa para reunir a Hispanoamérica, España y Portugal.
La OTI de Sevilla
Por cierto, en aquella gala celebrada en Sevilla ganó México, precisamente el país natal de Alaska, con un guiño español titulado El fandango aquí, interpretado por Eugenia León. En realidad fue una distinción de consuelo por el grave terremoto que había asolado la capital mexicana. No había votos por países, sino que decidía un jurado de expertos formado por Lola Flores, Luis Miguel Dominguín, el bailarín Antonio, Alberto Cortez o el cantante chileno afincado en España Fernando Ubiergo.
La comisión la remataba la sevillana Teresa Sánchez, Miss España y que había sido meses antes finalista de Miss Universo aunque quiso desmarcarse de la farándula. Decidieron el premio para México y quedó segunda Ecuador que había sido la favorita con Jesús Fichamba y La Niña, la Pinta y la Santa María, que para entonces hubiera dado el pego como himno por adelantado de la Expo 92.
El sevillano Festival de la OTI contó además con la presentación de una sevillana adoptiva, Paloma San Basilio, que en mayo de aquel año había pasado de largo por Eurovisión y para el que también sonó Dinarama;y el hijo de un ilustre nacido en Carmona, Emilio Aragón. Por entonces aún era más conocido como Milikito y vivía su travesía del desierto tras Ni en vivo, ni en directo, refugiado en la radio matinal de los fines de semana en la SER. Estuvo animoso. Aún tendrían que pasar cuatro años para que Tomás Summers le fichara por Saque bola, lo que le terminó abriendo las puertas de Telecinco recién estrenada como cadena privada. A la espera de la decisión sobre el ganador actuó de invitada Rocío Jurado, y como el ídem se retrasaba San Basilio la animó a repetir y la chipionera decidió improvisar Un clavel.
No se podía llamar “bazofia” a Dinarama, pero sinceramente lo hubieran tenido muy difícil en ese contexto y, a fin de cuentas, con el gran éxito que fue el disco no les hubiera hecho falta.
También te puede interesar
Lo último
Oro negro | Crítica de danza
El cuerpo como territorio
Zahir Ensemble | Crítica
Series y vientos clásicos