La vida del paquete: así es el camino de los 'gadgets' tecnológicos estrella en Black Friday y Navidad hasta que llegan al usuario final
Logística
Además de la conocida última milla, hay otro proceso logístico anterior e igual de esencial: el suministro de los productos a los comercios
El 57,4% de los andaluces comprará online los artículos del Black Month
¿Alguna vez te has preguntado cómo es el periplo que recorren los gadgets tecnológicos más demandados hasta que llegan al usuario final?
Uno de los principales retos de los comercios (además de una buena campaña de marketing y promoción) es la llamada logística de última milla, en la que deben ultimar hasta el mínimo detalle para que los clientes reciban su pedido a tiempo.
Un desafío que se multiplica en períodos pico como Black Friday y Navidad, en los que videoconsolas, ordenadores o telefonía móvil son algunos de los regalos estrella y que, al querer todo el mundo su producto en el mismo momento, acaba convirtiendo ese tramo final en un cuello de botella.
Pero hay otro proceso logístico anterior a esa última milla e igual de esencial: el suministro de los productos a los comercios. Un engranaje imprescindible, que logra que el proceso logístico del dispositivo tecnológico crezca a tasas interanuales del 3% hasta 2028, según la consultora Mordor Intelligence.
Adaptación continua
En estos momentos de estrés es imprescindible ser lo más ágiles posibles para adaptarse al mercado, pues cada año es diferente. Ha habido épocas en que se ha pedido todo el producto la última semana generando colapsos importantes de transporte, épocas en que se ha repartido la demanda en dos semanas facilitando el flujo de transporte o épocas como la actual, en la que todo ha empezado mucho antes por ser ya prácticamente todo el mes de noviembre un preludio a todo lo que viene después.
Estar atento al mercado y tener unos procesos de automatización es clave para dar respuesta en las 24 horas que demandan los clientes hoy en día. Eso se realiza con metodología LEAN (tratar de eliminar lo superfluo, aquello que no añade valor) y Kaizen (mejora continua, basada en ideas simples y concretas de todos los trabajadores).
Así hasta llegar al modelo actual, basado en bajar los objetivos hasta la base para tener un despliegue estratégico (SD en inglés, de strategic deployment) que abarque todas las matrices de la logística, incluyendo el transporte y la configuración de equipos.
La mejora fluye también de abajo a arriba y de lado a lado, para poder corregir cualquier defecto en el menor tiempo posible y reaccionar al instante a las demandas del mercado.
Logística inversa
La logística inversa es otro aspecto crucial, donde la eficiencia y la fiabilidad son fundamentales. Cada devolución representa una oportunidad para aumentar la satisfacción del cliente y retenerlo a largo plazo haciendo el abono en el menor tiempo posible y subsanando el error.
En este proceso vital de colapso por el momento de mayor consumo del año, distribuidores como Ingram Micro preparan sus recursos para poder abastecer al mercado y que el producto esté disponible a tiempo para sus clientes.
Con casi 26.000 metros cuadrados de almacenamiento y 22 muelles de carga y descarga, el distribuidor de soluciones IT Ingram Micro ofrece flexibilidad, seguridad y exclusividad en el almacenamiento de productos, con servicios como 500 metros cuadrados dedicados a la configuración de equipos para dar un toque personal a cada producto (personalización de servidores y PC, masterización masiva, parametrización de BIOS, marcaje láser, bundles y encajados para la venta...).
Como destaca Óscar Alsina, director de logística de la zona Iberia de Ingram Micro, la misión de la compañía es "servir a nuestros clientes en el tiempo acordado, con una excelente calidad y al menor coste posible", para que repitan con ellos "como socio de confianza". Una muestra del reconocimiento con el que cuenta la firma es que ha conseguido cuatro premios en cinco años al mejor distribuidor logístico de IT según Context.
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