Cómo monitorizar la calidad del aire en el hogar para mejorar los síntomas de las alergias

Cada año que pasa, vemos que las reacciones alérgicas aparecen de una forma más anticipada e intensificada y además se prolongan durante más tiempo, por lo que mantener a raya la calidad del aire de nuestro hogar es un factor clave para reducir y prevenir las alergias.

Las partículas que desencadenan los síntomas dependen de cada tipo de alergia, pero actualmente existen dispositivos inteligentes que podemos instalar en nuestro hogar para conocer el estado de la calidad del aire.

No solo el ambiente del exterior influye en la calidad del aire del interior de nuestra casa, también lo que hacemos a lo largo del día en nuestras casas, como limpiar con productos químicos, duchas o baños que elevan la humedad del entorno, cocinar, pasar el aspirador o la limpieza del polvo. Incluso usar el secador de pelo, encender una vela o fumar en el interior pueden mover ciertas partículas que respiramos que potencian los síntomas alérgicos.

Estos son algunos de los aspectos que debe controlar un monitor de calidad de aire: partículas en suspensión (PM 2.5), compuestos orgánicos volátiles (VOC), monóxido de carbono (CO), humedad y temperatura.

Parámetros para controlar la calidad del aire

• Las partículas en suspensión responden a una combinación de polvo, polen, tierra y gotas líquidas que se quedan en el aire y, para las personas alérgicas, hacen que se incrementen sus síntomas como, por ejemplo, la irritación de las propias vías respiratorias.
• Los compuestos orgánicos volátiles se quedan en el aire y provienen de productos de limpieza, velas perfumadas, pinturas e incluso los propios muebles que tenemos en casa. También vienen de químicos como pegamentos o subrayadores. Al igual que las partículas, estos compuestos tienen un efecto negativo en el bienestar de personas sanas y, por ende, uno aún mayor en personas alérgicas.
• En el caso de la humedad, mantener este parámetro en niveles adecuados es imprescindible para evitar la generación de moho que pueda ocasionar alérgenos y, por ello, activar posibles alergias. Los efectos relacionados con niveles altos pueden provocar problemas respiratorios como asma.
• Un alto monóxido de carbono es igual a una mala calidad del aire. Puede provenir de electrodomésticos que funcionan a base de gas o a través de la quema de leña en chimeneas o estufas.
• Una temperatura adecuada nos puede ayudar a suavizar posibles síntomas alérgicos que estemos experimentando, y por supuesto, para una comodidad en el hogar para personas sanas o enfermas.

La propuesta de Amazon

Hay muchos dispositivos en el mercado para controlar la calidad del aire, y uno de ellos es el Smart Air Quality Monitor de Amazon. Se puede controlar con Alexa y todos estos niveles de calidad del aire se consultan fácilmente desde la aplicación.

Proporciona una nota media de todos los parámetros y detalla cada uno de ellos según su calidad en ese momento. Cada parámetro lo sitúa en tres colores: verde (calidad buena), naranja (calidad moderada) y rojo (calidad mala).

Al mostrar si alguno no es adecuado, se pueden tomar medidas, como mejorar la ventilación con el exterior para bajar las partículas, los compuestos, el monóxido de carbono o igualar la humedad con el entorno.

Este valor total de calidad del aire se ve reflejado en un LED que integra el propio dispositivo que se puede apagar si se desea pero que se activará automáticamente para alertar en caso de que la calidad del aire sea mala.

Podemos tener un control tanto dentro de casa como fuera gracias a Alexa que, además, permite crear rutinas para que, por ejemplo, se active un purificador de aire conectado si los niveles de partículas en suspensión son inadecuados. Para gestionar la humedad, se puede conectar un humidificador que aumente la humedad interior. En caso de vivir en lugares con alta humedad como en zonas costeras, un deshumidificador ayudará a mantener unos parámetros de humedad ideales que contribuyan a mantener a raya alergias y una buena salud.

En el caso de la temperatura, mantener un hogar conectado con la calefacción, el aire acondicionado o un ventilador permitirá que adaptemos la temperatura a las necesidades de nuestro hogar en cada temporada del año.