Mark Zuckerberg cambia el rumbo de Meta para alinearse con el concepto de libertad de expresión del dúo Trump-Musk

A pocos días de que el republicano regrese a la Casa Blanca, el dueño de Meta anunció el fin del programa de verificadores externos de sus redes sociales hablando de "censura".

Meta prescindirá de los verificadores de datos para sustituirlos por notas de la comunidad

Sede central de Meta en Menlo Park, California.
Sede central de Meta en Menlo Park, California. / JOHN G. MABANGLO, EFE
Mikaela Viqueira (EFE)

08 de enero 2025 - 20:23

Los Ángeles (EEUU)/La decisión de Mark Zuckerberg de acabar con el programa de verificación en Meta y sus críticas a medios tradicionales por "presionar para censurar más y más" dibuja una nueva visión entre las grandes redes sociales que podría tener importantes consecuencias a pocos días de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

El reemplazo de una herramienta que nació para combatir la desinformación en las redes sociales, por las notas comunitarias, el mismo modelo que sigue X desde que lo adquirió Elon Musk en 2022, impulsa una nueva era para Meta, que redefine la relación de las grandes tecnológicas con los medios tradicionales y reguladores gubernamentales a nivel global.

Cambio de equipo

Tras las elecciones de noviembre, Zuckerberg buscó un acercamiento con Trump, que había acusado a Meta de parcialidad y llegado a amenazar a su director ejecutivo con "prisión de por vida" después de que suspendiera su cuenta de Facebook tras el asalto al Capitolio en 2021.

Semanas después de los comicios, ambos se reunieron en la residencia de Trump en Mar-a-Lago (Florida), un encuentro que marcó un cambio de rumbo en la compañía que dio sus frutos con la dimisión del presidente de Asuntos Globales de Meta, Nick Clegg, el pasado 2 de enero.

La marcha del ex político británico y mano derecha hasta entonces de Zuckerberg en políticas públicas se debió, según explicó en una cadena de mensajes en X, a un "importante reajuste de la relación entre las grandes empresas tecnológicas y las presiones sociales".

Dana White, el CEO de UFC, en el consejo de dirección de Meta

Otro de los cambios, que según medios ha provocado un terremoto interno en Meta, es la designación para el consejo de dirección de Dana White, el CEO de UFC, el espectáculo de lucha más popular del país, y una figura tan cercana a Trump como Elon Musk.

Según pudo conocer CNBC, los foros internos de empleados de Meta están que arden, con uno de los trabajadores asegurando: Meta "está mandando un mensaje más claro y grande a la gente de que los hechos no importan y comparando eso con una victoria de la libertad de expresión".

La nueva era de Meta

Un discurso que hasta hace un año abogaba por restar importancia a cuestiones políticas o sociales en redes se ha ido reduciendo a una crítica a la censura que ejercen los medios tradicionales, que acusó el martes de "demasiado sesgo político", según explicó Zuckerberg en un vídeo.

Los datos contradicen la excusa de Zuckerberg

Este miércoles Bill Adair, uno de los pioneros en el movimiento de los factcheckers (verificadores), compartió en X un estudio de investigadores de la Universidad de Princeton que indica que los verificadores no muestran sesgo partidista, sino que prefieren centrarse en líderes políticos conocidos.

Zuckerberg ha promovido un cambio de estrategia, como reconoció, por las recientes elecciones de EEUU, que son a su juicio "un punto de inflexión cultural hacia la priorización, una vez más, de la (libertad de) expresión".

Conviene recordar que Meta ha donado un millón de dólares al comité de organización de la investidura de Trump, al igual que Jeff Bezos, fundador de Amazon, entre otros magnates tecnológicos.

La influencia de Elon Musk y Trump

El nuevo rumbo de Meta fue aplaudido tanto por Musk, la persona más rica del mundo y uno de los principales asesores del Gobierno de EEUU, como por Trump, quien sugirió que sus amenazas podrían haber propulsado este cambio de rumbo en Meta.

La directora ejecutiva de la red social X, Linda Yaccarino, celebró en el CES de Las Vegas que la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, las plataformas más utilizadas del mundo, se unieran al sistema de X, que emplea "conciencia global que hace a los usuarios más responsables".

También el ala conservadora de EEUU respaldó la decisión de Meta de "matar" este sistema, que comenzó a implementarse en diciembre de 2016, coincidiendo con la primera victoria que dio acceso a Trump a la Casa Blanca hasta 2021.

Sin embargo, poco ha gustado a grupos defensores de los derechos digitales como Free Press. "El abandono de la moderación de contenidos y la verificación de hechos por parte de Meta apunta a una nueva y escalofriante era de retroceso de las grandes tecnológicas", rezó la organización en un comunicado.

Según Mediawise, un programa de alfabetización mediática del Instituto Poynter, menos del 10 por ciento de las notas comunitarias redactadas por usuarios de X terminan siendo publicadas en la plataforma.

Bruselas rechaza la acusación de Zuckerberg de que la UE ha "institucionalizado la censura"

La Comisión Europea rechazó de plano la acusación de Zuckerberg de que la UE ha "institucionalizado la censura" con su "creciente cantidad de leyes", e insistió en que su Ley de Servicios Digitales no fuerza la eliminación de contenido que sea legal.

"Refutamos absolutamente cualquier alegación de censura por nuestra parte", dijo la portavoz jefe de la Comisión Europea, Paula Pinho.

También el portavoz comunitario sobre soberanía tecnológica, Thomas Regnier, recalcó que "no hay nada en la Ley de Servicios Digitales que fuerce a una plataforma a eliminar contenido legal, sólo se requiere para el contenido ilegal".

"Ni siquiera definimos qué es contenido ilegal, eso está en las normas nacionales, europeas e internacionales. Cualquier contenido que sea ilegal en la vida real no tiene lugar en línea", señaló el portavoz.

Además, incidió en que la investigación de la Comisión Europea a Meta por potencialmente incumplir la normativa europea va precisamente en la dirección contraria: se están revisando si los algoritmos de moderación y la plataforma penalizaron en exceso contenido político y lo invisibilizaron para los usuarios.

La CE insistió además en que si Meta quisiera poner fin en la UE a su programa de verificación de datos con terceros, como en EEUU, tendría que remitirle una evaluación de los riesgos de esta decisión para que Bruselas evalúe si cumple con la legislación comunitaria para servicios digitales.

El portavoz incidió en que Bruselas considera a los verificadores acreditados "un modo efectivo para mitigar riesgos sistémicos" pero se abre a aceptar otras opciones siempre que sean igual de eficaces.

Regnier insistió en que "hay cooperación" entre los gigantes digitales y la CE, con ejemplos como la eliminación por parte de Tik Tok de su programa de recompensas.

Fuentes comunitarias señalaron que Meta ya ha remitido a Bruselas una evaluación de impacto sobre cómo sería la medida si se adoptase en la UE.

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