Llega Stadia, la plataforma de videojuegos en 'streaming' de Google

Ya está aquí Stadia, la plataforma de suscripción de videojuegos en streaming de Google, que llega con una veintena de títulos a los que se puede jugar sin consola. Basta con una suscripción a su servicio, conexión a internet y un dispositivo inteligente.

Stadia es uno de los grandes proyectos de la compañía californiana, y un gran salto para la industria de los videojuegos, un sector cuyo futuro pasa por la nube.

Para poder jugar a alguno de los juegos de su catálogo, solo hace falta una televisión con un Chromecast Ultra o un dispositivo inteligente -móvil Pixel, ordenador o tablet-, y estar suscrito a su servicio (9,99 euros al mes).

El servicio promete prestaciones técnicas de alta calidad: resolución hasta 4K, calidad gráfica de 60 fps (fotogramas por segundo) y sonido 5.1. La velocidad mínima de conexión a internet para acceder es de 10 Mbps, aunque recomienda 35 Mbps.

Servicio de suscripción gratuito

La compañía ha anunciado que en 2020 añadirá un servicio de suscripción gratuito (habrá que comprar los juegos, eso sí) pero con menores prestaciones técnicas (resolución de 1080p, 60 fps y sonido estéreo).

Hasta este lunes, los jugadores podían comprar un paquete con tres meses de suscripción y el mando, por 129 euros. Los usuarios deberán pagar por cada juego (a un precio todavía sin confirmar), a excepción de Destiny 2 (2017), que viene incluido de forma gratuita.

El catálogo

El catálogo de la plataforma, que se lanza en 14 países, cuenta con una veintena de títulos como Assassin's Creed, Final Fantasy XV, Metro Exodus, Red Dead Redemption 2, Ghost Recon Breakpoint, Mortal Kombat 11 o Gylt, juego exclusivo de la plataforma que firma el estudio español Tequila Works.

Se espera que la compañía amplíe el catálogo y ya ha anunciado para el año que viene la incorporación de títulos como Cyberpunk 2077, The Division 2 o DOOM.

La competencia

Otras compañías ya han desarrollado proyectos de videojuegos en la nube como Playstation Now, de la japonesa Sony, aunque se espera en que este proyecto sea de mayor envergadura, dada la capacidad de Google.

El servicio arranca con las críticas de los usuarios por el escueto catálogo de juegos, la información sobre sus precios y la falta de transparencia en las capacidades técnicas de la plataforma.