La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El pase robado con la 'mafia' del taxi de Sevilla
Smartphones y tablets son desde hace tiempo herramientas esenciales en nuestra vida diaria. Sin embargo, su uso constante los convierte en focos de suciedad y gérmenes, lo que hace fundamental su limpieza regular.
No solo se trata de mantener la estética del dispositivo: una adecuada limpieza contribuye a su durabilidad y a la salud de los usuarios, especialmente en épocas del año en las que los resfriados son más comunes.
La limpieza adecuada no solo prolonga la vida útil de estos dispositivos, sino que también asegura un uso más seguro y eficiente.
La tecnológica española SPC enfatiza que el uso incorrecto de productos de limpieza o la falta de atención al manipular estos dispositivos puede llevar a daños significativos y en ocasiones irreparables.
Por eso ha elaborado esta lista con algunos de los errores más comunes que cometemos al limpiar smartphones y tablets y recomendaciones para evitarlos.
Siguiendo estas recomendaciones, los usuarios pueden mantener sus dispositivos en óptimas condiciones, minimizando riesgos y garantizando un rendimiento óptimo. Prestar atención a la limpieza de nuestros dispositivos es una inversión en salud y tecnología.
Uno de los errores más frecuentes es la utilización de productos de limpieza que pueden ser perjudiciales. Sustancias como el alcohol, la lejía o limpiadores a base de amoníaco pueden dañar las pantallas y otros elementos.
Estos productos contienen químicos que pueden deteriorar las capas protectoras, provocando manchas o reduciendo la sensibilidad de las pantallas táctiles. Para una limpieza segura, se recomienda utilizar un paño de microfibra suave ligeramente humedecido con agua o soluciones específicas para dispositivos electrónicos.
Rociar líquidos directamente sobre la superficie de un smartphone o tablet es un error común que puede tener consecuencias graves.
Las ranuras y aberturas de los dispositivos permiten la entrada de líquidos, lo que puede dañar componentes internos críticos, como la batería.
La forma correcta de limpiar es humedecer un paño y frotar suavemente la pantalla hasta que recupere su brillo original.
Con el tiempo, el polvo y la suciedad pueden acumularse en los puertos de carga, altavoces y entradas de auriculares, afectando el rendimiento del dispositivo.
Para evitarlo, es recomendable realizar una limpieza periódica utilizando aire comprimido o un palillo de plástico diseñado para esta tarea. Es importante evitar objetos afilados o metálicos que puedan dañar los componentes internos.
Limpiar un dispositivo mientras está encendido o conectado a la corriente puede ser peligroso tanto para el usuario como para el aparato.
Es fundamental apagar el dispositivo y desconectarlo de la corriente antes de proceder a su limpieza.
A menudo nos centramos en la limpieza del dispositivo en sí, olvidando que las fundas y los protectores de pantalla también acumulan suciedad. En ocasiones, incluso más que el propio aparato: al estar en contacto constante con las manos y otras superficies, pueden convertirse en focos de bacterias.
Las fundas de silicona pueden lavarse con agua y jabón, mientras que los protectores de pantalla deben limpiarse con un paño de microfibra y una solución adecuada.
Al notar suciedad en la lente de la cámara, es muy habitual intentar limpiarla con la ropa o cualquier tela que tengamos a mano, como hacemos con las gafas.
Pero este método puede rayar la superficie de la lente, afectando la calidad de las imágenes.
La mejor opción es utilizar un paño de microfibra, diseñado específicamente para superficies delicadas, que no generará fricción dañina.
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