La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
Tecnología
El crecimiento del sector domótico se ha mantenido en España a pesar de la crisis y prevé alcanzar los 500 millones de euros en facturación en 2021 y llegar a un 11% de las viviendas del país, según Statista. En solo cuatro años las cifras podrían duplicarse, alcanzando los 3,8 millones de hogares conectados, lo que supone un 20% de las casas de España.
Los dispositivos inteligentes para la seguridad del hogar serán uno de los principales impulsores de este crecimiento, con previsión de duplicar sus cifras actuales en 2025. La facturación de 56 millones de euros y el 3,8% de penetración en España en 2021 crecerá en cuatro años hasta superar los 100 millones en ingresos y llegar a 1,5 millones de hogares, lo que supone un 7,5% del total.
“La mejora de la seguridad y la comodidad en el hogar son las principales funciones que los usuarios buscan en la domótica”, expone Martin Pansy, CEO y fundador de Nuki Home Solutions GmbH, compañía de soluciones de acceso inteligente para el hogar.
“En nuestro caso, hemos visto como las dispositivos como Nuki Smart Lock 2.0 ganaban protagonismo en un mercado al alza. Diversos estudios indican que el tamaño actual del mercado de las cerraduras inteligentes a nivel mundial es de unos 5 mil millones de dólares, y se prevé que se triplique hasta los 15 mil millones para el año 2026, algo que esperamos que se refleje también en el mercado español”.
En la actualidad, entre el 1 y el 1,5% de los hogares están equipados con una cerradura de inteligente en la puerta principal. Desde Nuki admiten que la transición de las llaves físicas a las digitales está sólo en sus fases iniciales, pero prevén que su uso y presencia crezca de forma constante hasta convertirse en el estándar más común en el futuro.
“Las llaves digitales acabarán sustituyendo a las físicas, aunque la transición será larga debido al ciclo de vida y de renovación de los edificios”, explica Pansy. “En este contexto ganan importancia los dispositivos de readaptación, que permiten integrar la domótica en viviendas antiguas. El Nuki Smart Lock es un ejemplo perfecto de como una puerta clásica puede disponer de una cerradura inteligente de forma rápida y sencilla”.
El futuro de la domótica y de la electrónica está marcado por la integración e comunicación entre dispositivos. Los usuarios quieren poder abrir la puerta a través de un simple comando de voz y un código personalizado, o de establecer un protocolo para que se apaguen las luces, bajen las persianas y la casa se cierre con llave al decir “Buenas noches”.
La compatibilidad con los asistentes de voz es clave para el futuro del sector, ya que un 54% de los usuarios de altavoces inteligentes los utiliza para controlar otros dispositivos conectados en casa, como indica el II Estudio sobre la voz y el audio en España.
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