El creador del antivirus McAfee, buscado por asesinato

El pionero de los antivirus para ordenadores, el multimillonario estadounidense John McAfee, es buscado en Belice, donde vive, en relación con el asesinato de su vecino, informó el jefe de la brigada policial para lucha contra el crimen organizado, Marco Vidal. McAfee, que vive en una isla del país, debe ser interrogado por el asesinato del estadounidense Gregory Foull, vecino del inventor del antivirus en la localidad de San Pedro, quien fue encontrado asesinado a tiros el fin de semana en su hacienda. La policía revisó luego la casa de McAfee, pero no lo encontró.

En una entrevista con la revista estadounidense Wired, McAfee insistió en su inocencia. "Sobre el asesinato sólo se que fue muerto a tiros", dijo. Además, expresó su sospecha de que el asesinado debía ser en realidad él. "Quizá vinieron a por mí. Lo confundieron conmigo, se metieron en la casa equivocada", aventuró. No queda claro dónde se encuentra McAfee ahora. Según dijo, escapó por poco a la detención. Cuando vio llegar a la policía, se enterró en la arena y se tapó la cabeza con un cartón para poder respirar, contó a Wired. "Fue muy incómodo. Pero me matarán si me encuentran", dijo.

Desde hace un tiempo que McAfee está enfrentado a las autoridades de Belice y en parte también a sus vecinos, que se quejan entre otras cosas de sus perros.

Después de que McAfee saliera a la Bolsa en 1999, salió de la empresa y se retiró en Belice. Creó un laboratorio en la ciudad de Orange Walk, en tierra firme, cerca de la frontera con México, para producir, según dice, una medicina en base a plantas de la selva. Dado que realizó inversiones, fue bien recibido inicialmente en el país de unos 300.000 habitantes. Sin embargo, a principios de este año fue acusado de estar fabricando en el laboratorio drogas sintéticas y de poseer armas ilegales. Las acusaciones fueron luego retiradas. De acuerdo con sus declaraciones a Wired, cree que el gobierno se quiere vengar de él. Según dijo, de ninguna manera hablará con la policía del país. "Intentan desde hace meses detenerme para hacerme callar. El primer ministro no me quiere, soy una piedra en el zapato".