Seis de cada diez adolescentes no tienen limitaciones en sus dispositivos electrónicos

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), los dispositivos electrónicos en manos de niños y adolescentes en España es una realidad cada vez más evidente.

De hecho, la mayoría de los jóvenes entre 10 y 15 años tienen un móvil. Esto plantea un desafío importante para las familias, ya que el mismo estudio revela que el 60% de los adolescentes no tienen reglas en casa sobre cómo usar estos dispositivos, como teléfonos, computadoras, tabletas, televisores y videojuegos.

Es normal que los adolescentes quieran usar la tecnología, pero es importante que los padres y hermanos mayores jueguen un papel en ayudarles a usarla de manera responsable. Un estudio realizado por el Behavior Design Lab del Centro de eHealthBehavior Design Lab del Centro de eHealth de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad de Girona (UdG) destaca la necesidad de establecer reglas y comunicación en el hogar.

Límites muy necesarios

La Dra. Merche Martin Perpiñá, una de las autoras del estudio, explica que las reglas son necesarias, ya que los adolescentes pueden no saber regularse por sí mismos, ya que todavía son jóvenes y no siempre toman decisiones maduras. Aun así, si imponemos demasiadas reglas, pueden sentirse tentados a romperlas, ya que es común en la etapa de la adolescencia desafiar las normas.

El enfoque recomendado es la mediación activa, lo que significa que los padres y los adolescentes deben hablar, negociar y aprender juntos. Es importante que los padres muestren interés en lo que hacen sus hijos en línea y que estén dispuestos a aprender de ellos. Esto incluye hablar sobre la seguridad en línea, como el uso de perfiles falsos y cómo interactuar con desconocidos.

El estudio se basa en datos recopilados hace cinco años de casi mil estudiantes de entre 11 y 18 años en Cataluña. Los investigadores se centraron en cómo los adolescentes perciben el uso de la tecnología en casa y cómo esto afecta a su capacidad para hacer varias cosas al mismo tiempo, como estudiar mientras están en línea.

Los resultados muestran que los adolescentes que hacen muchas cosas a la vez, como revisar mensajes de WhatsApp mientras estudian, tienden a hacerlo más cuando ven que sus padres y hermanos también lo hacen. Sin embargo, el estudio encontró que tener reglas en casa no parece tener un gran impacto en la cantidad de multitareas que hacen los adolescentes.

El estudio también señala que cuanto más dispositivos electrónicos haya en casa, más los usan los adolescentes. Si hay muchas pantallas en la casa, cada miembro de la familia tiende a ver lo que quiere cuando quiere. En cambio, si solo hay una pantalla en un lugar compartido, por ejemplo, es más probable que la familia pase tiempo juntos y llegue a acuerdos sobre qué ver.

Los investigadores son optimistas y creen que, a pesar de los desafíos, es posible establecer reglas y límites en el uso de la tecnología por parte de los adolescentes. La comunicación abierta y la mediación activa son clave para encontrar un equilibrio entre aprovechar las ventajas de la tecnología y mantener un ambiente familiar conectado y armonioso.