La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Tecnología
Casi un centenar de modos deportivos, amplias opciones de personalización y configuración y numerosos sensores para controlar de forma precisa los principales parámetros de salud. Son algunos de los elementos destacados del nuevo reloj inteligente de ZTE, el Watch Live 2, que hemos tenido la oportunidad de probar y analizar en primicia.
Como ocurre con otras categorías de dispositivos, también la de smartwatches (y sus hermanas menores, las bands o pulseras inteligentes) está llegando a un punto de saturación, porque casi todas las marcas cuentan en su catálogo con multitud de propuestas, con funcionalidades diversas y precios también variados.
En no pocas ocasiones lo que ofrecen (y el coste que piden por ello) puede apabullar a un consumidor medio que solamente busca un accesorio para recibir notificaciones, medir el ritmo cardíaco, el estrés o el oxígeno en sangre y también una forma sencilla de controlar su actividad física, que no tiene por qué ser en exceso sofisticada ni, por supuesto, requerir de una inversión elevada (los datos sobre el precio y la disponibilidad de este nuevo smartwatch están más abajo).
Para todos estos usuarios (entre los que se incluye la que que suscribe), un producto como el ZTE Watch Live 2 resulta más que satisfactorio. Y, lo que es aún más interesante, también lo será para usuarios más exigentes, tanto por lo que se refiere al control de la salud como al registro de actividades deportivas.
No importa si se trata de una simple carrera o de ejercicios tan específicos como sentadillas, los desarrollados con o sin máquinas, especialidades de atletismo, deportes como remo o artes marciales, distintas disciplinas de baile… Así hasta casi un centenar que se pueden configurar, añadir, ordenar u ocultar en el listado mostrado desde el propio reloj.
Del entrenamiento llevado a cabo en todas estas modalidades podrán los usuarios medir, por ejemplo, la duración e intensidad del ejercicio, sus pulsaciones, las calorías consumidas o la distancia recorrida, entre otros datos.
Otro de los apartados destacados en este tipo de dispositivos es el control de la salud. Aquí tampoco defrauda el Watch Live 2.
Incorpora sensores para el conteo de pasos recorridos (podómetro), para controlar las pulsaciones, la saturación del oxígeno en sangre, la monitorización del sueño (detecta los distintos ciclos, su duración y, en definitiva, analiza la calidad de nuestro sueño), el estrés (hay un widget con ejercicios de respiración al que podemos recurrir en caso necesario) o un apartado para seguir el ciclo menstrual, entre otros.
Todo esto se puede medir, monitorizar y registrar en el propio reloj, sin necesidad siquiera de que esté conectado al teléfono (lo hace por Bluetooth 5.1 y la sincronización es muy rápida), pero para aprovechar al máximo todo el potencial del smartwatch lo mejor es vincularlo al smartphone y a la aplicación propia de ZTE Z Sports (iOS y Android).
En la app podemos configurar al detalle el reloj y personalizarlo con las más de 100 esferas disponibles (o crear una propia a partir de la imagen que deseemos).
Ahí se pueden activar opciones como controlar desde el reloj la cámara o el reproductor de música del móvil, editar las notificaciones que queremos recibir en el reloj, los avisos de llamadas entrantes, editar las respuestas rápidas (para reaccionar con agilidad desde el teléfono a mensajes o llamadas a los que no podamos dedicar en ese momento mucho tiempo) o buscar el teléfono, entre otras opciones disponibles.
Una vez desgranadas las funcionalidades del ZTE Watch Live 2 y qué se puede hacer con él (que, en nuestra opinión, es a fin de cuentas lo más importante en cualquier producto), llega el turno de repasar algunas de sus características técnicas.
Para el final hemos dejado uno de los detalles más interesantes de este reloj, su precio:
(*El dispositivo ha sido por ZTE para su prueba)
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