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El ser o no ser de Wikipedia

Internet Convención en Egipto de los impulsores de una de las mayores iniciativas de la red

Alejandría, sede de la biblioteca que rememora la que existió en la Antigüedad en la mítica ciudad del delta del Nilo, acoge el debate sobre el futuro de la 'e-enciclopedia'

Momento del encuentro anual de la Wkipedia en Alejandría.
Enrique Rubio / Alejandría

20 de julio 2008 - 05:01

Los cerebros de Wikipedia celebran estos días su encuentro anual en la Biblioteca de Alejandría, donde se enfrentan a una ya clásica pregunta: ¿cómo garantizar la calidad y veracidad de la enciclopedia virtual?

Resulta irónico que en la fiesta anual de una enciclopedia que recoge más de ocho millones de artículos en más de 250 idiomas los interrogantes sobrepasen con mucho a las respuestas. Pero hacerse preguntas es el fin con el que cientos de participantes de todo el mundo se reúnen este fin de semana en un lugar cargado de simbolismo, la mítica Biblioteca de Alejandría, que en la Antigüedad llegó a ser el centro del conocimiento universal.

Bajo el nombre de Wikimania, la Fundación Wikimedia celebra su cuarta conferencia anual, que le lleva cada año a un continente distinto y que en el 2009 se celebrará en Buenos Aires. Si Wikipedia pretende ser un compendio universal de la sabiduría, su fiesta anual es un cóctel pintoresco al que acuden egipcias con velo, geeks aferrados a sus portátiles, japoneses despistados y escoceses que visten falda a cuadros.

La persona más buscada es un hombre pelirrojo, con barba, indisimuladamente tímido, que es quien en el 2001 lanzó el sueño de acercar el conocimiento de forma gratis a todos los ciudadanos del mundo. Jimmy Wales, creador de Wikipedia, explica que el gran objetivo de su fundación en el futuro es llegar a los países en desarrollo. "Tenemos la vista puesta en los idiomas de la India y África, donde todavía hay muy pocas entradas. A largo plazo, creo que ése es el gran reto para acercar el conocimiento a la gente", dice Wales. Sin embargo, este enfoque varía de forma radical cuando Wales se refiere a los idiomas de los países occidentales, donde ahora se busca "la profundidad más que la extensión". "Tal vez tengamos artículos sobre todos los premios Nobel, pero algunos de ellos son realmente cortos y se deberían ampliar. Cuando un idioma ya está maduro, en vez de añadir una nueva categoría de artículos, volvemos sobre nuestros pasos y vemos cómo se pueden mejorar los que ya existen", señala.

Wales achaca la relativa escasez de documentos en español en Wikipedia a un "arranque tardío y lleno de baches", pero afirma que desde entonces el crecimiento ha sido muy rápido, y que él mismo viajará en otoño a Buenos Aires, Santiago de Chile y Madrid para animar a futuros colaboradores.

Pese a los ambiciosos planes de Wales, ex operador bursátil de Alabama (EEUU), en el ambiente flotan las preguntas que todo el mundo se ha hecho alguna vez al consultar la página. Gediz Aksit, un joven turco que se hace llamar Gato Blanco (su nombre de usuario en las colaboraciones con Wikipedia) reconoce que "hay problemas de difícil solución". "El vandalismo, la falsa información, son asuntos de los que es muy difícil librarse", dice Aksit, que habla abrazado a su portátil.

Parece que nadie ha dado todavía con la varita mágica. Hasta el momento, los esfuerzos van encaminados a dar una mayor importancia a los editores y a ejercer un control más férreo sobre los colaboradores, según explica Wales. Puede que restringir la participación sea menos democrático, pero estrechar la vigilancia es la única forma, por ahora, con la que Wikipedia intenta subsanar su posible déficit de credibilidad. "Queremos dar un mayor control a la comunidad de usuarios para que se pueda defender de los vándalos", zanja Wales. Sin embargo, todo el mundo sabe en la cita de Alejandría que mientras exista Wikipedia, habrá presiones e intentos de manipular la información. No en vano, entre los vándalos más ilustres que han retocado información se encuentran varios senadores estadounidenses, la CIA o el Vaticano.

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