Samsung se lanza a por el mercado de los portátiles con la serie Galaxy Book

Cuando uno menciona a Samsung probablemente piense en móviles (y tablets) o en televisores. Lo cierto es que en el catálogo de la compañía hay un amplio abanico de electrodomésticos, dispositivos conectados de internet de las cosas, monitores o accesorios de sonido, entre otros productos. Pero, más allá de alguna propuesta Chromebook dirigida a educación, la firma surcoreana no se había metido de lleno hasta ahora, de forma global, en un mercado tan jugoso como el de los ordenadores portátiles.

En este desembarco a lo grande en este segmento, cuyas ventas se han disparado en la pandemia, Samsung lanza la serie de portátiles Galaxy Book, cuatro modelos (con sus diversas variaciones) con los que busca seducir tanto a usuarios medios como a los que más exigentes (gamers, diseñadores, editores de vídeo) que precisan de un equipo con elevado rendimiento gráfico.

Los cuatro ordenadores van desde el más básico Galaxy Book al Galaxy Book Odyssey (aunque este no llegará por ahora a España), pasando por el Galaxy Book Pro o el Galaxy Book Pro 360, con pantalla táctil abatible (hasta 360 grados) que lo convierte en un tablet sobre el que se puede trabajar con un S Pen (aquí están detalladas las características de cada uno).

Según explicó durante la presentación Dr. TM Roh, presidente y director del negocio de comunicaciones móviles de Samsung Electronics, los cambios en los hábitos de consumo y las necesidades de los usuarios en el último año han sido decisivos para esta expansión hacia los ordenadores portátiles: "Como resultado del cambio sin precedentes que hemos experimentado en el último año, el PC se ha integrado en la vida cotidiana", explicó el directivo, que admitió un incremento de las "expectativas de los consumidores", que buscan "equipos informáticos que les proporcionen experiencias de usuario similares a las que ofrecen los smartphones".

Continuidad entre dispositivos

Esa experiencia de usuario es una de las claves de la serie Galaxy Book, para la que han colaborado con Intel y Microsoft (traen Windows 10) y en la que, aparte del hardware, destaca el software que les permite ofrecer aquí también esa continuidad entre dispositivos característica de la marca: del PC al móvil (con la aplicación de Windows Tu teléfono) y viceversa de forma fluida.

Además, estos portátiles cuentan con la posibilidad de conectar un tablet como segunda pantalla y enlace instantáneo (en ambos casos vía Bluetooth) con accesorios como auriculares inalámbricos (Galaxy Buds Pro, por ejemplo). También son compatibles con SmartThings, para controlar dispositivos inteligentes en el hogar, y SmartThings Find, para localizar objetos (auriculares, teléfonos, cosas a las que se haya colocado una SmartTag) que se nos hayan perdido.

Software

En el apartado de software, Samsung destacó durante la presentación algunas de las funcionalidades que incluyen de serie los Galaxy Book, entre ellas un grabador de pantalla que, combinado con Samsung Studio Plus, permite grabar vídeos usando la cámara de los portátiles y editarlos de forma intuitiva y sencilla, sin necesidad de programas adicionales o formación.

Relacionado con esto, con el Modo estudio se pueden añadir efectos y ajustes a la webcam para videollamadas con los que obtener una imagen al estilo de un estudio fotográfico (también tiene una función para dejar una captura nuestra en pantalla por si tenemos que abandonar momentáneamente la conexión y no queremos que nadie se dé cuenta).

Los portátiles, con sonido Dolby Atmos, cuentan con cancelación inteligente de ruido, gracias a una pareja de micrófonos que, sirviéndose de inteligencia artificial, registran por separado la voz del usuario y el ruido ambiente, para eliminar sonidos indeseados y ofrecer una voz nítida.

Diseño y características

Los interesados en bucear en las especificaciones de cada portátil pueden echar un vistazo a las características, detalladas en este otro artículo, aunque dejaremos aquí algunas claves.

Aunque sean cuatro ordenadores diferentes, comparten una línea de diseño limpia y sobria, con la salvedad del Book Odyssey (con un gran logo en la tapa) y, claro, colores como el rosa o el bronce, que no son precisamente sobrios. El Odissey es el más pesado, con casi dos kilos, pero también es el que lleva una batería mayor y, como decíamos más arriba, más potencia gráfica.

Quienes busquen un ordenador verdaderamente ligero pueden optar por el Book Pro de 13,3 pulgadas, con sus 870 gramos de peso (1,05 kilos el de 15,6, que tampoco está mal), o el Book Pro 360, que ronda el kilo de peso (el de 13,3 pulgadas) y tiene un grosor de solamente 11,5 milímetros. Muchos tendrán móviles más abultados.

Hay también, diferencias en otros aspectos, como es lógico: los conectores, las pantallas (TFT LCD en el Galaxy Book y el Odyssey, Amoled en el Book Pro y Super Amoled en el Pro 360), procesadores, memoria RAM o conectividad, ya que todos comparten Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.1 pero solamente el Pro 360 ofrece 5G (el Galaxy Book y el Book Pro sí llevan LTE).