Roomba Combo j9+ y Roomba j9+, así es lo nuevo de iRobot
Tecnología
El fundador y CEO de iRobot, Colin Angle, visita España para presentar los últimos dispositivos de la marca
Llegan con rediseño y una mopa retráctil y nueva versión de su sistema operativo, iRobot OS 7.0
Imágenes de la presentación en Madrid de la Roomba Combo j9+ y la Roomba j9+
Madrid/¿Cómo se mide el éxito de un producto? Si el primer factor es, obviamente, sus cifras de ventas, sin duda el segundo sería la satisfacción de los consumidores. Un consumidor contento con un producto lo recomienda tanto a contactos cercanos como online y será proclive a confiar en el mismo artículo y en la marca en caso de que necesite reponerlo en el futuro.
Pero hay un elemento más al que las marcas no siempre prestan la misma atención: ¿qué ocurre con esa satisfacción cuando ha pasado un tiempo? ¿Qué vida útil tienen realmente los productos? ¿Cuánto los utilizan quienes los adquieren una vez pasada esa fase inicial?
En el mundo tecnológico, con los fabricantes lanzando al mercado constantemente nuevas versiones de sus dispositivos (siempre mejores, con frecuencia también más caros), no parece que haya demasiado interés en ese medio-largo plazo, por mucho que algunas cosas hayan empezado a cambiar (algunos ofrecen ya varios años de actualizaciones de sistema y de seguridad y baterías con una vida útil también de varios años).
En el segmento estrella de este sector, los smartphones, es poco probable que un teléfono acabe en un cajón a los pocos meses de comprarlo porque no funciona como quisiéramos o no cumple con nuestras expectativas. Ese riesgo es elevado, en cambio, en otras categorías, como el de los robots aspiradores.
Y en esta categoría, la marca estrella es iRobot. Su fundador, Colin Angle, visitó la semana pasada Madrid junto al jefe de producto Warren Fernandez para un encuentro con la prensa en el que mostraron con detalle los nuevos productos que van a poner en el mercado (la Roomba Combo j9+ y la Roomba j9+) y, sobre todo, compartieron la filosofía que inspiró a Angle para poner en marcha la compañía allá por 1990 en el MIT y que todavía hoy está tras el desarrollo de sus dispositivos, desde el hardware al software.
Las dos etapas de la relación entre un consumidor y un producto
De forma muy gráfica, el CEO de iRobot habló de las dos etapas clave en la relación entre un consumidor y un producto como las de la luna de miel y la de la realidad de la convivencia posterior.
La primera es la del conocimiento, en la que se perdonan o pasan por alto detalles molestos o imperfecciones. En el caso de un robot aspirador, cuando lo compramos nos centramos en si limpia o no, pero no vamos mucho más allá. Le perdonamos que se atasque, que deje alguna zona sin limpiar o que tengamos que realizar el mapeado de la casa varias veces porque no consigue hacerlo bien a la primera.
Esos detalles iniciales se acaban convirtiendo con el tiempo (cuando entramos en la fase de la convivencia) en un problema, y no son pocos los consumidores, explicó Angle, que terminan metiendo el robot en un armario porque no ahorran con él ni tiempo ni trabajo. Eso es precisamente, añadió, lo que trata de evitar su empresa: "A nosotros nos preocupa el largo plazo, no la luna de miel".
Hardware vs software
Siempre ha buscado un equilibrio entre hardware y software, pero iRobot cree que el éxito en esa segunda etapa de la relación está en este último, de ahí su apuesta por un sistema operativo, iRobot OS (estrena ahora la versión 7.0), en constante evolución y de cuyas innovaciones no solo de benefician los últimos modelos de Roomba, sino también los anteriores.
En el análisis continuo que llevan a cabo de todos los productos en el mercado, la compañía evalúa numerosos parámetros que encuadra en tres apartados centrales: la eficacia de la limpieza, la fiabilidad (si completan bien los trabajos) y la autolimpieza del robot (que no arrastre suciedad y gérmenes de una habitación a otra o que no la esparza al pasar por encima de alfombras).
El objetivo de la marca no es solo lograr en todos esos puntos mejores calificaciones que su competencia, sino también que cada nuevo robot que ponen en el mercado obtenga mejores notas que sus propios productos anteriores.
Cámara vs láser
En este punto, Angle defendió que las Roomba sigan sin incluir el láser (LiDAR) que otras marcas utilizan para el mapeado y continúen su apuesta por la cámara: “El láser es menos fiable porque mide el espacio, pero no se adapta a los cambios en la forma de la habitación, si movemos los muebles o añadimos elementos nuevos”, según el directivo.
Una idea en la que abundaría más tarde Warren Fernandez, añadiendo que esa cámara les permite identificar en tiempo real cada elemento con el que el robot se topa en su recorrido y discernir sobre la marcha (identifica más de 80 objetos comunes en un hogar) si es algo que tiene que evitar o limpiar.
Nuevas funciones
A las numerosas funciones de las Roomba ya conocidas, los nuevos productos añaden ahora dos destacadas. La primera es un detective de suciedad (Dirt Detector), capaz de identificar cada habitación y saber cómo de sucia está no solo en ese momento, sino habitualmente (por ejemplo, sabe que es una estancia en la que suele invertir más tiempo que en otras o que hace bastante tiempo que no pasa por ahí). La Roomba utiliza esa información para priorizar la limpieza y empezar por las estancias que más lo necesitan.
La segunda es un frotado inteligente (Smart Scrub) que se puede activar en las habitaciones que se desee para que el robot friegue hacia delante y hacia atrás con una presión descendente constante, para un fregado dos veces más profundo.
Roomba Combo j9+ y Roomba j9+
El jefe de producto Warren Fernandez fue el encargado de mostrar con detalle los nuevos dispositivos de la compañía, con la Roomba Combo j9+ y su versión sin mopa, la Roomba j9+, como grandes estrellas.
Sin duda, la más llamativa es la primera, aspirador y fregasuelos con una base de autolimpieza rediseñada para un acabado más elegante y una parte superior en madera que puede servir incluso de mesita auxiliar, porque el acceso a los depósitos y accesorios está en una puerta frontal.
Al margen del diseño, la gran novedad es que, a diferencia de sus predecesoras (y de las propuestas de la competencia), la mopa no solamente se eleva unos milímetros cuando tiene que pasar por encima de una alfombra (para evitar mojarla o arrastrar hacia ella la suciedad de otras zonas), sino que cuenta con un sistema auto-retráctil que la coloca por encima del robot. Eso facilita, además, el acceso a ella para limpiarla o cambiarla.
En cuanto a la base Clean Base, permite almacenar el polvo de hasta 60 días y rellenar el líquido durante 30. Es, además, mucho más silenciosa que la de los modelos anteriores.
El otro robot, la Roomba j9+, cuenta con las mismas funcionalidades y características en lo que se refiere al aspirado, ya que no incluye la opción de fregado del suelo con mopas. Tiene también una estación de vaciado de diseño continuista con respecto a sus antecesoras.
Compromisos de iRobot
Angle incidió en el compromiso de la marca con la seguridad y privacidad de los datos de sus usuarios, que pueden en todo momento decidir qué comparten (si es que lo desean, porque viene desactivado por defecto) con iRobot, primera empresa que obtiene la certificación de ciberseguridad TÜV SÜD.
El otro compromiso que la compañía mantiene interesa especialmente a los dueños de mascotas: su Pet Owner’s Official Promise (POOP) para garantizar que sus Roomba evitan con éxito accidentes de perros y gatos.
Precios y disponibilidad
- La Roomba Combo j9+ está ya disponible en la web de iRobot por 1.399 euros.
- La Roomba j9+ está ya disponible en la web de iRobot por 999 euros.
- La marca anunció además otros dos modelos: Roomba j5+ (899 euros) y Roomba i5+ (699 euros).
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