Investigadores andaluces sitúan en una bacteria una nueva visión sobre el origen de la vida
Ciencia
Aseguran que una bacteria es el último antepasado común universal, del que derivarían eucariotas y arqueas
Un equipo científico del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) ha realizado un estudio que propone una revolución en cuanto a biología evolutiva, pues indica que el último antepasado común universal –conocido por las siglas LUCA por su nombre en inglés last universal common ancestor- es una bacteria.
En un comunicado de este centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía y la Universidad Pablo de Olavide (UPO), se cita que trata de una bacteria perteneciente al filo Planctomycetes, “de la que divergieron los organismos de los otros dos dominios, Archaea y Eukaryota".
Así, el estudio, que ha sido publicado en la revista Molecular Biology and EvolutionMolecular Biology and Evolution y que está liderado por el investigador del CSIC Damien Devos, reflexiona sobre los datos actuales acerca del origen de la vida y expone una nueva visión de la evolución y de las tres relaciones entre los tres dominios de vida, "donde la rama que lleva a la aparición de eucariotas y arqueas deriva de las bacterias Planctomycetes, un concepto muy distinto a lo que estaba establecido en el campo de estudio hasta el momento”.
Los investigadores Carlos Santana-Molina, Elena Rivas-Marín y Damien Devos, han recordado que los organismos vivos se pueden dividir en dos tipos: procariotas y eucariotas, de modo que los primeros, como las bacterias, son las formas de vida más simples, pequeñas bolsas de moléculas con poca organización interna.
Por el contrario, los eucariotas son más complejos, “con células más grandes y organizadas en varios compartimentos, incluyendo la mitocondria que proporciona la energía y el núcleo que contiene el material genético”, aunque “cómo se ha originado uno a partir del otro y cómo evolucionaron, es una de las mayores preguntas en Biología”.
Devos señala que muchos investigadores tratan de reconstruir la primera célula, el primer ancestro de la vida o el último ancestro común universal, LUCA.
El equipo del laboratorio andaluz ha dedicado más de 10 años de estudio a las bacterias del filo Planctomycetes, que “son muy particulares, tienen características que no se encuentran típicamente en bacterias pero que en ocasiones están asociadas con los organismos de los otros dos dominios, Archaea y Eukaryota”, proponen que solo hay un dominio ancestral, Bacteria.
Han llevado a la conclusión de que una de estas bacterias, perteneciendo al filo Planctomycetes, empezó a divergir y desarrollar características que no se suelen ver en bacterias, por lo que propone, basándose en estas características y en el conocimiento publicado, que estas bacterias son nuestros ancestros más antiguos.
Damien Devos reivindica un cambio radical en las relaciones entre los tres dominios del árbol de la vida, donde se tengan en cuenta las relaciones evolutivas. “De esta forma, la visión de la evolución y de estos grupos cambian de forma brutal, donde la rama que lleva a la aparición de eucariotas y arqueas se deriva de las bacterias Planctomycetes” afirma el investigador.
“Este nuevo conocimiento tiene importantes implicaciones con respecto a lo que estaba establecido en el área”, defiende Devos, quien añade que “es necesario explorar la biodiversidad entre las bacterias Planctomycetes y el ancestro común de eucariotas y arqueas, siendo esto fundamental para comprender mejor nuestra evolución”.
Además, “ya no se puede decir que las bacterias son simples y no han evolucionado, si nosotros mismos, y todo lo que se puede ver con el ojo, somos el resultado de la evolución de unas bacterias”, ha concluido.
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