Elon Musk pregunta a los usuarios de Twitter si quieren un botón de edición

Han pasado solamente unas horas desde que se conociera que Elon Musk ha adquirido el 9,2% de Twitter y el magnate ya ha empezado a generar polémica en la red social.

El ahora máximo accionista de la compañía ha preguntado a sus más de 80 millones de seguidores si quieren o no un botón para editar sus tuits después de haberlos publicado. Una funcionalidad que, por otra parte, llevan los tuiteros años reclamando a la red social.

Pero no todos están de acuerdo con que la plataforma introduzca esa posibilidad. Sin ir más lejos, Parag Agrawal, nuevo consejero delegado de la compañía tras la marcha de su cofundador Jack Dorsey el pasado noviembre, ha alertado de que las consecuencias de la consulta "serán importantes", por lo que pide "votar con precaución". El mensaje de Agrawal podría indicar que Musk está preparado para hacer cambios en la red social tras invertir unos 2.600 millones de euros en ella.

Entre las reacciones más comentadas está la de la analista política, escritora y presentadora de podcast Lizz Wheeler, que se ha preguntado qué pasaría si un tuit se vuelve viral y su autor edita "completamente su significado" en base a un sesgo ideológico o de autopromoción.

Algo a lo que ha replicado el responsable de Tecnología de Meta (matriz de Facebook, una red social que sí permite editar lo ya publicado), Andrew Bosworth, que ha respondido a Wheeler que Facebook resolvió ese problema hace tiempo incluyendo una etiqueta para indicar que la publicación ha sido editada. "No es un problema real", ha dicho Bosworth.

Pero este apoyo parece que no ha sentado demasiado bien a Elon Musk, al que Facebook al parecer pone "de los nervios".

La compra de acciones de Twitter

La compra de una participación del 9,2% de Twitter llevada a cabo por Musk se cerró, según consta en los registros de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el pasado 14 de marzo y se ha dado a conocer este lunes 4 de abril.

Dos semanas después de dicho cierre, Musk lanzaba una encuesta en Twitter en la que preguntaba a sus usuarios si la plataforma se ciñe "rigurosamente" al principio de la libertad expresión.

Ante la mayoría de noes recibida, Musk se preguntó si era necesaria una nueva plataforma, dando a entender que estaba pensando seriamente fundar una propia.