Choques estelares producen extraños supervivientes parecidos a zombis
Ciencia
Estrellas que orbitan el agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea experimentan brutales colisiones que las hace comerse entre sí para volverse más masivas
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Estrellas que orbitan el agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea suelen experimentar brutales colisiones que las hace comerse entre sí como zombis para volverse más masivas y rejuvenecerse en apariencia.
Es la conclusión de un nuevo modelo utilizado por astrofísicos de la Universidad Northwestern que rastreó los viajes violentos de un millar de estrellas simuladas que orbitan alrededor de Sagitario A estrella, el agujero negro central supermasivo de la galaxia.
A pesar de su antigüedad, algunas estrellas que orbitan alrededor del agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea parecen engañosamente jóvenes.
"La región alrededor del agujero negro central es densa con estrellas que se mueven a velocidades extremadamente altas", dijo en un comunicado la investigadora Sanaea C. Rose, directora del estudio.
La atracción gravitacional del agujero negro acelera a las estrellas para que giren alrededor de sus órbitas a velocidades aterradoras. Y la gran cantidad de estrellas agrupadas en el centro de la galaxia supera el millón. En la región más interna, pocas estrellas escapan ilesas.
El factor determinante en las colisiones
Las estrellas pueden chocar con otras estrellas y, para conocer los resultados de estas colisiones, Rose y sus colaboradores desarrollaron una simulación con la que identificaron un factor que probablemente determine el destino de una estrella: su distancia del agujero negro supermasivo.
A 0,01 pársecs del agujero negro, las estrellas, que se mueven a velocidades que alcanzan miles de kilómetros por segundo, chocan constantemente entre sí.
Rara vez es una colisión frontal y más bien se parece a un "choca esos cinco violento", como lo describe Rose. Los impactos no son lo suficientemente fuertes como para destruir las estrellas por completo. En cambio, se despojan de sus capas exteriores y continúan acelerando a lo largo del curso de colisión.
"Se golpean entre sí y siguen adelante", dijo Rose. "Estas colisiones destructivas dan como resultado una población de estrellas extrañas, despojadas y de baja masa".
Fuera de 0,01 pársecs, las estrellas se mueven a un ritmo más relajado: cientos de kilómetros por segundo en lugar de miles. Estas estrellas chocan entre sí pero no tienen suficiente energía para escapar, sino que se fusionan para volverse más masivas.
En algunos casos, incluso podrían fusionarse varias veces para volverse 10 veces más masivas que nuestro Sol.
"Aunque se formaron a partir de una población más vieja, se disfrazan de estrellas rejuvenecidas. Son como estrellas zombis: se comen a sus vecinas".
Pero ese rejuvenecimiento acorta su vida: "Mueren muy rápido", dijo Rose. "Las estrellas masivas son como coches gigantes que consumen mucha gasolina. Comienzan con mucho hidrógeno, pero lo queman muy rápido".
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