Repaso a la historia y evolución de 'Call of Duty'
Call of Duty
Aprovechando el lanzamiento de 'Call of Duty: Modern Warfare', hacemos un recorrido por todos los juegos principales de esta popular serie, desde su nacimiento en 2003 hasta la actualidad.
Tomb Raider, Grand Theft Auto, Resident Evil, Need for Speed... todas ellas son franquicias de videojuegos tremendamente conocidas y queridas por los aficionados. Una de las más rentables del sector es Call of Duty (CoD)Call of Duty. Desarrollada inicialmente por el estudio Infinity Ward, con los programadores Jason West y Vince Zampella al frente, ha generado enormes beneficios a la editora Activision con la venta de más de 300 millones de copias por todo el mundo desde la salida del primer título en 2003.
Call of Duty fue concebido por Ben Chichoski para hacerle la competencia a la potente saga Medal of Honor, de Electronic Arts. De hecho, gran parte de los integrantes de Infinity Ward provenían de 2015 Inc., estudio encargado del exitoso Medal of Honor: Allied Assault. El primer Call of Duty vendría a ser el sucesor de este título, aunque se buscaba una esencia diferente: si los Medal of Honor los protagonizaba un personaje principal que en solitario acaba con los enemigos, los Call of Duty centrarían su acción en el trabajo de un colectivo, haciendo sentir al jugador como un peón más en el caos bélico.
El primer título de Infinity Ward fue todo un éxito e inició una de las series más fructíferas de la historia de los videojuegos, con prácticamente una nueva entrega cada año. Lo que comenzó como una recreación de batallas históricas de la Segunda Guerra Mundial pasó a mostrar conflictos ficticios ambientados en la actualidad y hasta en el futuro al más puro estilo cinematográfico.
Pero no todo en esta popular franquicia ha sido sencillo. Pese a haber contado siempre con enormes presupuestos, algunos de sus títulos no lograron mantener el mismo nivel de calidad. Call of Duty ha sufrido varios altibajos a lo largo de su trayectoria. Unas veces por falta de ideas, otras por problemas internos de los estudios que los programaban.
He aquí la evolución de los principales juegos de Call of Duty, con una breve descripción de sus desarrollos, argumentos e innovaciones:
- Call of Duty
- Call of Duty: United offensive
- Call of Duty: The Finest Hour
- Call of Duty 2
- Call of Duty 2: Big Red One
- Call of Duty 3
- Call of Duty 4: Modern Warfare
- Call of Duty: World at War
- Call of Duty: Modern Warfare 2
- Call of Duty: Black Ops
- Call of Duty: Modern Warfare 3
- Call of Duty: Black Ops 2
- Call of Duty: Ghosts
- Call of Duty: Advanced Warfare
- Call of Duty: Black Ops 3
- Call of Duty: Infinite Warfare
- Call of Duty: WWII
- Call of Duty: Black Ops 4
- Call of Duty: MW
- Otros títulos
Call of Duty (Infinity Ward, 2003)
Está considerado un clásico y fue un rotundo éxito de ventas pese a ser exclusivo de PC originalmente.
En 2002, Activision logró hacerse con los servicios de 22 programadores de gran talento de la desarrolladora 2015 Inc., con Jason West y Vince Zampella a la cabeza. La editora aprovechó el malestar que por entonces había dentro de su rival Electronic Arts por la exigente política laboral que imponía a los estudios que tenía contratados. Además, West y Zampella querían ir más allá de su exitoso Medal of Honor: Allied Assault y Activision les prometió todo lo necesario. Así nació Infinity Ward.
Esta primera parte es la que más se parece visualmente a Allied Assault. Ambos juegos usaron el mismo motor gráfico, el ID Tech 3 (empleado por el entonces popular Quake 3). No obstante, en el caso de Call of Duty la herramienta se modificó para poder recrear escenarios bélicos de la Segunda Guerra Mundial más abiertos y con más personajes en pantalla.
Desde el punto de vista argumental, Call of Duty recrea momentos clave de las campañas estadounidense, británica y soviética. Desde el Día-D a la batalla de Stalingrado, con el cruce del río Volga al más puro estilo de la película Enemigo a las Puertas como uno de sus momentos más destacados. También plasmaba diferentes operaciones de los SAS británicos o el emocionante asalto al Reichstag en Berlín.
El jugador controla a un soldado más dentro del conflicto mientras avanza rodeado por otros personajes aliados controlados por la computadora. La avanzada inteligencia artificial enemiga, el control de vehículos, el énfasis en las coberturas y el fuego de supresión o el aturdimiento que sufría el personaje ante las explosiones aportaron gran realismo e inmersión a su jugabilidad. Asimismo, los scripts (eventos programados que se activan con una acción del jugador) eran fundamentales en el desarrollo de la partida. De esta forma, el juego se hacía muy cinematográfico, con momentos de gran espectacularidad, aunque con la contraprestación del exceso de linealidad en las partidas. El uso de estos scripts ya se venía usando en otros juegos de entonces, pero Infinity Ward llegó a integrarlos con gran maestría.
Su apartado multijugador, aunque sólido, no era lo más destacado de este juego. Return to Castle Wolfenstein y su expansión Enemy Territory, ambos también de Activision, eran los dominantes entonces. No obstante, este aspecto de Call of Duty era muy completo con los modos clásicos de todos contra todos en solitario o en equipo (Deathmatch y Team Deathmatch) y otros más originales como Tras las líneas enemigas, con el equipo aliado en inferioridad numérica, y las modalidades Retirada y Buscar y destruir.
Como ya se ha dicho, el juego fue un éxito de ventas y muchas publicaciones lo consideraron el Juego del Año. En 2004 se sacó una versión para Mac y, en 2009, se publicó otra adaptación para PlayStation 3 y Xbox 360.
Call of Duty: United Offensive (Gray Matter, 2004)
Se trata de una expansión del juego original. En 2004, Infinity Ward pidió a Activision más tiempo para poder profundizar en los nuevos conceptos que desarrollaba para su nueva entrega. Aquel año no hubo, por tanto, nuevo juego. La editora decidió recurrir al estudio Gray Matter para que creara una ampliación, es decir, un disco de misiones que requería tener instalado el original. Aunque básicamente era más de lo mismo, no decepcionó y fue recibido con agrado.
Mantenía la estructura de tres campañas, aunque con nuevas ambientaciones. Las novedades incluían la Batalla de las Ardenas y la del Kursk. También se encarnaba a un piloto británico de bombardero que, tras ser abatido sobre la Holanda ocupada, acababa uniéndose a la resistencia.
Aunque en el apartado de un jugador fue muy conservador, en el juego en línea Gray Matter sí introdujo novedades, destacando el sistema de desbloqueo de recompensas para los jugadores conforme avanzaban de nivel.
Call of Duty: Finest Hour (Spark Unlimited 2004)
Supone el gran salto de la saga a las consolas, en concreto a GameCube, PS2 y Xbox.
El título de Spark Unlimited estaba muy limitado por la potencia del hardware al que iba destinado y empleó un motor menos exigente: el Renderware. El resultado fue visualmente más pobre con una jugabilidad menos variada. Finest Hour se considera un producto algo más secundario.
Por lo demás, sigue la estructura del juego original, con una campaña dividida en tres partes, aunque quizás más pasillera y con más eventos programados peor ejecutados. Las versiones de Xbox y PS2 tenían un online para hasta 32 jugadores o la opción de jugar en la misma videoconsola a pantalla dividida.
En juego se vendió razonablemente bien, sobre todo en la máquina de Sony, por lo que Activision consideró este experimento un éxito.
Call of Duty 2 (Infinity Ward, 2005)
Fue el afianzamiento del estudio de West y Zampella. Un éxito aún mayor con un perfeccionamiento de todas sus mecánicas. Muchos jugadores lo consideran el mejor.
En su época, el juego fue sobresaliente en lo gráfico. El motor ID Tech 3 empleado hasta ahora estaba ya tan modificado que pasó a llamarse IW Engine 2.0. Los efectos mejorados, la iluminación más realista y una mayor carga de polígonos en los modelos supusieron en su momento un importante salto adelante. Además, desde muy pronto Infinity Ward tuvo acceso a las herramientas de desarrollo de la Xbox 360, recién salida al mercado, por lo que esta secuela sirvió para demostrar lo que podía hacer la nueva máquina de Microsoft. Call of Duty 2 fue uno de esos títulos concebidos para ayudar en las ventas iniciales a una videoconsola y así fue.
El título mantiene la estructura habitual: tres campañas, pero aún más cinematográficas y espectaculares. La estadounidense sigue recreando el avance aliado por Francia y la rusa recrea distintas escaramuzas contra los nazis en Stalingrado en pleno invierno. La británica es quizá la más original al centrarse en el teatro de operaciones del norte de África, con gran énfasis en el combate con tanques.
La jugabilidad destacó por presentar algunos grandes mapas con multitud de objetivos que el jugador podía afrontar en el orden que deseara. También es el primer juego de la saga con la regeneración de salud, algo que heredó de Halo.
El multijugador también daba un paso más allá, con más modos. Se hizo muy popular en la nueva consola de Microsoft, aunque en PC, con partidas de hasta 64 jugadores simultáneos, fue donde más brilló en este aspecto.
Call of Duty 2: Big Red One (Gray Matter y Treyarch, 2005)
Las consolas menos potentes no se quedaron en 2005 sin su juego. Gray Matter, responsables de la expansión del título original, y Treyarch se hicieron cargo de una secuela alternativa. El juego no era una conversión o adaptación de Call of Duty 2, era un título completamente distinto adaptado a las máquinas de séptima generación.
Big Red One tampoco usó el mismo motor gráfico empleado en PC y Xbox 360. Se recurrió al Treyarch NGL, una plataforma más modesta desarrollada por el propio estudio Treyarch en otros títulos suyos, como en su serie Spider-Man.
El título seguía la historia de un cadete en una división de infantería llamada Big Red One a través de variadas misiones por África, Sicilia o Francia. Como en todos los Call of Duty, los scripts están muy presentes en todo momento para acentuar el dramatismo.
Las versiones de Xbox y PS2 también llegaron a tener un multijugador para 16 participantes.
Call of Duty 3 (Treyarch, 2006)
El juego de la polémica. Call of Duty 3 fue el primer título principal de esta serie que no fue realizado por Infinity Ward. La política de Activision de querer sacar un juego cada año le hizo tomar la decisión de implicar a otro estudio para intercalarse y así dilatar los procesos de desarrollo de los productos. De esta forma, Infinity Ward tendría dos años para sacar su próxima obra. Esta decisión de compartir la autoría no entusiasmó demasiado a Jason West y Vince Zampella, pero los derechos de la serie eran de Activision.
Tampoco gustó mucho que fuera exclusivo de consolas. Se programó para PlayStation 2, PlayStation 3, Wii, Xbox y Xbox 360, pero los ordenadores se quedaron fuera. La explicación era que Activision no quería que se perdiera el tiempo adaptando el juego a PC, ya que resultaría muy costoso por las diferentes configuraciones de los compatibles.
Treyarch, estudio que ya estuvo implicado en Big Red One, sacó un shooter (el género al que pertenece Call of Duty) continuista y poco innovador. Fue correcto en todos sus apartados, especialmente en el sonoro. El juego volvía a correr sobre el motor Treyarch NGL, aunque notablemente modificado para sacar más provecho del hardware de las nuevas videoconsolas.
Por lo demás, mantenía la temática de la Segunda Guerra Mundial con una campaña que se desarrollaba sólo en Francia desde diferentes puntos de vista.
En cuanto a su multijugador, amplió el número de jugadores de Big Red One, con un máximo de 24 por partida. No obstante, aún seguía muy atrás de lo que CoD 2 consiguió en PC en este aspecto.
Call of Duty 4: Modern Warfare (Infinity Ward, 2007)
Fue una revolución para esta serie en muchos aspectos. Trajo un cambio radical en ambientación, volvió a renovar notablemente su motor gráfico (IW Engine 3.0) e impulsó tanto su modo multijugador que se convirtió en una referencia durante muchos años. Infinity Ward quiso redefinir el juego y lo hizo aprovechándose de un presupuesto tan abultado que convirtió a Modern Warfare en una producción que poco tenía que envidiarle a una superproducción de Hollywood.
El jugador controlaba a un comando británico en varias misiones en el este de Europa y a un marine americano en un conflicto en Oriente Medio. Ambas historias se acababan uniendo en un trama terrorista ficticia que desembocaba en una guerra entre EEUU y una Rusia ultranacionalista. Pese a ser ficticia su trama, casi todo en CoD 4 era bastante creíble y realista: el equipamiento, los movimientos, el avance gráfico y sonoro... Los desarrolladores contaron con asesores militares para lograr la mayor fidelidad posible.
Su multijugador sentó cátedra y sería uno de los títulos más jugados en los próximos años, usándose en competiciones en línea como juego oficial de campeonatos e-sport. Su sistema de ránking fue muy popular gracias a desbloqueables, árboles de habilidad y ventajas que se obtenían con las bajas que lograba el jugador. Muchos juegos actuales se han basado en estos cimientos.
Modern Warfare fue uno de los juegos más vendidos de su año y llegó a superar a pesos pesados como Medal of Honor: Airborne. Se metió también en el selecto club de los mejores títulos de acción de 2007 junto a Halo 3 y Gears of War.
En 2016, Raven Software se encargó de una versión remasterizada que adaptó el juego a la calidad gráfica del momento para ser vendido en PS4, Xbox One y PC.
Call of Duty: World at War (Treyarch 2008)
A los fans no les gustó inicialmente que se recuperara de nuevo la temática de la Segunda Guerra Mundial, pero Treyarch supo hacer un gran trabajo con su campaña, dándole un tinte más adulto e integrando a personajes con gran carisma. Aportó un aspecto emocional que no se había visto antes en otro Call of Duty.
Con un nuevo escenario, la guerra en el Pacífico, daba una visión más dura y violenta de la guerra. Tanto en la campaña estadounidense como en la ofensiva rusa hasta Berlín, el juego basa la motivación de sus protagonistas en la venganza personal. Se trata de un juego más oscuro tanto en su ambientación visual como en su banda sonora.
Técnicamente, su motor gráfico era el mismo que el de CoD 4, pero presentaba escenarios más destructibles, con mejores físicas y con un sistema de propagación del fuego muy avanzado. De hecho, el lanzallamas se hizo muy popular.
Su multijugador mantuvo el buen nivel, pero fue quizá en el modo Zombies el que más brilló. Esta modalidad se presentó como una alternativa para quien se cansara de la campaña o el juego en línea. Dando la opción de jugarlo en cooperativo, consistía en fortificar un escenario y sobrevivir a oleadas de nazis no muertos controlados por la máquina.
Call of Duty: Modern Warfare 2 (Infinity Ward 2009)
Muchos ven esta entrega como la cumbre de Call of Duty (a falta de lo que pueda llegar en el futuro). Infinity Ward tomó todo lo bueno de CoD 4 y lo potenció aún más. Un superventas que terminó por hundir al que fuera su principal competidor, Medal of Honor, de Electronic Arts. Fue tal impacto de la bestia de Activision que sus principales rivales en el género también decidieron pasar de la Segunda Guerra Mundial al conflicto bélico moderno.
El juego sigue con el argumento de Modern Warfare, reincorporando a varios de sus personajes principales. El jugador recorre medio mundo mientras profundiza en su compleja trama, secuela directa de los hechos de la cuarta parte. El conflicto bélico iniciado entonces sigue en escalada en esta entrega, con una guerra que llega a suelo estadounidense.
Su campaña fue muy polémica por la violencia de uno de los niveles, en el que había que abrir fuego contra inocentes en un aeropuerto. Se dijo que fomentaba la comisión de actos terroristas. Infinity Ward se defendió argumentando que se trata de un juego para adultos que representa la crudeza de la guerra desde todos sus ángulos. Finalmente, tuvieron que ceder y una actualización permitió saltarse esta fase.
El multijugador se mantuvo muy similar al de Modern Warfare, quizá con algunas mecánicas más actualizadas y pulidas, más armas y nuevos escenarios. Añadió también una modalidad cooperativa. Este juego marcó también un antes y un después en Youtube, al ser el que inició la moda de retransmitir en directo partidas por este canal.
Llegados a este punto hay que destacar un problema legal que surgió entre Activision y los fundadores de Infinity Ward. Que el estudio no recibiera primas por las exitosas ventas del título llevaron a Jason West y Vince Zampella a aproximarse poco a poco a Electronic Arts, compañía para la que trabajaron en el desarrollo de Medal of Honor: Allied Assault. Activision descubrió sus reuniones y despidió a ambos jefes por romper las cláusulas de sus contratos. Acto seguido, casi la mitad de empleados de Infinity Ward también se fueron. Las partes se enzarzaron en sendas demandas judiciales hasta que finalmente se alcanzó un acuerdo.
De este conflicto surgió un nuevo estudio fundado por Zampella y West: Respawn, responsables de la serie Titanfall y del exitoso Apex Legends, ambos publicados por Electronic Arts.
Call of Duty: Black Ops (Treyarch, 2010)
Mientras se desarrollaba el conflicto en Infinity Ward, Treyarch cogió las riendas de la saga en el año en el que le tocaba tomar el relevo. El estudio quería demostrar que ellos también eran capaces de innovar en la serie.
Con Black Ops se inicia una nueva subserie dentro de Call of Duty, aunque World at War puede considerarse su precuela al compartir algunos protagonistas.
En su afán por ganar identidad propia, Treyarch ambientó su nuevo producto en la Guerra Fría. Esta época sentaba de maravilla a la franquicia al poder plasmar guerras como la de Vietnam o distintos conflictos en Cuba, Laos o Rusia. El argumento es, además, uno de los más trabajados con una trama muy interesante llena de giros y conspiraciones con personajes históricos involucrados.
El multijugador volvía a ser muy similar al de las entregas previas con el sistema de ránking. Escenarios y armamentos de se adaptaban a la época en la que se ambienta el título. El modo Zombie volvía de nuevo con sus partidas cooperativas.
Call of Duty: MW3 (Infinity Ward y Sledgehammer, 2011)
Cuando un juego tiene un desarrollo complicado es muy difícil que contente plenamente al público. Los problemas legales con el equipo original de Infinity Ward hacían temer lo peor. Activision consiguió rehacer el estudio e implicó a otro, Sledgehammer Games, para que lo apoyara. El resultado fue un Modern Warfare 3 correcto, que vendió muchísimo, pese a que le faltaba la brillantez de las entregas previas.
El título sigue la historia de sus predecesores con un conflicto que se ha extendido a Europa, con escenarios ambientados en lugares muy reconocibles de París, Londres o Alemania, entre otros. Aunque la campaña puede caer en momentos en la monotonía, presenta algunas escenas realmente espectaculares.
En el multijugador presenta dos modos cooperativos y el típico modo competitivo online de sus predecesores. Incluyó por primera vez el servicio Call of Duty: Elite, un sistema que hacía comunidad entre jugadores y mostraba estadísticas. Pese a ser gratis, tenía una suscripción de pago que aportaba contenido descargable y organizaba campeonatos donde ganar premios.
Se le criticó por estar menos pulido y por ser demasiado continuista. No obstante, se vendió extremadamente bien y siguió siendo el título con el que se competía en muchos torneos de e-sports. Puede que el juego en línea fuera el que lo impulsó tanto en ventas, ya que se alzó como el más exitoso hasta la fecha.
Call of Duty: Black Ops 2 (Treyarch, 2012)
Volvía a ser el turno de Treyarch. El desarrollador californiano acudía puntual con un CoD reluciente. Sus anteriores productos habían gozado siempre de una buena calidad y los fans entendían que esta nueva entrega aportaría las novedades que la serie comenzaba a necesitar. Black Ops 2 impuso un nuevo cambio de ambientación en la franquicia al situar al jugador en un futuro próximo: 2025.
La campaña realmente va dando saltos desde los años 80, con el final de la Guerra Fría, al futuro, con un nuevo conflicto entre EEUU y China. Los drones empiezan a adquirir protagonismo en los enfrentamientos, así como un equipamiento avanzado que aporta ventajas al personaje. Pero lo más destacado de este juego es que las decisiones del jugador y sus propias acciones tienen efectos en la trama y el camino que toma. Por desgracia y pese a incluir escenarios semiabiertos, se hacía demasiado corta. La escasa duración es habitual en estos juegos, pero aquí la sensación se acentuó.
Treyarch tomó el motor usado en Black Ops, el IW Engine 3.0, y lo hizo evolucionar independientemente. El nuevo título presentaba cierto avance técnico, como mejoras en texturas, efectos de agua y ambientales, HDR... No obstante, no fue suficiente y la saga comenzaba a dar la sensación de quedarse gráficamente desfasada respecto a una competencia (como siempre Electronic Arts) que volvía a la carga con la franquicia Battlefield impulsada por la potente tecnología Frostbite 3.
Su principal atractivo, el multijugador, presentaba armamento entre los 80 y 2025. De hecho, es un juego con muchísimas armas disponibles, con la pega que eso suponía: algunas estaban descompensadas y daban demasiado poder al jugador que las empuñaba. Otra novedad es la posibilidad de equipar al personaje con distintos elementos que aportaban ventajas en la jugabilidad, como acelerar el tiempo de recarga o aumentar la velocidad en carrera.
Call of Duty: Ghosts (Infinity Ward y Raven Soft., 2013)
Tras una década de juegos con gran respaldo de la crítica y del público, la franquicia sufrió su primer traspié. Ghosts recibió notas de la prensa especializada más bajas de lo normal, pero fueron los usuarios los que más atacaron al juego, criticando el negocio montado por Activision de cobrar todos los años por un título que apenas evolucionaba.
El argumento de esta entrega abordaba un futuro próximo alternativo en el que los EEUU prácticamente caen ante una federación de países sudamericanos. Los estadounidenses recurren a una unidad de comandos de élite llamados Ghosts para realizar ataques precisos contra su enemigo, en una guerra de guerrillas. Todo esto sirve de trasfondo para una historia más personal del protagonista principal del juego.
La trama no convencía en absoluto, pero lo que más enfadó a la comunidad gamer fue que repitiera situaciones prácticamente calcadas de los títulos anteriores. Se intentó innovar algo introduciendo la mecánica de controlar a un perro, pero se aprovechó tan poco que prácticamente resultó anecdótico.
Gráficamente, el motor IW Engine daba el salto a la versión 6.0. Fue otra decepción pese a que se vendió como un importante avance impulsado por la tecnología de las nuevas PS4 y Xbox One. Se intercalaban niveles visualmente aburridos con otros tremendamente hermosos y atractivos, como las fases de gravedad cero en una estación orbital o una ambientada en el fondo del mar.
Además, el multijugador pecaba de poco contenido inicial y muy similar a lo ya visto. Para colmo, sufrió en sus inicios problemas técnicos de conexión.
Lo peor de todo esto es que Call of Duty entraba en un peligroso terreno: el cansancio de los jugadores. A todas las sagas longevas les ha pasado algo similar (recuérdese Tomb Raider). Activision tenía que revisar su producto, porque aunque el juego seguía vendiéndose bien, la competencia ya estaba echándose encima.
Call of Duty: Advanced Warfare (Sledgehammer, 2014)
La editora tenía que ofrecer algo que salvara a su gallina de los huevos de oro. Su esperanza se llamó Advanced Warfare. El estudio encargado de tan complicada misión fue Sledgehammer Games, el que apoyó a la remodelada Infinity Ward en el complejo desarrollo de Modern Warfare 3.
La undécima entrega principal de la franquicia daba un nuevo salto en el futuro. La acción comienza en el 2054 y cuenta la historia de un soldado contratado por una empresa militar privada dirigida por un personaje al que pone cara Kevin Spacey. Gran parte del juego relata el ascenso meteórico de esta compañía, que cada vez recibe más encargos de diferentes clientes, entre ellos gobiernos de países. La trama reflexiona sobre qué pasaría si una empresa tomara el control de la seguridad mundial y llegara a tener más poder que una nación. Se trata de uno de los Call of Duty con el argumento más trabajado.
Por lo demás, introduce elementos futuristas en su jugabilidad. El exotraje es el gran protagonista aquí: esta estructura aporta capacidades aumentadas al usuario. Muy en la línea de Black Ops 2, aunque más avanzado, este elemento condicionará mucho la jugabilidad y personalización del personaje, sobre todo en el multijugador.
Parece que con esta entrada, Call of Duty recuperó algo de aire, pero el recelo de ciertos jugadores que esperaban aún más seguía ahí.
Call of Duty: Black Ops 3 (Treyarch, 2015)
Treyarch, el estudio que comenzó como secundario en esta franquicia, acabó convirtiéndose en el principal, ya que todas las partes que creaba eran las que mostraban el mejor nivel. Con Black Ops 3 mantenía la calidad habitual con un producto que es considerado como uno de los mejores con la ambientación futurista. Con todo, muchos jugadores coinciden en que es un título peculiar.
Su argumento es uno de los más extraños de toda la serie. El juego se ambienta en un futuro aún más lejano, en el 2060, en un contexto que sigue los eventos de los Black Ops previos. La trama ahonda en los efectos que tiene para la seguridad mundial el uso de drones y robots. Son claves en la trama tanto un dispositivo que permite la comunicación directa entre humanos y máquinas como la presencia de una misteriosa y poderosa inteligencia artificial llamada Corvus. Es la campaña más larga de todos los Call of Duty, aunque también es la que puede resultar más cansina por presentar ciertos tramos de escaso ritmo.
El multijugador seguía en los patrones de siempre pero su jugabilidad se aceleró para hacer un título extremadamente veloz en los movimientos de los usuarios. Continuaron las ventajas de equipamiento y se añadieron unos tokens como moneda para desbloquear armas. También se añadió el modo Freerun, que viene a ser como una carrera de parkour.
Lo llamativo de este juego es que fue el último que salió para Playstation 3 y Xbox 360. Aunque lo pudieron disfrutar en estos sistemas, llegó capado al no incluir el modo en solitario ni el cooperativo.
Call of Duty: Infinite Warfare (Infinity Ward, 2016)
Muchos esperaban que Infinity Ward anunciara un Ghosts 2, pero fue arriesgado retomar la trama de un juego tan criticado. Acabaron dando otra vuelta de tuerca a las ambientaciones futuristas. Infinite Warfare se trata de un título que sin ser malo chocó ya de lleno contra el cansancio de los jugadores.
Ahora la trama se ambienta en 2080 y la Tierra se ha quedado sin recursos. La Alianza Espacial de las Naciones Unidas (UNSA) sale al espacio a colonizar, pero surge una facción rebelde que inicia una guerra para derrocarlos. Todo se complica cuando esta facción se hace con un arma poderosa que pone contra las cuerdas a la UNSA.
El argumento no pasó de correcto. La jugabilidad fue la de siempre, aunque se incluyeron más variedad de escenarios ambientados en distintos planetas, combate en gravedad cero y hasta secciones en naves espaciales.
El multijugador fue muy similar a Black Ops 3, con la gran velocidad de movimiento de los personajes por el escenario. Si bien lo más destacado es la redefinición del tradicional sistema de clases que hasta ahora empleaba el título. En cuanto al cooperativo, incluía una campaña de Zombies con un simpático guiño a los años 80.
No se puede decir que Infinite Warfare fuera un mal juego. Las críticas en videoconsolas le dieron notas favorables, aunque en PC fueron peores. Lo que sí dolió a Activision fueron sus ventas: rindió un 50% menos que Black Ops 3.
Call of Duty: WWII (Sledgehammer Games, 2017)
Había que volver a los orígenes de la franquicia: la Segunda Guerra Mundial. Con esta entrega Activision pretendía reconciliarse con los jugadores que estaba perdiendo e intentar arrebatar cuota de mercado a una Electronic Arts que con Battlefield 1 hizo algo similar al mover su saga de las guerras modernas a las del pasado.
La ambientación es similar a la de los primeros títulos, pero el avance gráfico es espectacular y el argumento del juego es más humano y personal. El juego tiene una clara influencia de la serie Hermanos de Sangre. Intenta profundizar en las relaciones de los miembros de un pelotón que avanza por Francia, Bélgica y Alemania. Aunque hay un protagonista principal, en varias ocasiones se controla a otros, como un miembro de la resistencia francesa o un piloto de tanques.
En la jugabilidad destaca la desaparición de la regeneración de la salud, algo que se implantó en CoD 2. Ahora el personaje requiere un botiquín para sanarse. Los miembros del pelotón obedecen órdenes básicas y una de ellas es que te curen o te den munición.
El multijugador recupera el equipamiento de los años 40 y tanto el movimiento como el ritmo en general es más pausado. También incluye el modo Zombie cooperativo.
Call of Duty: WWII recibió críticas positivas y una buena recepción del público en general, volviendo a unas ventas que contentaban a Activision. De hecho, duplicó los registros de Infinite Warfare.
Call of Duty: Black Ops 4 (Treyarch, 2018)
Aunque la serie Call of Duty siempre ha sido más apreciada por su multijugador, nunca había faltado una campaña más o menos breve. Con Black Ops 4, se decidió dar el valiente paso de prescindir del modo para un solo jugador. Todo esto se hizo por la moda de los battle royale, una modalidad online con cientos de jugadores que consiste en explorar y buscar recursos en un mapa amplio mientras se sobrevive a los demás participantes.
Lo único que se asemeja a un modo con historia son los tutoriales de cada clase de personaje, denominados especialistas. En cada uno de ellos se introducen sus motivaciones y trasfondo a la vez que se explica qué habilidades poseen.
Precisamente, el concepto clase de personaje es fundamental en este juego, ya que aporta unas características que limitan o favorecen su comportamiento en el campo de batalla. En el momento de su lanzamiento había diez disponibles, siendo algunos de ellos viejos conocidos de la subserie Black Ops.
Lo más destacado de este juego es que la forma de abordar las partidas es mucho más táctica que en otras ocasiones y todo está más enfocado al equipo.
El título cuenta con un modo multijugador competitivo habitual, un modo zombies cooperativo con dos hilos argumentales y el ya mencionado battle royale, que en este caso se llama Blackout.
Sin duda, la intención que guarda el enfoque de esta entrada de la serie es tratar de hacerle la competencia a títulos tan populares como Fortnite. Aunque a Black Ops 4 está jugando mucha gente en la actualidad, no ha conseguido aún eclipsar al mencionado juego de Epic.
Call of Duty: Modern Warfare (Infinity Ward, 2019)
La maniobra de volver a la Segunda Guerra Mundial funcionó bien. Así que en otro intento por reforzar su posición, Call of Duty retorna a su época de mayor esplendor: la ambientación en la guerra contemporánea. Este nuevo Modern Warfare no es ni un remake ni una secuela ni una precuela, es un reinicio de esta subserie que comenzó en 2007.
En los distintos avances que se han mostrado, se han podido ver a personajes reconocibles de juegos previos. Aún está por ver cómo se abordará la trama, pero está claro que será una experiencia muy intensa y cinematográfica, en parte gracias a un apartado visual que se ve que ha vuelto a avanzar respecto a los juegos previos.
Lo que sí se sabe es que el multijugador será multiplataforma, es decir, podrán competir juntos jugadores del PC y de videoconsolas. Asimismo, se ha sabido que los contenidos descargables serán gratuitos, siguiendo la estrategia de la competencia.
Call of Duty: Modern Warfare sale a la venta el 25 de octubre de 2019. Está por ver qué acogida recibirá y cuánto venderá finalmente.
Otros juegos de Call of Duty
- Call of Duty: Roads to Victory (Amaze Entertainment, 2007)- Se trata de un título muy básico desarrollado para dispositivos portátiles (PSP, N-Gage y Pocket PC). Contaba con tres campañas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. Muy logrado gráficamente para los dispositivos en los que salió, pero simple en sus mecánicas.
- Call of Duty: World at War- Final Fronts (Rebellion, 2008)- Fue la versión de PS2 de 'World at War', pero dadas las limitaciones de consola tuvo un desarrollo separado. Eso sí, salvo algún personaje que aparece, es completamente diferente.
- Call of Duty: Strike Teams (The Blast Furnace, 2013)- Es un juego para iOS con la peculiaridad de tener una cámara en tercera persona. Se ambienta en un conflicto en 2020.
- Call of Duty: Heroes (Faceroll, 2014)- Desarrollado para Android y iOS, es un juego de estrategia en tiempo real.
- Call of Duty Online (Activision Shanghai y Raven Software, 2015)- Fue exclusivo de China. Es un juego multijugador masivo distribuido por Tencent Holdings. Aunque su fundamento es el juego en línea, cuenta con una campaña que recicla muchos elementos de los juegos principales de la serie.
- Call of Duty: Mobile (Timi Studios, 2019)- El 'Call of Duty' más reciente y el que está de moda actualmente entre la comunidad. Es para iOS y Android y es un juego gratuito en línea. Recopila mapas clásicos de la saga para batallas competitivas. Incluye también un modo 'battle royale'.
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