Análisis: Probamos el robot aspirador Roborock S7 Pro Ultra
Dispositivos
Aspira, friega, vacía solo el depósito de suciedad, limpia también solo la mopa y hasta la estación de limpieza
Es muy potente pero no muy ruidoso y con la aplicación de Roborock se puede personalizar y programar casi de todo
Imágenes del robot aspirador Roborock S7 Pro Ultra
Como su propio nombre indica, las fotos, vídeos y materiales promocionales que las marcas difunden sobre sus productos buscan justo eso, promocionarlos y seducir a los consumidores para que los compren. Con frecuencia esos contenidos son hiperbólicos y magnifican las bondades del producto o servicio que sea minimizando, e incluso ocultando, sus carencias. Por eso es tan raro encontrar un aparato que cumple al dedillo lo que su fabricante promete en sus anuncios. Raro, pero no imposible. La prueba está en el robot aspirador Roborock S7 Pro Ultra.
Aspira, friega, vacía solo el depósito de suciedad, limpia también solo la mopa y hasta la estación de limpieza, es muy potente pero no muy ruidoso y con la aplicación de Roborock se puede personalizar y programar casi de todo. De hecho, este análisis podría acabar aquí mismo, con el vídeo promocional: hace todo eso que aparece en las imágenes, y lo hace de forma eficiente y efectiva.
Pero, por mucho que una imagen valga más de mil palabras, vamos a detallar las características del Roborock S7 Pro Ultra, su diseño, su tecnología y las posibilidades que ofrece.
Diseño
El robot en sí es redondeado, blanco con detalles en negro, con sensores para detectar paredes en un lado y detector de objetos en el centro. Tiene una construcción sólida y una altura de 97 milímetros, similar a otros modelos de la competencia, por lo que pasa por debajo de la la mayoría de muebles (salvo los sofás muy bajos, por ejemplo).
En la parte superior tiene tres botones:
- Un botón de encendido para iniciar la limpieza o encender el robot y apagarlo (manteniéndolo pulsado).
- Botón de limpieza localizada y bloqueo de niños: pulsar para limpiar zonas localizadas, mantenerlo pulsado para activar y desactivar el bloqueo de niños.
- Botón de base: al pulsar vuelve a la base o comienza el vaciado; si lo dejamos pulsadolava la mopa.
En la parte inferior están el sensor de pared, los contactos de carga, el sensor de alfombras, la rueda omnidireccional, el cepillo lateral, la rueda principal, el cepillo principal de silicona (con mecanismo flotante de varios niveles), los pestillos de la tapa del cepillo principal y los sensores de desnivel.
Si abrimos la tapa superior del robot encontramos el protector vertical, el sensor láser LiDAR, la luz del indicador de Wi-Fi, el botón para restablecer, depósito de agua, de polvo, el sensor de lavado de mopa, el pestillo de depósito de agua, el botón de posicionamiento, el módulo VibraRise (veremos más adelante qué es esto) y la salida de aire.
En el depósito de polvo, una vez retirada la tapa, accedemos al depósito en sí y al filtro lavable. En esa parte inferior está también el soporte para la mopa, fijada con velcro.
Antes de pasar a la base, conviene recordar que en el manual se indica con detalle cómo desmontar y limpiar todos los elementos susceptibles de desmontaje y limpieza (o sustitución, llegado el caso), para aumentar la vida útil del robot y mejorar los resultados que proporciona. En la aplicación de Roborock hay indicadores de mantenimiento de la mayoría de estos elementos.
En la base en sí, que hemos de admitir que es un poco aparatosa (no dramático, sin embargo), están los consabidos contactos para la carga, el cable para enchufarla a la pared, un filtro inferior, por donde se encaja el robot en la base, y un pequeño depósito de agua ahí para limpiar la mopa.
En la parte superior hay tres contenedores, uno de agua sucia, otro de agua limpia y un tercero para el polvo, que es donde va la bolsa que recoge la suciedad (en la caja viene una bolsa de repuesto), que se vacía automáticamente sin que tengamos que hacer nada ni tocarla hasta que la vayamos a cambiar (la aplicación nos avisará cuando llegue ese momento).
Funcionamiento
La base se encarga del vaciado inteligente para quitar el polvo, rellenar el agua, pasar la mopa y hasta la autolimpieza, todo de forma automática.
Según la ficha la bolsa de polvo no habrá que cambiarla hasta que hayan pasado siete semanas y puede limpiar hasta 300 metros cuadrados porque se encarga de rellenar cuando lo necesita el depósito de agua del robot.
Podemos programar que limpie la mopa a intervalos de tiempo concretos o una vez haya terminado la tarea que le hayamos encomendado. Esa limpieza de la mopa la lleva a cabo a 600 revoluciones por minuto y, una vez limpia, se eleva por sí sola 5 milímetros para secarse de forma natural.
Tiene una potencia de succión de que llega a los 5.100 Pa, una rápida velocidad de carga y, con la aplicación de Roborock, la posibilidad de crear paredes virtuales y zonas prohibidas, guardar hasta cuatro mapas 3D, rutinas inteligentes adaptadas a nuestro hogar, posibilidad de controlarla por voz (Alexa, Asistente de Google, Siri…) y, algo muy interesante dados los tiempos que corren, la opción de escoger que se cargue solamente fuera de horas punta, es decir, en tramos horarios en los que el precio de la luz sea (al menos un poco) más barato.
Otra de las muchas cosas que podemos seleccionar en la app es qué queremos que haga, si aspirar y fregar, sólo aspirar o sólo fregar, así como escoger con qué intensidad lleva a cabo cada una de esas tareas. Lógicamente, cuanta más potencia le exijamos más energía consumirá y más ruido hará, si bien es cierto que incluso en las modalidades más potentes hace mucho menos ruido que otros dispositivos similares de otras marcas. Si aun así consideramos que hace demasiado ruido, hay modos silencioso y nocturno. Ni que decir tiene que podemos programarlo al detalle, para que limpie en horas y días concretos.
Sistema de fregado VibraRise
Esta tecnología, propia de Roborock, utiliza una vibración sónica que frota los suelos a una velocidad de 3.000 veces por minuto. Junto a la presión constante de la mopa, elimina las manchas resecas con eficacia y deja menos suciedad que las mopas giratorias.
Hablando de la mopa, es autoelevable y, al detectar una alfombra, se levanta, sin tener que configurar nada. Sobre la marcha, si lo necesitamos, podemos ir cambiando entre aspirar, fregar o ambas, desde la app. Por ejemplo, si enviamos el robot a la cocina para que la friegue pero no queremos que arrastre posible suciedad por el pasillo o el salón, eleva la mopa para evitarlo.
El mapeado y la detección de obstáculos
Pero, al margen de la potencia de succión y de las funcionalidades que integre, la clave de un robot aspirador está en su capacidad para mapear de forma ajustada a la realidad las estancias que tiene que limpiar, así como su habilidad para adaptarse a posibles cambios en esa cartografía.
El Roborock S7 Pro Ultra utiliza navegación por láser PreciSense LiDAR, con algoritmos de trayectoria adaptables, mapeo en 3D y un conjunto de sensores Sensient para efectuar esos procesos de forma rápida e impecable. Apenas necesita unos minutos (pocos) para mapear toda la casa (es capaz de registrar varias plantas), mapas que adapta la siguiente vez que pasa por las estancias en caso de que sea necesario (si movemos muebles o se encuentra con objetos nuevos, por ejemplo).
Esa precisión le permite optimizar la limpieza para hacerla más rápida y eficiente y, lo que es casi tan importante como lo anterior, acercándose mucho a puertas, paredes o patas de muebles para apurar las pasadas y sin chocar con nada.
Los mapas que elabora podemos guardarlos y editarlos, para seleccionar ajustes individuales en cada estancia, establecer zonas por las que no queremos que limpie e incluso añadir muebles (para, por ejemplo, crear una rutina para que pase por debajo y alrededor de la mesa del comedor tras el almuerzo o la cena).
Si necesitamos que vaya a un punto concreto de la casa a resolver algún desaguisado, podemos desde la app enviarlo allí para que limpie solamente eso y vuelva después a la base. La aplicación cuenta también con una opción de control remoto para poder guiar al robot hacia cualquier parte.
En la app de Roborock hay un apartado destinado a las alfombras para seleccionar qué debe hacer cuando se encuentre con una. Hay opciones como modo automático (eleva la mopa), que evite la alfombra o que pase sobre ella y la limpie.
A la hora de moverse por la casa, el robot limpia primero el perímetro de cada estancia y luego recorre, serpenteando, toda la habitación. Volverá a la base cuando lo necesite para limpiar la mopa, cargarse o vaciar el depósito y, según hemos comprobado con los registros de limpieza (y con una posterior prueba del algodón), el resultado es francamente bueno. Y todo lo hace en tiempo récord, otro plus. En la app podemos comprobar en todo momento el recorrido que ha seguido y los sitios por los que ha pasado.
Como hemos apuntado en varias ocasiones a lo largo de este análisis, el Roborock S7 Pro Ultra es un robot aspirador muy completo, con un sistema de navegación excelente y unas posibilidades de personalización (con la app de Roborock) casi infinitas para adaptarse a cualquier hogar y a cualquier usuario. Su precio es un poco elevado (pasa de los mil euros), pero es una inversión que sin duda merece la pena. Siempre se puede buscar alguna oferta, que haberlas las hay...
(*El robot aspirador fue cedido por Roborock para su prueba)
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