Análisis: Barra de sonido Samsung Soundbar S801B

Samsung es uno de los mayores fabricantes mundiales de smartphones, pero si hay un segmento en el que no tiene rival, tanto en ventas como en reconocimientos, es el de los televisores. Y no le va a la zaga otro relacionado directamente con ellos, las barras de sonido.

Hoy analizamos uno de los últimos modelos de la marca surcoreana, la Soundbar S801B, que proporciona un potente sistema de sonido en un dispositivo de diseño muy cuidado y que con sus cuatro centímetros de altura no tiene nada que envidiar (todo lo contrario) a otras barras en el mercado de dimensiones mucho mayores.

Diseño

La Soundbar S801B se compone de dos elementos, la barra de sonido en sí y un subwoofer, un cubo que se encarga de la mayor parte de los graves. La barra lleva tres altavoces en la parte frontal (izquierda, derecha y centro) y dos en la trasera, lo que en combinación con el subwoofer crea un sistema de 3.1.2 canales (los altavoces en el interior de la barra reproducen limpios tonos medios y detallados altos).

La barra, el altavoz principal, es ligera y lo suficientemente pequeña para encajar sin problema delante de la tele o debajo, si la tenemos instalada en una pared (la barra se puede colocar también en la pared). Su construcción, sólida y de calidad, tiene un cuerpo de metal con extremos redondeados y una apariencia sin duda atractiva.

El subwoofer (de tipo con radiador pasivo), pese a ser muy compacto, es un poco más aparatoso, tanto por su tamaño como por su peso, por lo que según cómo tengamos colocada la tele puede ser complicado saber dónde ponerlo. En nuestro caso, como no nos cabía en el mueble de la tele, lo situamos al lado (probamos otros emplazamientos, para tener claro dónde proporcionaba un mejor sonido, y el resultado fue igualmente bueno en todos ellos).

En la parte superior de la barra de sonido o altavoz principal hay cuatro botones con las opciones básicas, que se complementan con el mando a distancia, que será el modo principal de configuración y uso.

Instalación y conectividad

La barra de sonido tiene un puerto mini-HDMI ARC con el que el televisor se conecta al instante (lo probamos con este modelo de la propia Samsung).

Y, si no queremos tener cables por medio, también podemos conectarla por Bluetooth o Wi-Fi (o con AirPlay 2) de forma igualmente rápida, ya sea recurriendo al mando a distancia o a la aplicación SmartThings de Samsung. Además, la barra trae integrada Alexa, para el control con voz y, por si todo esto fuera poco, podemos enlazarla con un smartphone con Spotify Connect (o reproducir contenidos desde Amazon Music).

Sonido

La calidad del sonido que proporciona esta barra es impresionante, aún más si tenemos en cuenta sus reducidas dimensiones. A esa calidad contribuye su compatibilidad con Dolby Atmos y su soporte para Wireless Dolby Atmos (usando Wi-Fi, transmite de forma inalámbrica el sonido sin pérdidas gracias a la tecnología Dolby Digital+ incluida en los televisores Samsung): la barra lleva dos altavoces que lanzan el sonido hacia el techo, donde rebota y sigue hasta el espectador, proporcionando un sonido verdaderamente envolvente.

No importa lo que estemos reproduciendo, ya sea una película o serie, música, videojuegos o una retransmisión deportiva, porque esta barra de sonido hace que sintamos que el sonido llena el espacio en 3D alrededor de nosotros.

Además del Dolby Atmos, es compatible con DTS Virtual:X, que calcula la posición de los objetos en el espacio para crear una experiencia inmersiva. La opción SpaceFit Sound se sirve por su parte del micrófono integrado para integrar mejor el subwoofer y optimizar el sonido para adaptarlo a nuestro entorno particular.

Todo ello se complementa con otra funcionalidad interesante, el sonido adaptativo, que analiza el contenido para hacer de forma automática los ajustes necesarios. El sonido se va moviendo, en un espacio en 3D hacia arriba y a los lados de la pantalla del televisor, de forma fidedigna (analiza en tiempo real lo que aparece en pantalla, plano a plano, y desplaza el sonido hacia la zona de ella donde se está produciendo).

Hay configuraciones concretas para los modos de diálogo, deportes, noticias o películas y, si la usamos con televisores de Samsung compatibles, dispondremos de una opción más: Q-Symphony, para sincronizar el audio de la tele y la barra de sonido y así reproducir el sonido al mismo tiempo desde ambos, lo que obviamente mejora la experiencia.

Es perfecta para escuchar música (como decíamos más arriba, permite transmisión sin pérdidas vía Wi-Fi) y otras opciones incluyen soporte para audio de alta resolución, Tap Sound para conectarla a dispositivos Samsung con un toque o amplificador activo de la voz que, como su propio nombre indica, amplifica los diálogos en entornos (en pantalla) ruidosos.

La experiencia es sobresaliente, con un sonido amplio y una sólida base de bajos que añade más profundidad al conjunto, y es una elección más que acertada para complementar cualquier televisor y para disfrutar de cualquier tipo de contenido, sin importar el tamaño de la estancia en la que la instalemos.

(*El dispositivo fue cedido por Samsung para su prueba)