La provincia de Córdoba, un destino singular

La oferta turística de Córdoba es singular y muy variada. Enfocada sobre todo al turista de interior, queda perfectamente englobada en el programa ‘Córdoba Singular’, que contempla múltiples actividades de junio a diciembre. Entre ellas están visitas culturales, catas de vino, actividades físicas y deportivas en ríos y pantanos, en las vías verdes, veladas Starlight, recreaciones y visitas teatralizadas, rutas ornitológicas, visitas a talleres de artesanos y muchas más.

Y es que Córdoba y su provincia tienen mucho que ofrecer durante toda la primavera, con un mes de mayo espectacular, pero sus recursos turísticos y su oferta son tan amplias que abarcan un año entero haciendo las delicias de los turistas que se decantan por el turismo de interior.

Para aunar toda esa oferta y darla a conocer a exterior nace la marca ‘Tierras de Córdoba’, que servirá para que sea “fácilmente comercializable”. La idea es que sea “una herramienta para vender a los turoperadores, hacer producto turístico y facilitarlo”.

Desde su milenaria capital, cuyo patrimonio histórico y cultural es de sobra conocido, hasta cualquiera de sus comarcas, Córdoba sorprende al viajero. A escasa media hora, todo el Valle del Guadalquivir ofrece en la actualidad un sinfín de experiencias que son idóneas para el turista que se aloje en Córdoba capital, ofreciendo infinidad de opciones de turismo cultural, activo, de naturaleza, y muchas más opciones.

Pero hay mucho más. En la Campiña Sur, sus recursos naturales, culturales y gastronómicos suponen “Un sinfín de experiencias cerca de ti”, como reza su lema. O la Comarca del Guadiato, donde se celebra un evento tan singular como el Festival del Cante de las Minas 2021, que además de en el municipio murciano de La Unión este otoño llegará a Peñarroya-Pueblonuevo. En la comarca del Guadajoz la oferta turística gira entorno a “Cultura y Aceite”.

Un mes de mayo para disfrutar

En el mes de mayo, la provincia de Córdoba ofrece a propios y extraños lo mejor de su tradición y su cultura. Los festejos llenan el calendario de cada municipio, donde se engalanan cruces y patios, una costumbre que se expande por cada rincón de la geografía cordobesa, inundando de color cada calle o plaza.

Este año, con toda la prudencia que la situación sanitaria exige, se recuperan estos elementos propios de la idiosincrasia de los pueblos de Córdoba, unos pueblos que se caracterizan por el carácter acogedor de sus gentes. Mayo y sus festividades se presentan ante el visitante como una oportunidad única para acercarse al legado cultural, natural, gastronómico y etnológico de la provincia. Todas ellas peculiaridades que convierten a Córdoba y sus pueblos en un destino turístico de interior de referencia, más aún en momentos como el actual en el que el turista busca la tranquilidad y garantías que ofrece el mundo rural.

Así, junto a los patios de la capital cordobesa, reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, las localidades de Almodóvar del Río, Belalcázar, Castro del Río, Iznájar, Palma del Río, Priego de Córdoba, Rute, Montoro y Cañete de las Torres también engalanan sus patios, balcones y rejas con flores propias de la primavera. Casas blancas encaladas que se llenan de puntos de colores rosas, rojos y fucsias tan propios de la provincia.

Las cruces se suman al Mayo Festivo y lo hacen en pueblos como Añora, Baena, El Carpio y Puente Genil. Esta fiesta, la de las cruces, convierte calles y plazas en punto de encuentro donde los vecinos y vecinas, junto a curiosos visitantes, comparten momentos y vivencias.

Y, aprovechando el calendario del Mayo Cordobés, no hay nada mejor como profundizar en la historia de los pueblos de la provincia. Yacimientos arqueológicos como el de Torreparedones entre Baena y Castro del Río; El Ruedo en Almedinilla; Vía Mellaria en Fuente Obejuna, Fuente Álamo en Puente Genil o las Cisternas Romanas de Monturque. Infinidad de recursos e historias que trasladarán a todo aquel que decida visitarlos a lo más profundo de la historia de cada una de estas localidades.

Pero Córdoba también es turismo activo, y es que su diversidad geográfica con enclaves naturales únicos en Andalucía, la convierten en el escenario ideal para el turismo de naturaleza, aquel que aúna la práctica deportiva, la contemplación y el disfrute del medio natural y que encuentra en Córdoba espacios para el senderismo, la bicicleta, el piragüismo, la escalada, la pesca deportiva, la caza, el rafting o el turismo ecuestre.

La Sierra Morena cordobesa o los parques naturales de Cardeña-Montoro, Hornachuelos y la Subbética son idóneos para la práctica del senderismo en diferentes niveles de dificultad. Destacan la Ruta de las Fuentes de Montemayor y Fernán Núñez, la Ruta de los Barrancos en Fuente Tójar o la Ruta del Embalse de la Colada.

La provincia cuenta, además, con importantes recursos hídricos para la práctica de deportes acuáticos; rafting en el río Genil a su paso por Benamejí o piragüismo en el entorno del Guadalquivir. Para escalar, nada como la zona de Zuheros y la comarca de la Subbética, donde además hay cuevas como la de los Murciélagos o la del Yeso y la Vía Ferrata.