Los farmacéuticos, aliados de la salud de los ciudadanos

Históricamente, la imagen tradicional de la Farmacia se ha asociado a un profesional sanitario –al que popularmente se le ha conocido como boticario– tras el mostrador ha atendido durante muchos años a personas de su entorno, a las que, dado su estrecho vínculo y labor continuada, llegaba a ofrecer una atención y un asesoramiento en materia de salud muy personalizado. Por tanto, en el ADN de la profesión farmacéutica siempre ha estado muy arraigado el concepto de atención individualizada, algo que se pone también de manifiesto hoy día en los múltiples ámbitos de actividad que se circunscriben bajo el término Farmacia.

Así lo demuestra por ejemplo Javier Rodríguez Vivas, titular de oficina de farmacia en Bonares. Más allá de la dispensación del medicamento, que es la razón de ser de la Farmacia Comunitaria, él también ofrece otros servicios profesionales sanitarios complementarios que ahondan en la prevención y promoción de la salud, aprovechando así la alta capacitación de los farmacéuticos y los valores intrínsecos al modelo farmacéutico mediterráneo: cercanía, capilaridad y accesibilidad. En el caso concreto de la Farmacia Vivas se ofrecen multitud de servicios, tales como formulación de medicamentos individualizados, medición de parámetros, revisión de la medicación o SPD (Sistema Personalizado de Dosificación de Medicamentos), especialmente útil para personas con patologías crónicas y que han de tomar muchos tratamientos y de forma continuada.

“Cada persona tiene una farmacia a menos de 500 metros de su casa y permanecemos abiertos muchas horas a lo largo del día. Es por ello por lo que podemos ofrecer una ayuda fundamental a nuestro sistema sanitario, aportar nuestro granito de arena para hacerlo más sostenible, ayudar por ejemplo a descongestionar la Atención Primaria”, explica Javier Rodríguez, quien destaca además la relevancia que están tomando los servicios profesionales sanitarios en la oferta de una atención personalizada a los usuarios y que se ejemplifica muy bien con un programa que, pese a haberse creado en Andalucía está teniendo repercusión a nivel nacional. Se trata de AxónIctus, que permite la detección precoz de pacientes con fibrilación auricular no detectada, causa principal de ictus.

Paloma Carrasco también es farmacéutica comunitaria. En su caso, en Bollullos par del Condado. Ella es otro claro ejemplo de lo que puede aportar el farmacéutico más allá de la dispensación del medicamento. “Estoy especializada en dermofarmacia. Muchas personas pueden pensar erróneamente que eso es dispensar, simplemente, productos cosméticos o para el cuidado de la piel. Es precisamente uno de los ámbitos donde el consejo sanitario personalizado es especialmente importante, ya que cada persona, según el tipo de piel, precisa un producto u otro. Para asegurar el consejo más exhaustivo posible nos ayudamos de herramientas como el dermoanalizador, que nos permite conocer en detalle las características de la dermis de la persona a la que atendemos”, explica Carrasco, quien avanza que el próximo 7 de mayo, el Colegio de Farmacéuticos de Huelva llevará a cabo una acción en la Plaza Quintero Báez de la capital onubense para ofrecer consejos y recomendaciones para una correcta fotoprotección, más si cabe ante la llegada del verano, donde se pasa más tiempo al aire libre y la incidencia solar es mayor.

Aunque el paradigma de la atención personalizada en el ámbito farmacéutico tal vez pueda encontrarse en la Formulación Magistral, una práctica que, lejos de desaparecer, se mantiene con especial vigor en el presente. José Joaquín Benjumea, farmacéutico adjunto en Rociana del Condado, es farmacéutico formulador, tanto de medicamentos para uso humano como veterinario, ámbito donde también desempeñan una importante labor los profesionales de la farmacia. “En la Formulación Magistral encontramos el origen de nuestra profesión. Hoy día es una vía que permite responder de manera más precisa a las necesidades farmacoterapéuticas de los pacientes, ya sean personas o animales, para quienes también elaboramos tratamientos. Además, ante situaciones de posibles desabastecimientos, nuestro papel es especialmente importante. De ahí que sea necesario poner en valor esta práctica, darla a conocer y potenciarla entre compañeros, sobre todo los más jóvenes y que ahora se acercan a la profesión”.

Una aliada esencial para que las farmacias puedan desempeñar correctamente su labor esencial la distribución farmacéutica, cuya fiabilidad y garantía se sustenta, precisamente, en el hecho de estar gestionada por farmacéuticos. Gracias a ellos, explica Cinta Zambrano, que forma parte de Bidafarma en Huelva, “las farmacias de nuestro entorno tienen garantizado a diario el suministro de medicamentos y productos sanitarios, ejerciendo un papel esencial en la gestión de stocks para así evitar o reducir al mínimo posible el impacto de posibles desabastecimientos o faltas puntuales”.

Hospital, análisis clínicos y salud pública

La farmacia es una, pero a la vez una profesión diversa. Son muchos los ámbitos de actividad en los que pueden desarrollar su labor los farmacéuticos, garantizado en todos ellos una atención personalizada a los usuarios y pacientes. cuya colaboración resulta esencial, tanto entre ellos mismos como con otros profesionales sanitarios.

Así se pone de manifiesto, por ejemplo, en la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia Hospitalaria del Hospital Juan Ramón Jiménez, que cuenta incluso con su propia guía sobre tratamientos para pacientes ambulatorios, un manual coordinado por la farmacéutica Loreto Domínguez con la intención de que se convierta en una “herramienta de gran utilidad, que se puede utilizar tanto en las consultas de pacientes externos en farmacia como en las consultas médicas de las 13 especialidades con las que cuenta este centro hospitalario, elaborada en un lenguaje que los pacientes puedan entender fácilmente y tengan un acceso más personalizado a sus tratamientos”. Esta UGC también colabora desde hace años con oficinas de farmacia de nuestra provincia para así facilitar a muchos usuarios –especialmente aquellos que viven más alejados del complejo sanitario– la entrega de sus tratamientos hospitalarios.

Otro de los ámbitos desde el que los farmacéuticos garantizan a la población un acceso personalizado a información sobre su salud es el de los Análisis Clínicos, cuyos centros existentes en nuestra provincia–en su gran mayoría, gestionados por farmacéuticos. “Atendemos una creciente necesidad de muchas personas de contar con un diagnóstico eficaz sobre posibles patologías”, detalla una farmacéutica analista onubense.

Por supuesto, la labor los farmacéuticos –en este caso, los de Salud Pública– también resulta esencial en el campo de la seguridad alimentaria y la salud ambiental, tal y como destaca Eduardo Forján. Entre sus cometidos, el control de salubridad de las aguas públicas, de los alimentos –recordada es su acción frente a los casos de listeriosis producidos en los últimos años en Andalucía– o incluso la realización de alertas sobre productos cosméticos y de maquillaje, y controles oficiales de centros de tatuajes, micropigmentación y piercings. Uno de los ámbitos en el que están teniendo un papel cada vez más activo es en la vigilancia y control de vectores artrópodos, (entre los que se incluyen mosquitos), que pueden tener incidencia en la salud.