Puerto Moral, donde la naturaleza y la historia conviven

Rodeado de dehesas de encinas y alcornoques, castañares y olivares, dentro de la naturaleza única del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se encuentra el pueblo de Puerto Moral. Sus calles bañadas de luz, nacen desde su iglesia principal del siglo XIV, desde donde se comienza un viaje que traslada el marcado aspecto rural de esta localidad.

Su historia

La historia le ha otorgado un lugar singular a este pequeño pueblo. Habitado desde tiempos antiguos, Puerto Moral ha tenido presencia humana desde la prehistoria, para más tarde ser ocupado por los romanos, y visigodos, de los que se conservan algunos restos.

En un momento de su historia, el actual territorio municipal sirvió como frontera entre Portugal y los territorios musulmanes, y más tarde, con Castilla, hasta que finalmente se incorporó a este último reino mediante el Tratado de Badajoz. El núcleo urbano de Puerto Moral surgió en el siglo XIV como una aldea de Aracena, pero logró su independencia en 1818, después de un proceso que incluyó un ataque armado por parte de la metrópoli y el secuestro del pedáneo

Más que un núcleo urbano

Ubicado a lo largo de la Rivera de las Yerbas, al norte del municipio, se encuentra 'El Pantano'. En sus cercanías, se encuentran áreas destinadas al turismo y lugares naturales de una belleza impresionante. Hay dos miradores con vistas espectaculares sobre el pantano dentro del núcleo urbano, en la zona de la calle Era y en la esplanada detrás del Colegio Público Adersa 2

En el lado oeste del núcleo urbano, delimitado por los márgenes que ofrece el barranco de Puerto Moral, se encuentra un espacio que engloba el Paraje de Los Nogales y el Área Recreativa "Barranco de La Madrona". El primero de estos lugares alberga los antiguos nogales que solían ser plantados por las familias locales, además de contar con un Jardín Botánico que exhibe especies autóctonas. Junto al barranco se erigen tres molinos de rodezno, de los cuales el Ayuntamiento ha restaurado dos con fines turísticos.

Tradición y costumbres

La historia ha bañado sus calles de un aspecto único, y a sus fiestas del rango de tradición. Es por ello que la fiesta más importante de la localidad se remonta hasta el año 1893. La Feria de Ganado de Silla y Tiro, coincide con las fiestas de la patrona, la Virgen de la Cabeza, que se conmemora el primer domingo del mes de abril.

Otra celebración con arraigo es la Fiesta de la Alcaldesa, que se celebra el último domingo de julio por el nombramiento de la Virgen como Alcaldesa Honoraria Perpetua, o la Cabalgata de Reyes, con más de 20 años de tradición.

En el Día de Andalucía, la comunidad celebra con entusiasmo un cocido multitudinario que se disfruta en el Salón Polivalente. Este festín culmina con la degustación de dulces típicos y actuaciones para amenizar la jornada.

Sin embargo, de todos estos eventos, el más destacado en los últimos años indiscutiblemente es el Belén Viviente, que se realiza en el puente de la Constitución, cuya representación tiene lugar en el pintoresco Área de Recreo "Barranco de La Madrona", un lugar idílico que transporta al espectador a la Jerusalén siglo I.