Menos fresa y más frambuesa y arándano en Huelva
La Campaña | Huelva
La Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Freshuelva, informó en la segunda quincena de julio de que el sector ha culminado la campaña 2021-2022 con una producción total de 270.120 toneladas, lo que supone un descenso del 4 % respecto a la temporada pasada. Por contra, según los datos estadísticos aportados por las empresas asociadas, el precio medio de venta ha experimentado un crecimiento del 2,80% que, sin embargo, no ha compensado la subida de los costes de producción, con lo que los agricultores han visto reducida la rentabilidad de sus cultivos, tesis defendida por Freshuelva en su balance de la campaña 2021/22.
Las adversidades meteorológicas volvieron a marcar una campaña de la fresa que comenzó con poca cantidad de fruta debido al frío de diciembre y enero, si bien ésta, al inicio y durante toda lacampaña, fue una fruta de gran calidad tanto gustativamente como en coloración y resistencia. A esto se une que en la presente campaña ha habido que destinar una buena parte de la producción a industria debido al calor de las ultimas semanas de campaña, reduciéndose la venta en fresco, pero llegando al consumidor final con un producto muy aceptable, según fuentes del sector.
Además del incremento de costes y de las adversidades meteorológicas, el sector ha tenido que hacer frente a las complicaciones en la comercialización derivadas de la huelga del transporte a nivel nacional que se produjo en el mes de marzo, precisamente en un momento álgido de la campaña de la fresa.
Este año, la temporada no se ha prolongado más tiempo en junio debido a que a finales de abril y mayo las temperaturas fueron más elevadas que en años anteriores y han favorecido la entrada en el mercado de las producciones de los países europeos que compiten con la fresa española en el final de la campaña.
En cuanto a la frambuesa, otro de los frutos estrellas del campo onubense, su producción fue de 49.990 toneladas, con un aumento del 7,5 % respecto a la campaña anterior. Igualmente, el precio medio de venta experimentó un incremento del 1,5 %. Y es que la frambuesa se ha mantenido muy estable en demanda y precio durante prácticamente toda la campaña, además de contar con un alto estatus de calidad en prácticamente todas las variedades, posicionándose mejor en los mercados europeos y, por tanto, ganando presencia y creciendo tras una buena campaña.
Aunque el mayor aumento de producción de las berries onubenses lo ha registrado en la campaña 2021/22 el arándano, que, con un total de 59.100 toneladas, ha registrado una subida del 20,2 % respecto al ejercicio anterior. Esto responde a que las plantaciones más recientes van alcanzando su plenitud productiva con el paso de los años. No obstante, este aumento contrasta con un elevado descenso en el precio medio de venta del 18%. Aunque el inicio de la campaña estuvo marcado por un retraso de maduración en los primeros meses del año, después las elevadas temperaturas de mayo incidieron en una rápida maduración.
Esta situación ha provocado que en esta campaña coincidan en el tiempo las producciones de distintas variedades, y también de otros orígenes, y un exceso de oferta en los mercados, con la consiguiente bajada drástica del precio del mismo durante varias semanas, lo que ha llevado a que haya sido una temporada muy difícil para los productores de arándano.
Finalmente, la producción de la mora se mantiene en las 2.000 toneladas similares a la campaña anterior, si bien la actual también ha estado marcada por un descenso en el precio medio, en este caso del 6 %.
Alemania y el Reino Unido siguen siendo los principales países de destino de las frutos rojos onubenses, y, en el caso de la fresa, a pesar del Brexit, las importaciones británicas han superado a las francesas, que se encuentran en tercer lugar. Los Países Bajos, en el caso de las frambuesas y los arándanos, son el tercer destino de las ventas de frutos rojos onubenses.
Falta de agua y similar número de hectáreas en la nueva campaña
El sector fresero de Huelva casi había finalizado a principios del mes de septiembre la preparación del terreno para la producción de la próxima campaña, llevándose a cabo a cabo los trabajos de abono, alomado de la tierra y desinfección, así como la colocación de plásticos y las instalaciones de los riegos. El principal temor es la sequía que se está sufriendo, considerándose que este año la falta de agua va a ser un factor limitante a la hora de realizar la plantación. Así lo puso de manifiesto el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva , (Freshuelva), Rafael Domínguez, quien señaló que ahora “toca esperar a que a finales de septiembre o principios de octubre comience la plantación de las variedades tempranas”, mientras que las de temporada se plantarán a mediados de octubre. Asimismo, Domínguez indicó que aún es pronto para concretar el número de hectáreas que se plantarán, pero será una cifra similar a la de la pasada campaña, cuando se superaron las 6.100 hectáreas plantadas, ya que “la superficie plantada de fresa está bastante fija desde los últimos años” y no hay “grandes variaciones” porque “no se cuenta con agua”. Al sector se le suman otros problemas como la subida de insumos, debido a que el abono “está casi al doble que el año pasado”, al igual que el precio de los plásticos que se usan para el alomado, así como que la energía eléctrica necesaria para el riego “está por las nubes”. “Estos primeros gastos ya suponen un hándicap importante y una subida de costes en la materia prima”.
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