“Los cantantes somos tres en uno, la persona, el músico y el instrumento”

El coaching vocal es un método de trabajo que ayuda a cualquier persona con necesidades de desarrollo técnico vocal a conseguir avances progresivos referentes a la construcción y manejo técnico del instrumento vocal, teniendo siempre en cuenta el cuidado y el equilibrio de su voz. Así lo explica Juana Castillo Ruz, soprano profesional y profesora técnico vocal que dirige e imparte el Curso de Verano de Olavide en Carmona ‘Coaching vocal de alto rendimiento: preparación técnico-vocal de audiciones, concursos y giras’.

El curso consta de una serie de sesiones que combinan el trabajo teórico con el práctico sobre el desarrollo vocal específico para la mejora de los rendimientos en cantantes de todos los estilos en audiciones o giras de conciertos. Pero no es lo mismo prepararse para una cosa que para la otra. En el caso de la audición, “el cantante tiene que llevar preparada la pieza con la que va a audicionar a un altísimo nivel para que la competitividad sea mínima”, según la profesora. Para ello, cree necesario trabajar correctamente elementos como la respiración, el apoyo, la dilatación pulmonar o la articulación. Por otra parte, considera imprescindibles una buena proyección vocal y la perfecta ejecución de la pieza a interpretar.

Además de la parte física, Juana Castillo explica que, en las audiciones, también hay que preparar al cantante para que logre un adecuado nivel psicológico y emocional “porque realmente quien va a ejecutar la pieza es el cantante y los cantantes somos tres en uno, la persona, el músico y el instrumento”.

Por otra parte, en las giras de conciertos, “hay un punto importantísimo, que es la capacidad de resistencia vocal que tenga el cantante, para lo cual hay que entrenarlo específicamente para esa gira en base al número de conciertos que va a tener que interpretar de una manera muy exhaustiva, con un entrenamiento bastante adecuado a su vocalidad y apropiado a su fuerza física”.

También es importante trabajar la resistencia mental de los y las cantantes para controlar los nervios y tensiones, una buena forma física y un descanso apropiado. En relación a la evaluación del progreso del cantante durante un proceso de coaching vocal, Juana Castillo manifiesta que el coach debe tener “un altísimo nivel de conocimientos técnico-vocal, musicales y hasta psicoemocionales, que ayuden a evaluar al cantante o artista”.

Asimismo, el estilo influye de una manera muy clara en el tipo de trabajo de coaching vocal a realizar, “porque los estilos determinan un funcionamiento muy conciso del instrumento. No es lo mismo cantar lírica que cantar flamenco, cambian la forma de emisión, vibración, los adornos, el acompañamiento, etcétera. “Entonces, dependiendo del estilo que vaya a asumir el cantante, el entrenamiento tiene que estar adaptado a su nivel muscular, emocional, a nivel general de música e instrumento en la forma adecuada”, según Castillo.

Cuestionada sobre si los y las cantantes tienen que hacer cambios en su estilo o técnica vocal para poder abordar diferentes tipos de música o estilos, la profesora responde que no, puesto que la técnica vocal es una, que es la que construye el instrumento de una forma fiable y automatizada “para que perdure a lo largo de los años sin ningún tipo de fisura o patología. Lo que tiene que hacer el artista es emitir desde su propio instrumento en la forma adecuada y correspondiente al estilo que desee ejecutar”.

Para finalizar, la directora del curso ha abordado cómo la persona artista puede mantener una buena salud vocal durante una gira de conciertos y, para ello, señala que el coach juega un papel fundamental: “tiene que estar preparadísimo para atender cualquier eventualidad que tenga el artista que está bajo su supervisión y su trabajo de entrenamiento”, finaliza.