El cordero segureño es “la pata negra”

Seguro que conoces a alguien vegetariano, vegano o quizás seas tú el que has decidido seguir esta alimentación. Las motivaciones para hacerlo pueden ser variadas desde la salud hasta la económica, sin olvidarnos de los aspectos personales o la necesidad de cuidar el medio ambiente y nuestros recursos, apuntada por otros. Pues bien dentro de todas las corrientes a favor o en contra del consumo de carne hay una opción que está sumando adeptos y que estaría a mitad de camino entre la defensa de su consumo o la renuncia a la ingesta de carne totalmente y esa es la que defiende

Santiaga Sánchez, ganadera y agricultora ecológica. Ella lleva toda una vida viviendo y trabajando en la Comarca de Los Vélez y es una firme defensora de la agricultura regenerativa y de una ganadería extensiva o calificada por algunos semi-extensiva pero que en su caso además es ecológica.

Las ovejas de su rebaño son de Raza Segureña que debe su nombre a la sierra y río Segura “es un ejemplo de adaptación de una raza a los escasos recursos que ofrece la tierra de esta zona: subproductos de una agricultura tales como las rastrojeras de cereales y pastos naturales entre ellos los de alta montaña. Esta raza ovina, autóctona de la zona, es prácticamente la única capaz de vivir y producir bajo estas condiciones”, apunta.

La oveja Segureña juega un gran papel en el mantenimiento de los paisajes y del medio ambiente de determinadas comarcas del sureste español, en las que el riesgo de desertificación es inminente. Su importancia económica, social y medioambiental a la hora de fijar la población al medio rural es muy importante. “De la simbiosis entre oveja y medio, surge un producto de gran calidad, El Cordero Segureño, yo siempre digo que es la pata negra de esta ganadería”, señala Santiaga Sánchez. Un producto muy valorado por el consumidor, lo que le ha valido el calificativo de IGP (Indicación Geográfica Protegida) reconocida por la Unión Europea en 2013.

La zona geográfica definida para la IGP se sitúa en la confluencia de las provincias de Albacete, Almería, Granda, Jaén y Murcia, zonas con una altitud mínima de 500 metros. Esta zona comprende un total de 144 municipios.

Trabajo arduo el de Santiaga Sánchez, una mujer que lleva toda su vida dedicada a la agricultura y ganadería, emprendedora, apasionada, y firme defensora del sello ecológico. Comenzó con la producción de almendra ecológica en los años 90, cuando todavía eran muy pocos los que apostaban por este tipo de cultivo y en el 2013 consigue la certificación ecológica de su cordero segureño. No critica a los vegetarianos o veganos simplemente les invita a que visiten sus instalaciones u otras donde se realice este tipo de ganadería extensiva.

Ella quiere compartir las tradiciones que con tanto cariño le enseñaron su abuela y su madre y dar a conocer la historia de la zona, por ese motivo a partir de septiembre y hasta que llega el verano organiza unas rutas conocidas como “Las rutas de Santiaga” pero que comenzaron llamándose “Ecoagroturismo en los Vélez” y donde se puede disfrutar de un día de campo y comida. “Es un día que comienza en el Cortijo El Ciruelo Alto y que transcurre sin prisas, desde el desayuno hasta la visita de nuestro patrimonio, se hace con tranquilidad y disfrutando cada minuto del día”, concluye Santiaga Sánchez.